Desde Buenos Aires a U.A | Un argentino en Boku no Hero Academy

Capítulo 21: Propuesta inesperada

—Que paja que no dejen tomar mate en el aula— pensó Ryu al tener que ir a la maquina expendedora y tener que sacar una bebida. Podía crear uno artificial con su don, con la tierra le daría forma al recipiente y al termino, donde lo volveria compacto al calentarlo con la parte de fuego y tirarle agua hirviendo al combinar ambas, en el caso de la yerba debía usar la parte de plantas que aún no controla del todo, pero puedo hacer una copia casi exacta de la yerba Playadito. A pesar de la versatilidad en su Quirk algunas cosas no podía hacer, aun no era capaz de hacer tormentas, tirar rayos, pero por esa y otra razón había venido a la U.APara mejorar y demostrar que hasta un Argentino puede ser alguien incluso en un país ajeno al suyo.

¡Tienes que salir y decirle al mundo que ESTOY AQUÍ! Y hagas lo que hagas, no olvides ese impulso que sentiste cuando estabas limpiando la playa.


Midoriya Izuku caminaba buscando a su compañero de clases, pero sus pensamientos eran turbulentos, dándole mil vueltas a las palabras que le digo All Might en aquella oficina cuando comieron juntos.



Todavía no encontró una respuesta a la lección de su ídolo.



Claro, la diferencia entre ellos que apuntaron a la cima y aquellos que no lo hicieron fue leve a su nivel, pero ¿cómo puede esa pequeña diferencia hacer las grandes olas en la sociedad como dijo All Might? Izuku no podía entender que daba a las personas ese impulso, pero parecía que había un significado más profundo detrás de eso en alguna parte.



Y el hecho de que le recordaba a Izuku sus pruebas en la playa. ¿Fue la voluntad de ir Plus Ultra en todo? ¿Incluso las pequeñas cosas? Por supuesto, Izuku también podría estar pensando demasiado en esto. Puede que ni siquiera haya una respuesta, podría ser una forma de prepararlo mentalmente para todo el entrenamiento que tuvo que hacer para el festival.



Aunque detesta admitirlo, no era lo suficientemente bueno como para destacarse en su estado actual. Kaachan, Todoroki y Moretti estaban por delante de él en términos de poder y versatilidad con sus peculiaridades. Como no podía controlar su propia peculiaridad, tendría que construir su base, lo que significaba buenas comidas y un mayor regimiento de
entrenamiento si esperaba ganar algo sustancial antes del festival.




Sus pensamientos se cortaron cuando se topó con alguien.



—Lo-lo siento— se disculpó rápidamente sin ver a la persona.



—¿Qué onda pa? No hay problema— al escuchar esa voz, acento y forma de hablar abrió los ojos con sorpresa. Izuku levantó la vista y vio a Moretti parado frente a una maquina expendedora, insertando algunas monedas para un regalo al azar. Izuku vio girar la maquina... pero sin soltar nada, estaba atascado.





—Por estas cosas extraño el kiosco que había en mi vieja escuela...— suspiró Ryu mientras golpeaba el costado de la maquina expendedora, haciendo que saliera una bebida energética.



 —Si bien nos arrancaba la cabeza con los precios, al menos obteníamos sin mucho lio los productos— abrió la lata y dio un sorbido.




—¿Qué pasa, Deku?— Ryu lo miraba con curiosidad ofreciéndole parte de su bebida.



—Oh, ah Ryu-san, no es nada, solo mis pensamientos— dijo Izuku, rascándose nerviosamente su mejilla.

Ryu le dio otro sorbo a su bebida entrecerrando los ojos. —Te escuché murmurar una tormenta por un segundó allí.

—¿T-escuchaste eso?— Izuku pregunto nerviosamente.



—No eres muy silencioso a veces, aparte puedo sentir las vibraciones en el suelo debido a mi Quirk— Explicó brevemente, comenzaron a caminar en el salón mientras hablaban.





—¿Seguro que no quieres?— preguntó nuevamente Ryu sintiendo un poco mal cuando él era el único que tomaba, y que Izuku viniera a buscarlo ya que el maestro había llegado intensificaba su pesar.





No queriendo ser grosero esta vez, Izuku tomó la bebida, observándola unos segundos antes de beber obteniendo una sonrisa amigable de parte del Argentino.





—¿Problemas con lo del Festival Deportivo?— cuestionó Ryu obteniendo nuevamente la bebida de base cilíndrica metálica.

Izuku se enderezó y puso su rostro serio. —Solo estoy tratando de concentrarme. Tengo un largo camino por recorrer para controlar mi particularidad antes de estar listo para llamarme mismo— hizo una pausa. —Un héroe— se miro la mano y vio las cicatrices.

—¿Necesitas ayuda con eso?

Izuku casi tropezó en su andar.

—¿Q-Qué?— pregunto, mirando a Moretti inquisitivamente.


—Puedo ayudarte, bro— admitió Ryu con una sonrisa. —Pasamos por mucho ese día, vi como te sentiste culpable al no poder hacer nada mientras yo luchaba contra los villanos— explicó brevemente, Izuku bajo la cabeza y recibió un golpe en su cabeza.

—No agaches la cabeza, fue mi decisión el hacerles tiempo para que se fueran y pudiera luchar sin preocuparme por ustedes— Animó al peliverde que levantó la cabeza.




—Además, con el Festival de Deportes a la vuelta de la esquina deberás tener esa peculiaridad tuya bajo control.

—¿T-escuchaste todo eso?— preguntó Izuku, sintiendo su vergüenza crecer. No se había dado cuenta de que estaba murmurando en voz alta para si mismo otra vez.



Ryu sonrió y puso una mano en su mentón comenzando a idear formas de entrenamiento. Estaba dispuesto a ayudar.



—Pero, ¿crees que sabes una manera de ayudarme con mi control?— Preguntó Izuku.


El Argentino tarareó por un segundo, el foco en sus ojos se fue mientras sin duda imaginaba una
estrategia perfecta para ayudar a Izuku a dar un paso más a cumplir su sueño...


—Si te soy sincero, no se me ocurre nada

Y con esa declaración llena de sinceridad, las esperanzas de Izuku murieron.

—Oh...

—Pero estoy seguro que podemos llegar a algo— dijo Ryu rápidamente.




—Yo tuve que aprender a controlar mi Quirk ya que no sabia como usarlo, era como tener todas las respuestas pero sin saber como explicarlas. Tuve que entrenar hasta que el foco de las ideas se encendió y me sentí un boludo al ver que era una boludez mi bloqueo.

Izuku se enderezó un poco al recordar el significado de "Boludo"

—S-sí, claro, ¿con qué deberíamos comenzar?— ambos se miraron fijamente uno al otro, esperando que respondiera a esa pregunta lanzada.



—¿Ah? Es verdad que soy adivino, espera saco mis cartas y esfera mágica— habló finalmente Ryu sarcásticamente, sacando una gota de sudor a Izuku.



—No boludo, esperaba que tuvieras una idea— Admitió Ryu. —Después de todo es tu Quirk, no el mío.


Izuku abrió la boca, pero la cerro unos segundos después. Pero finalmente salio una.



—Oh.


Ryu le pareció muy cómico todo y soltó una pequeña risa. —¿Quieres hablar del tema más tarde?— Él ofreció. —Tendremos tiempo para pensarlo hasta entonces.


—S-seguro.



—Finalmente, hemos llegado— Ryu apretó con fuerza la lata, volviéndola una pequeña moneda mal formada, Izuku aplaudió con asombro—. Devuelta a clases.