Lost of my Life

Capítulo 15: Bajo las estrellas

La incertidumbre se cernía sobre el grupo de amigos mientras los días pasaban rápidamente. Martin y Juanjo se sumergían en los últimos ensayos, puliendo cada nota y cada acorde con determinación y dedicación. Mientras tanto, Chiara se esforzaba por contactar a Violeta para avanzar con la canción que tenían que presentar la próxima semana, pero sus intentos resultaban infructuosos.

Los miércoles y jueves se deslizaban entre sus dedos como arena fina, y la ausencia de Violeta comenzaba a pesar sobre todos ellos. Chiara, en particular, sentía una creciente preocupación al no recibir respuesta de su amiga. Cada intento de comunicarse con ella parecía chocar contra un muro invisible, y la incertidumbre la mantenía en vilo.

No solo Chiara estaba preocupada; Juanjo y Martin también compartían su inquietud. Intentaron obtener información sobre el paradero de Violeta, pero la madre de esta les aseguraba que estaba bien, aunque no revelaba más detalles. La falta de respuestas solo añadía más interrogantes a una situación ya de por sí misteriosa.

El viernes finalmente llegó, marcando el día en que Juanjo y Martin presentarían su proyecto, "God Only Knows", en el Salón de Actos. Los nervios se apoderaban de ellos, palpitando en cada latido de sus corazones mientras esperaban su turno tras bambalinas. Chiara, siempre presente para brindar apoyo, se acercó a ellos para ofrecer unas palabras de aliento y tranquilidad, aunque los nervios seguían palpables en el aire.

A pesar del manto de nerviosismo que los envolvía, una pizca de nostalgia también se infiltraba en sus emociones. Sabían que con la presentación de su proyecto llegaría el final de los intensos ensayos que los habían unido tanto, así como de los preciosos momentos de conexión que habían compartido durante esas sesiones. Una sensación agridulce se instalaba en sus corazones, pero al mismo tiempo se sentían felices y emocionados por mostrar al mundo lo increíble que les había salido y lo profundo de su conexión artística.

La actuación comenzó y todos los focos se centraron en ellos, iluminando el escenario con su brillo. Para Martín, quien ya había experimentado esa sensación antes, estar sobre el escenario era familiar. Pero esta vez era diferente, porque compartía el escenario con la persona de la que estaba enamorado, lo que le provocaba una sensación increíble y única.

Por otro lado, Juanjo se sentía inundado por una extraña calma en presencia de Martín. Aunque al principio estaba nervioso por la idea de actuar frente a un público, la cercanía de Martín lo reconfortaba, como si juntos pudieran superar cualquier obstáculo. Con cada mirada, cada gesto, sentían cómo se fortalecía el lazo que los unía.

A medida que avanzaba la actuación, se sumergieron aún más en sus personajes, dejándose llevar por la música y las emociones del momento. Cada acorde, cada movimiento, estaba impregnado de la complicidad que habían cultivado juntos. Y cuando llegaron a la parte de "God only knows where I'd be without you", sus manos se entrelazaron con una naturalidad asombrosa, como si estuvieran destinadas a encajar perfectamente.

En ese instante, el mundo exterior parecía desvanecerse, dejando solo espacio para ellos dos y su conexión única. La música fluía a su alrededor, envolviéndolos en una atmósfera de complicidad. Era como si, por un breve instante, el tiempo se detuviera y solo existieran ellos, compartiendo un momento inolvidable en el escenario.

El ruido de los aplausos fue lo único que hizo que salieran de la película en la que estaban viviendo. Sonrieron tímidos al público, pero se sonrieron felices mutuamente y Juanjo abrazó a Martin como si la vida le fuera en ello.

Al separarse y seguir siendo elogiados por los presentes, sobretodo por Manu. Juanjo pudo ver al final de las butacas a una persona que reconocía perfectamente, no esperó verla allí, pero le encantó ver que Violeta había ido a verle, sabía lo especial que era ese trabajo para Juanjo. El chico no sabía que había pasado con ella, no sabía donde estuvo o por qué no se comunicaban, pero sabía que siempre estaría a su lado en los momentos más importantes.