CAPITULO 52

166 13 0
                                    

Me niego a que el medico controle mi estado de salud, pero Amelia hizo que entrara en razón, estuve dos días inconsciente, pudieron hacer algo, esa fue razón suficiente. Franco estuvo de acuerdo, solo yo no estuve, pero me convencieron. Nos han hecho estudios de sangre, control de signos vitales, muestras y hasta una bruja se aseguró que no me haya hecho nada. Pero todo salió bien, solo que Amelia estaba preocupada que nos ordenó ecografías.

- ¿Por qué ecografías? - mi tono de voz sale neutra y molesta, me mira seriamente, pero a la vez preocupada. – no tengo ninguna cicatriz, nada...

-Tienes la habilidad de sanar, las cicatrices no existen en tu cuerpo- suelta seriamente, tiene un punto, pero no la logro comprender. Señala a Fio con su mano- y tu te has unido a tu compañero también cuenta. 

-Tía no creo que sea para tanto, nos han estado controlando desde que llegamos y todo salió bien, además Jara se daría cuenta si hay algo extraño en su cuerpo y yo también- concluye Fio con su tono tranquilizador. Antes de que yo con mi mal humor mande todo a la mierda.

- Solo me quiero asegurar que todo esté bien. - la miro directamente, se encuentra preocupada, suspiro resignada. Solo que no me gustan que me estén tocando.

-Pueden dejarnos a solas con Amelia- la ginecóloga y las demás personas presentes se quedan quieto en su lugar, mirándose entre si- ahora, déjenos solas, la última que salga por la puerta la cierra, por favor- a paso rápido salen de la habitación, Amelia suspira y se cruza de brazos, escucho que cierran la puerta. - ¿Qué buscas Amelia?

-Nada- ruedo mis ojos, odio que guarden tantos secretos.

-Nica ¿puedes decirme que es lo que está pasando? - Fio nos mira en silencio.

Es mejor que Ame se los diga, solo se paciente Jara- es lo único que dice antes de guardar silencio.

Amelia suspira, niega, deja caer sus brazos, rendida. Pasa su mano por su cuello, creo que nunca la vi tan nerviosa, frunzo el entrecejo y miro de reojo a Fio. Ella me mira confundida, está igual que yo. Comienza a caminar de un lado a otro, hasta que apoya su espalda contra la pared, su mirada se pasea por toda la habitación, suspira antes de mirarnos. 

-Cuando me iban a nombrar beta de la manada, Derek se iba a quedar aquí conmigo, realmente era una decisión tomada, pero- sonríe con nostalgia, su voz se detiene de golpe, sus ojos se llenan de lágrimas, las contiene mientras aclara su garganta- la mayoría cree que mi renuncia al puesto se debió a las muertes de mis padres, tus abuelos Jara, pero lo que paso fue que- desvía su mirada al suelo- No recuerdo bien lo que paso en realidad, solo que desperté en el hospital con Derek preocupado a mi lado- me congelo en mi lugar, ¿Qué? Abro mis ojos y espero a que continúe- ese día me dijo que estuve cuatro días desaparecida, pero yo no lo recuerdo, mi mente se alteró. No recordaba ¿Cómo había pasado? A los días me dieron el alta. Pero yo sentía que algo me faltaba me sentía vacía, Nica no se comunicó conmigo por varias semanas y no sabía el motivo- respira profundo antes de continuar- el nombramiento a beta se retrasó, pero yo veía que Helena me miraba de una manera que me hacía sospechar que sabía algo que yo no. Luego de meditar y reflexionar el ¿Cómo me secuestraron? No lograba atar los cabos, lo último que recuerdo fue que con Helena estábamos tomando un té, pero también estaba Mariano todos tomamos los mismo, no veía nada sospechoso. Hasta que apareció Nica y me dijo por qué su ausencia, cuando estaba secuestrada no solo perdí la conciencia. Nica no podía tomar el control de mi cuerpo, ya que tenía plata en mi sistema. Eso fue lo más extraño, pero su desaparición era porque estaba regenerando una herida que me habían hecho- Respira hondo, y nos mira a ambas- como sabrán las heridas de un lobo se curan sin dejar cicatrices, solo si son hechas con un objeto de plata pura, que solo pueden dejar una marca como tal. En mi caso dañaron mi útero por completo, que fue imposible reconstruirlo, eso fue lo que me han hecho mientras estuve inconsciente- mi cuerpo se tensa, trago con dificultad, por instinto llevo mi mano a mi vientre, estuve dos días inconsciente- Nica estaba consciente y vio a Helena, yo no creí en ella. Me pase varios días sin hablarle a Nica, e incluso dude de mi loba, fui realmente ingenua pero ¿como podía ni siquiera pensar en que mi propia hermana me haría daño?. Así que paso el accidente de mis padres, no soportaba el quedarme por miedo de perder a otra persona importante, todo ocurría cada vez que iban a nombrarme beta. Así que decidí irme, ¿lo comprende? Yo solo no quiero que haya pasado lo mismo que a mí, se lo que es capaz Helena nunca le hice frente como verán solo me fui, decidí irme, pero ahora ustedes pasaron lo mismo así que solo déjeme hacerlo a mi manera ¿sí? - con voz de súplica termina su relato, pero me dejo un sabor amargo en mi boca, la miro y asiento, en silencio continuamos con los chequeos. No pierde detalle alguno de las personas a nuestro alrededor. Se encuentra muy atenta y concentrada. ¿Por qué no me sorprende? Me concentro en sentir algo que este fuera de su lugar, pero no siento nada. Fio se encuentra igual. Piensa Jara, ¿Cómo actúa Helena cuando no consigue lo que quiere? Mi cuerpo se congela en su lugar, una gota de sudar recorrió mi espalda, mis latidos se aceleran. Claro, Helena actuara silenciosamente, si algo no funciona lo resuelve de otra manera.

RechazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora