Sinopsis: Ryu Moretti, un estudiante argentino de intercambio, llega a la U.A en busca de una nueva vida debido a la difícil situación en Argentina y al trabajo de su padre como narrador de eventos en Japón. Con un poderoso quirk llamado "Espíritu A...
—Al fin...— Ryu dejo salir un suspiro que contuvo durante toda la clase con Cementos, el profesor acababa de marcharse. —¡Estoy super emocionado!— Exclamó Kirishima.
—¡Si damos una buena presentación, daremos el primer paso para ser profesionales!— continuó igual de emocionado Sero acercándose al pelirrojo.
—¡Fue bueno venir a la U.A!— Habló Sato golpeando su puño con la palma de la otra mano.
—Solo recibiremos algunas oportunidad. No podemos perder esta— dijo con voz Neutra Tokoyami sentado encima de un escritorio metálico.
—Ojiro-kun, me estoy poniendo nerviosa— dijo Hakagure a su compañero.
—¡Debo sobresalir en el Festival Deportivo!— volvió a decir aún más emocionada que antes.
—Pero si sos invisible, nadie te puede ver— pensó lo obvio Ryu con su rostro lleno de pereza, extrañaba los fin de semana largo. Todos sus compañeros siguieron hablando sobre el mismo tema, si bien Ryu admitía la emoción de un evento así, algo en el pasaba por su cabeza.
—¿Qué comeré hoy?— si, ese pensamiento tenia en su cabeza, distraído se quedo mirando el techo, comprobando que efectivamente esta hecho de techo. —¿Hay una araña ahí?— Preguntó Ojiro al pelinegro al ver la dirección donde estaba viendo.
—No— respondió simplemente, antes de suspirar y levantarse de la silla. —Tengo hambre— dio pasos hasta llegar a la puerta, Ojiro y Hagakure se miraron entre sí antes de asentir.
—¿No estas emocionado, Ryu-san?— Preguntó Iida interrumpiendo el camino del extranjero que vio a los otros dos chicos a su lado, pero Ochaco estaba algo extraña.
Abrió la boca para llamar su atención, ignorando momentáneamente a Iida que abrió los ojos con sorpresa. —Deku-kun, Iida-kun, Ryu-kun...— los tres mencionados fijaron su mirada a la chica del infinito que comenzó a irradiar una extraña aura.
—Esforcémonos en el Festival Deportivo...— dijo con una sonrisa siniestra y el ceño fruncido.
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—¡U-Uraraka-san, tu cara...! Es... — no terminó de hablar Izuku por lo impresionado que estaba del aura y actitud de aquella chica.
—¿Qué sucede?— se metió Mina a la conversación, aprovechando la situación para abrazar la espalda de Ryu al que se le activaron las neuronas al sentir los pechos en su cuerpo.
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