CAPITULO 53

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Mattwel

-No por favor, no era mi intención ir en contra de la manada- su voz de desespero es molesta- por favor, no quería mata....

Sus gritos cesan, miro su cuerpo inerte, algunos de los cómplices de Mariano piden perdón. Pero es en vano, la decisión fue no dejar rastro de los traidores, ya que ellos no lo iban a tener con ninguno de nosotros. Menos con Fiore. Miro los cuerpos en el salón de los del consejo. Franco lo mira con asco. Palmeo su hombro y salimos de esa habitación.

-Recuerdame algo ¿si? ¿Por qué es necesario un consejo? -me acomodo la camisa, y medito mis palabras antes de contestar, pero no encuentro un objetivo claro tampoco justificación.

-No sé cómo responder esa pregunta, se hizo por los mandos anteriores con el fin de sobrellevar ciertas decisiones de la manada para su expansión y mejoría- aclaro mi garganta, Javier tendrá trabajo doble, no le gustará limpiar cadáveres- pero con el tiempo sus funciones fueron decayendo, solo se basaban en reuniones y sus opiniones estaban sobrevaloradas. ¿lo volveremos a armar?

-Tengo en mente algo, ¿solo uno sobrevivió? - nos montamos al auto, esta vez yo manejo.

-Sí, es Alexander Griver, se acaba de recibir de Licenciado en administración, y como hemos pedido que actualicen sus integrantes, lo incluyeron a él.

-¿Es manejable y manipulable?- sonrió ante su pregunta.

-Si eso es correcto, pero también es leal, tiene que mejorar en sus debilidades.

-Bien Derek y Demian tendrán trabajo con él.- asiento, ellos han estado detrás de todas las personas que estaban con Mariano y Helena. 

Tiene razón, un silencio cómodo se formó, me sorprende que estuviera tan centrado con el secuestro de Jara. Yo casi pierdo la cabeza, aunque ahora que lo pienso. Fio ha estado muy muy cariñosa. No me molesta me encanta, solo que noto algo fuera de lugar.

-¿Y esto que es? – Franco me saca de mis pensamientos, miro de reojo la cajita entre sus manos, sonrió.

-Déjala en su lugar- me pasea la caja por mis narices, desvió la mirada de la carretera- estoy manejando, déjala en su lugar mocosos- su risa se hace escuchar. Mira la caja, desvió la mirada nuevamente al camino. - Fio es humana, ella no puede marcarme- respiro hondo- le pedí un consejo a Amelia.

-Así que le vas a pedir matrimonio- asiento perdido en mis pensamientos, ¿Cómo reaccionara Fio? Eso me preocupa un poco. - No puedes- piso el freno de repente, el auto se detiene de golpe, Franco me mira seriamente, se cruza de brazos.

- ¿algún problema? ¿Por qué no puedo?

-Porque a mí se me ocurrió primero, yo se lo propondré primero y después lo harás tú- lo miro de mala gana- yo fui directo con Derek, así que si alguien se lo propondrá voy a ser yo.

- ¿cuándo se te ocurrió? - me mira confundido- ¿cuándo pensaste en pedirle matrimonio a Jara?

-Cuando mi marca despareció- sonrió.

-Lo mío fue desde antes- me cruzo de brazos.

- ¿Cómo solucionamos esto? – su sonrisa se hace notar. Eso es lo que me agrada de Franco, no usa su poder para obtener lo que quiere, lo deja a la suerte.

- ¿Carrera?

- Carrera- afirma, pongo en marca nuevamente el auto. Hoy nos toca patrullar así que lo haremos esta noche. - ¿las has notado raras?

-Sí, creo que es el estrés por la organización de su nombramiento- presiono el acelerador, quiero verla.

-No, seguro hay algo mas- su cuerpo se tensa- y ¿si se va a ir? Es que mucho estrés puede ser que se cansen, ellas no están acostumbradas a manejar tantos eventos.

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⏰ Última actualización: Oct 12 ⏰

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