Me quedé sentada en la orilla de la cama mirando al joven Tao; ya lo había visto antes aunque sólo de vista y nos habíamos medio saludado cuando recién llegaba a esta casa.
Era muy alto aunque no más que su líder y era bastante delgado aunque tenía músculos muy marcados; sus facciones eran afiladas y sus ojos parecían los de un asesino en serie... aunque su voz... bueno, no calzaba del todo con su mirada, era bastante suave y aguda.
Metí la cuchara de nuevo en mi tazón de helado a mi derecha estaba sentado Chanyeol y a mi izquierda Sehun; ambos miraban a su amigo como si no lo hubiera visto hasta ese día. Luhan estaba de pie en la puerta mirándome con su imperturbable sonrisa... era realmente molesto; él se rió un poco.
Tao no parecía incómodo por nuestras miradas escrutadoras; estaba más molesta yo por el hecho de que Chanyeol había traído su propia cuchara y la metía de cuando en cuando mi helado... aun más molesto era Sehun que metía su dedo índice sin asco.
–Yah, Sehun-ah...– le reprendí cuando metió su dedo por tercera vez; él me miró como si no supiera a qué se debía mi molestia.
–Ah, nuna... me gusta más el helado de café, pero debo admitir que el de fresa no está nada mal. – dijo como si nada.
–A mí me gusta más el de chocolate. Tal vez podamos ir a comerlo al centro. – dijo Chanyeol con una amplia sonrisa después de relamer su cuchara.
–Es que este helado era mío. Mío nada más. – dije poniendo una mano protectora sobre el tazón.
–Señorita Amelia...– dijo de pronto Luhan haciendo que los tres alzáramos la mirada al mayor. –A Tao ya lo conoció, pero si hay algo que quiera saber de él puede preguntarlo. – dijo Luhan tomándome desprevenida sobre el más joven.
–Ah, claro...– dije algo insegura; ¿qué debía preguntarle? –Ah... ¿Y a ti qué sabor de helado te gusta, Zitao-ssi? – pregunté mirando sus afilado ojos negros; Chanyeol y Sehun alzaron la mirada a su amigo y lo miraron como si también ellos quisiera saber la respuesta a esa pregunta.
–Ah... el de fresa me gusta también. – dijo secamente haciendo un asentimiento con su cabeza; me molestaba tanta formalidad de su parte, pero supuse que así era su personalidad.
–Ah, nuna... Sólo llámalo Tao. – dijo Chanyeol sonriente. –Es el mejor guerrero de Exo, pero no hay necesidad de que le temas porque, a menos que Yifan-hyeong se lo diga, no tiene permitido matar. – dijo con tranquilidad, pero yo por dentro palidecí ante la mención de líder y de la lealtad que este chico le profesaba.
–Ah, qué alivio, ¿no? – dije sarcásticamente mirando a Tao de nuevo, pero algo más nerviosa.
–Tengo una idea genial. – dijo Sehun de pronto como si acabara de encontrar el secreto de la vida misma.
–Tus ideas no siempre son buenas, Sehun-ah. – dijo Luhan con la mirada seria.
–Bueno, no suelen ser peores que las de Baekhyun-ah. – añadió Chanyeol dándole los cincos a Sehun que sonrió agradecido por el apoyo.
–Pensaba que podríamos tener una pijamada esta noche para que Tao entre en confianza con nuna. – dijo mirando a Luhan con tranquilidad; Luhan hizo una mueca de indiferencia, pero Sehun no dejó de sonreír.
–Sabes que puedo leer tu mente, ¿no Sehun? Voy a permitir esta actividad porque Chanyeol y Tao estarán contigo. De otra manera realmente te prohibiría la entrada a esta habitación. – dijo Luhan con molestia poco disimulada cuando se daba la vuelta para marcharse.
–Claro, hyeong. – dijo Sehun que no parecía ofendido por el comentario y sólo se volvió a meter otra vez su dedo en mi helado.
–¿Qué demonios estabas pensando para que él dijera eso? – pregunté sintiendo como Chanyeol se inclinaba sobre mi hombro para escuchar la respuesta de Sehun.
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Call You Mine
Romance–No entiendo.– dije monótonamente mientras observaba los amables ojos color miel de mi abuelo; lo notaba más cansado y debilitado desde la última vez que nos habíamos visto. –Hay cosas más grandes que nosotros mismos, Mia. A veces no entendemos lo q...