CAPITULO 19

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En mi defensa ¿Qué carajos hice? Hablarle así, como, si tuviera derecho. Pero el ataco a mis tíos, bueno, su lobo. El tema es que fue él. En fin, es muy incómodo estar aquí, más aún cerca de él. Aunque extraño, que es lo que estaría pasando para que nadie puede hablar como corresponde. El ambiente era muy tenso en el comedor, no disfrute la comida, incluso el desayuno. Es como si todos aquí le tuvieran miedo.

-Jara vamos- me levanto de la cama, busco el bolso, y emprendemos el viaje a realizar compras de ropa. Seguro pasamos toda la tarde fuera, no me gusta, ya que Fiore querrá recorrer algunos lugares.

Al bajar las escaleras nos dirigimos al salón improvisado en donde están Amelia y Derek. No tengo la menor idea de que hacen en realidad, pero con solo ver la fila de mujeres que hay.

-Disculpen, tiene que hacer fila para entrar- una pelirroja impide mi paso.-como todas, respeten el turno de cada una.

-¿Para qué?- la pelirroja me mira de arriba hacia abajo.

-¿Esta fila es para?- la pelirroja nos mira, como si tuviéramos tres cabezas.

-No creo que tengas, tengan oportunidad- carraspea, su dedo viaja de Fiore hacia mí y viceversa- son humanas, esta fila es para encontrar a la luna del alfa una gran loba hermosa que se pare a su lado a gobernar.

Esto es mucho, ya de por sí, desfilan como ganado para el matadero. También son ignorantes. Creen que ser luna es pararse a lado del alfa y estar bonita. Genial. Paso por su lado ignorándola, indignada la pelirroja, atravesando las puertas. Al entrar me encuentro a Matt y Franco sentado en una silla en medio del salón. Eso es raro, me observan, ignorando el hecho de que tengo que saludar busco a mis tíos y doy con ellos. Fiore va caminado al lado mío.

-Derek vamos a salir por un momento- se da media vuelta, asiente y lo abrazo, mientras observo como Amelia busca algo en los libros, está rodeada de muchos libros- sé que no es de mi incumbencia, pero ¿y todos estos libros?

-Estos libros tiene información antigua que me puede servir- no despega su mirada del libro- servir para encontrar a su compañera.

-¿Necesitan algo?- Fiore la mira con interés, esto no es algo nuevo, pero sé que tiene curiosidad, al igual que yo, quiero saber que busca.

-No, por el momento no, y ustedes ¿necesitan algo? ¿Dónde van?

-Al centro. Cómo llegamos repentinamente, no hemos traído suficiente ropa- contesta Fiore- y como no sabemos cuánto tiempo nos vamos a quedar, necesitamos ciertas cosas.

-Como cosas de higiene, así que nos llevamos el auto, por cierto ¿Dónde está? – espero y no este todavía en el hospital. Siento que me observan, busco de donde proviene y me encuentro con unos ojos azules oscuro más de lo habitual mirándome. Me giro nuevamente carraspeando.

-Su auto lo tienen en custodia- miro a Derek- Se quedará ahí por unos días.

-Genial, caminando entonces.

-Tengan cuidado y no se metan en problemas.

-Sí, Derek.

-Fiore cuida de Jara- mi mirada se dirige a mi tía, eso me ofende- no me mire así Jara Darrow.

-Solo diré que tu comentario me ofende un poco- le doy un beso en la mejilla a Derek, me dirijo a Amelia le agarro la cara y ella arruga el entrecejo- muuuuuaaaaaak no, nos extrañen.

-Nos vemos.

-No te preocupes Amelia-Se despide Fiore. Salimos del salón con las miradas puesta en nosotras, ignoro eso y sigo mi camino. Las chicas de las filas nos miran con mala cara, las ignoro. Al salir por fin de la casa, pude respirar adecuadamente.

RechazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora