Desde Buenos Aires a U.A | Un argentino en Boku no Hero Academy

Capítulo 14: Nomu vs Ryu

La atmósfera en la USJ era tensa. La clase 1-A había sido atacada por una horda de villanos, y el Nomu, una criatura diseñada específicamente para enfrentar a All Might, se alzaba como una amenaza imponente. Aizawa había sido brutalmente golpeado y estaba al borde de la inconsciencia. Los estudiantes miraban con horror y desesperación, sin saber qué hacer.



Ryu Moretti, con una expresión seria en su rostro, se alejo en un desliz largo del Nomu. Su Quirk, Espíritu Argento, brillaba con una intensidad que reflejaba su poder y la decisión firme en sus ojos de proteger a sus compañeros.



—Moretti... corré... no eres rival para esa cosa— declaro con dificultad Aizawa mientras la sangre brotaba de su rostro.




—¡Ryu, ten cuidado!— Gritó Izuku que había llegado a las escaleras junto a Asui y Mineta, viendo el combate que estaba por dar inicio.


Encima de un edificio, observaba a lo lejos un rubio ceniza que chasqueo la lengua con molestia. —Este tipo... ¿Qué piensa hacer?— murmuró Bakugo, apretando los puños, aun debía enfrentarse junto a Kirishima varios villanos.



Todoroki, con su fría y calculadora mirada mientras congelaba la lanza arrojada por un villano, añadió: —Moretti no es un estudiante ordinario. Tiene un poder que aún no hemos visto en su totalidad— recordó cuando en las pruebas más especifica la de agarre, fue hacia Aizawa pidiendo uno más grande al romper el limite de fuerza del dispositivo.



Ryu puso sus manos en el suelo, creando rápidamente una sólida barrera de roca para protegerse del primer ataque del Nomu. La criatura, sorprendentemente rápida para su tamaño, golpeó la barrera con fuerza, destruyéndola al instante.




—¿Crees que puedes detenerme con eso?— Gruñó Shigaraki desde la distancia, rascándose el cuello con frustración al ver que llego otro héroe y esta vez era un simple mocoso que hizo escapar a sus demás compañeros. —Nomu, acaba con él.



El Nomu lanzó un rugido ensordecedor y se abalanzó hacia Ryu con una velocidad asombrosa. Ryu anticipo el movimiento, concentrando energía solar en sus pies, se deslizo para salir del alcance del Nomu, que estrello su puño en el suelo.




—Mierda, si me toca estoy muerto— pensaba con gotas de sudor Ryu cuando sufrió el temblor del golpe que hizo un gran cráter.



—Impresionante— murmuró Kurogiri, observando la batalla.




—Ese estudiante tiene un manejo y control impresionante de la tierra.




Ryu sintió un escalofrió en su espalda al sentir la respiración de aquella bestia. —Que baranda amigo— pensó con asco al sufrir por el horrendo aliento de la criatura que cargo un puñetazo hacia él.




Ryu esquivo el ataque al pasar por debajo de sus piernas y crear 5 muros con la punta de su pie para bloquear el otro ataque.



Pero fueron destruidos con un simple puñetazo. Shigaraki rio extasiado al ver que el estudiante no podía hacer nada contra su Nomu.



—Creo que no tengo de otra...— Pensó para golpear con la punta de sus dedos su pecho, confundiendo a Shigaraki y Kurogiri, cuando pareció abrir una cerradura al girarse levemente su mano.



—Tengo 5 minutos...— respiró intentando controlar el poder de su cuerpo, que fue envuelto en una pequeña aura plateada. Era un riesgo usar esta habilidad, pero no había otra opción.



—¡Vamos, Nomu!— Gritó Ryu, cargando hacia la criatura con una velocidad y fuerza incrementadas, el piso detrás de él se rompió.




El Nomu respondió con un rugido, lanzándose hacia Ryu con una serie de golpes rápidos y devastadores. Ryu esquivó los primero ataques, sus movimientos fluidos y preciosas, pero la velocidad y fuerza del Nomu eran abrumadoras a pesar de que los esquivaba. Cada golpe esquivado por Ryu era seguido por otro aún más rápido y poderoso.




—Yo puedo yo puedo— se repitió una y otra vez en su cabeza, sus músculos tensándose mientras contrarrestaba cada ataque del Nomu.




Con "Ascenso Argento" al máximo, Ryu lanzó una serie de golpes al Nomu, cada uno impactando con una fuerza increíble. —¡Toma gil!— Lanzó un potente derechazo hacia el pecho del Nomu, mandándolo metros lejos.



Los estudiantes de la Clase 1-A observaban con una mezcla de asombro y preocupación. —¡Ryu está aguantando!— Gritó Mineta, sus ojos llenos de admiración.




—Pero no sé cuánto tiempo más podrá resistir— murmuró Uraraka con preocupación, observando cada movimiento con atención.