CAPITULO 18

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Con mucho ánimo, sarcástico, estamos en la entrada de la casa de los alfas. Nos esperaban en la entrada del hospital, al bajar Emilse se alegró más que nosotras. Fuimos escoltados hasta su casa y desde ahí no me he podido relajar como corresponde. Mentiría decir que estoy bien, pero los nervios me ganan, es un embrollo de sentimientos que ya había dejado de sentir.

Tranquila Jara, sino te reconoció esa vez, ¿Por qué lo haría ahora? Además, todavía tengo la pulsera, nada de que temer.

Fiore está mirando los alrededores, es que una casa rodeada de bosque, es impresionante no se ve todo los dias. Siento la mirada de Derek en todo momento, Amelia y Emilse van por delante, seguida de una no muy contesta Helena.

Entramos y el olor de césped y chocolate invaden mis pulmones auqnue es débil, no se encuentra por los alrededores. Mi cuerpo se tensa, es obvio que su olor iba a estar por toda la casa, al final ¿Qué esperaba?

-Por aquí, las habitaciones están en el segundo piso-la seguimos- ordene que sean decorada de una manera sencilla, si no le gusta algo, me lo hacen saber y lo cambiamos.

Asiento inconscientemente mirando hacia otro lado y subimos las escaleras. Hasta que encuentre a su compañera creo que es algo precipitado. Ya que, para recurrir a estas medidas, al querer controlar al alfa. Me parece un poco manipulador. Es que encontrar a su compañera solo para mantenerlo en control a su lobo, es algo manipulable, ante mis ojos. pero como yo no soy juez ni tampoco puedo opinar sobre el asunto que no son de mi incumbencia. Aguantaré el tiempo necesario. Eso sí me da curiosidad sobre qué está pasando. ¿Cómo es que no puede controlar a su lobo? ¿su vínculo se rompió? ¿es más lobo que humano? Para saber cómo es su lobo debo tenerlo en mi radar, y que de por casualidad hablen entre ellos. En fin, pero si no puede controlar al lobo ¿se hablarán?

-Esta habitación es de Amelia y Derek- señala Emilse- y esta de enfrente es de Jara y la del al lado es de Fiore.

-¿No compartimos habitación?

-Es que creí que querían habitaciones separadas- aclara Helena.

-Usted ¿creyó?

-Sí, lo creí adecuado ¿algún problema señorita? - el tono autoritario se hace presente- dado el hecho que son dos adultas mujeres, aconsejé que las habitaciones sean separadas, y si están acostumbrada a compartir todo, no será ningún problema estar separadas ¿no?, pensé más que nada en su comodidad.

-¿Tiene miedo de que sea la compañera de Jara?- la pregunta de Fiore tomó por sorpresa a Helena que abrió como platos sus ojos. Me rio para mis adentro, Derek permanece serio- tal vez lo sea, creo que es hora de aclararlo.

-Gracias Emilse y Helena por pensar en sus comodidades- interrumpe Amelia- Ahora vamos a descansar han sido días muy largos para nosotros cuatro.

-Bueno, descansen y si necesitan algo, solo tiene que pedirlo- se retira junto a una Helena con muy mala cara, una vez se pierden mi vista, no me pude aguantar y estalle a carcajada. Seguida de Fiore y Derek. Amelia suspira y niega.

-Vayan a descansar- Asentí y me adentré a la habitación. Cerré la puerta tras de mí y me deslicé por ella.

Ruedos lo hombros, están tenso, intento relajarme. Así que miro lo que hay alrededor, una cama de dos plazas con demasiadas almohadas a mi parecer, color blanco y beige. Las paredes van en armonía con el color de las sabanas, hay un escritorio, dos puertas, creo que una es el baño y la otra el armario. Miro la maleta improvisada que he hecho voy a necesitas más ropa. Si esto tarda más de lo habitual estaremos más de un mes. Me levanto me dirijo a la ventana parece más un balcón, el bosque se ve realmente hermoso. Es relajante, a lo lejos saliendo entre los arboles sale dos personas, no le doy importancia y me dispongo a bañarme.

RechazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora