Desde Buenos Aires a U.A | Un argentino en Boku no Hero Academy

Capítulo 17: Vuelta a clases

Ryu camino hasta la entrada a la escuela, suspiro con fastidio por las miradas y murmullos que recibía, después de todo había salido en televisión en las noticias globales y internacional del país. "Estudiante enfrenta a criatura que fue en busca de la muerte de All Might"



¿Un poco largo, no crees? Si, pero acá en Japón funciono de maravilla, el vídeo de como luchaba por unos 30 segundos contra el Nomu fue hit mundial sin tener una canción, aunque hubo los típicos Newtuber que le pusieron la música de Linkin Park.


—Que molesto, mejor me tomo el palo de aquí— con ese pensamiento en mente, se encamino a su clase por el pasillo, giro en la esquina y caminó, sus pasos pesados resonaron por todo el camino hasta llegar a estar frente a la enorme puerta. Tomo un largo respiro y cerro los ojos.

—Un nuevo día...— continuó diciendo su frase mientras abría el picaporte. —Comie...

—¡Moretti! ¡¿Por qué nunca nos dijiste que tenias una hermana como belleza?! ¡¿Y por qué nunca dijiste que tenias a una mujer sensual y tierna como madre?!— Gritó Mineta con celos y enojo, que salto a la cara de Ryu y lo tomo de sus hombros con sus piernas apoyadas en su abdomen.



—¿Eh?— Una vena palpitando en su frente fue lo único que dijo Ryu, antes de sacárselo de encima con una de sus manos agarrándolo de su cabeza y patearlo en su culo y mandarlo a su asiento.


—¡Con mi mamá no gil!— Advirtió enojado Ryu apretando un puño enfatizando su amenaza.



—¡Eres un gran egoísta!— Reclamó el enano de pelo morado subiéndose a su mesa, Iida que recién llego vio todo eso y estaba por decir algo como delegado a cargo, pero al igual que los estudiantes que ya estaban en sus asientos mirando toda la escena tuvieron gotas de sudor corriendo por sus rostros.

—¡Tienes una hermana mayor increíblemente hermosa y una madre demasiado tierna que seguro podrias arrebatarle la inocencia en un segundo!

Los comentarios del enfadado Mineta pusieron incomodo el ambiente. —¡Ver esas tetas sin sostén al caminar por al lado de tu cuarto!— Baba comenzó a salir de la boca de Mineta, los estudiantes miraron con repulsión al enano, Ryu comenzó a enojarse y con eso empezó a esparcir una pequeña niebla por el salón.




 —¡O que tu sexy y tierna madre te haga el desayuno sin ropa y portando solo un delantal! ¡Diablos, te envidio tanto! ¡Se supone que los Argentinos se follan a sus pari...!— Pero fue silenciado por Ryu que había aparecido detrás de el y golpearlo en su nuca.




—Bien hecho— Aprobó Sero con una sonrisa nerviosa.



—Que asco das, Mineta— fue lo único que dijo Mina antes de apartar la mirada del enano llena de disgusto.




—Primero: la puta que te pario— comenzó a decir Ryu. —Segundo: No soy norteño— Explicó con su ceja temblando aun sintiendo ganas de golpearlo. —Y tercero la puta que te pario, pendejo pajero— finalizo su mini discurso, antes de suspirar agotado.




—Perdón por eso— Levanto la mano enfatizando su disculpa.



—¡No pasa nada!— Fue lo que dijieron sus compañeros de clases.



—Iba a reprocharle, Moretti-san...— Iida se acercó al pelinegro, pero se paralizo cuando Ryu frunció el ceño al verlo.


—Perdón, Ryu-san— Como arte de magia su rostro cambio a una sonrisa cálida, antes de fulminar a Mineta que comenzó a balbucear cosas pervertidas.

—El uso de Quirk si no es una clase esta prohibido, pero esta vez lo dejare pasar— el Argentino asintió a lo que dijo y se sentó en su lugar habitual dejando caer su cabeza en el escritorio al ponerse los auriculares y escuchar música. Llegó temprano y aun no sabían quien daría la clase, así que esperarían a su profesor sustituto. Pasaron los minutos y la clase se lleno, faltando quien seria su maestro para sustituir a Aizawa.

—Presiento algo malo...

—Buenos días, Ryu-kun— saludó Momo al llegar y sentarse a su lado, colocando su bolso en la mesa, el chico no le respondió, y una mueca de molestia apareció en el habitual suave rostro de Momo, que pateó el asiento de Ryu que casi se cae.



 —¿Eh? ¿Quién fue el conchudo?— preguntó alterado al casi caerse, escucho las risas de Mina y Shoji a lo lejos, molestándolo aun más.



—Buenos días, Ryu-kun. ¿Interrumpí algo?— preguntó Momo mirándolo de mala manera. Moretti se volvió acomodar con una gota de sudor.

—¿Esta mina que le sucede? ni si quiera se disculpo— guardó sus auriculares en la caja, Momo abrió levemente los ojos con sorpresa, no se había percatado de eso por que el pelo de su compañero tapaba parte de su oreja.

—Ahora si, te escucho— puso toda su atención en Yaoyorozu que inconscientemente un tinte rojo apareció en sus mejillas. —Yo te dije b...— pero fue callada por el sonar de la puerta abriéndose, la clase detuvo sus conversaciones para ver quien seria, siendo este su profesor lleno de vendas en el rostro, junto a ambos brazos igual de cubiertos de vendas y enyesados.


—Buenos días— habló con su voz medio tapada por las vendas cubriendo su cara.

—Ese viejo, parece una cucaracha, no se muere— Murmuró Ryu en español.



—¡Aizawa-sensei, regreso muy pronto!— Exclamaron todos al ver el estado de su maestro, el cual solo entro al salón como si nada, mientras todos volvían a sentarse en sus asientos.




—¡Sensei! ¡¿En realidad se encuentra bien?!— Cuestiona Iida alzando su mano.




—¿Se le puede llamar estar "bien" a eso?— Preguntó Uraraka sentada detrás del cuatro ojos.




—Esta hecho mierda— continuó Ryu dejando perplejos a todos por su sinceridad.




—Me pregunto como se habrá limpiado el culo con ambos brazos vendados.




—Cálmense todos, no necesitan preocuparse por mi. Ya que ahora no deben pensar en nadie más que ustedes, porque la verdadera batalla no termina aún— Declaró el maestro a toda su clase al llegar a estar frente a su escritorio.

Mineta por la conmoción se había despertado y al oír lo dicho por su profesor comenzó a temblar. —¿Aún no termina?— Preguntó Bakugo.

—¡No, no puede ser! ¡Ya no más villanos!— gritó Mineta con terror llevándose sus manos a su cabeza.



—Cagón— insulto Ryu aún resentido por lo dicho hace unos minutos.



—Eso de ser resentido dura para toda la vida— Bakugo aprovecho la situación para burlarse del pelinegro.



—¡PERO REMAMAME LA CHOTA HIJO DE PUTA!— Insulto al rubio en español, que apretó sus puños sin entender casi nada de lo que dijo, pero sabia que por el tonó era un insulto.



—Silencio— declaro Aizawa con sus ojos brillando, ambos chicos se volvieron a sentar fulminándose con la mirada. —Continuando con lo que decía...— tomo una pausa para ver por el pequeña línea delgada de su cara cubierta de vendajes.

—El festival deportivo de la U.A será pronto— declaro con seriedad el pelinegro mirando a los chicos por las pequeñas aberturas de su cara.