CAPITULO 40

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Me estiro en la silla con los brazos cruzados sobre mi cabeza. Termine de redactar los últimos detalles. Mi estómago gruñe. Dado que me salte el almuerzo. Me levanto y me dispongo a salir de la habitación. Me detengo a mitad de las escaleras. Por un ruido sordo, como si algo es arrojado al suelo, termino de bajar por completo las escaleras llegando a la sala de estar. En donde veo que hay tazas tiradas en el suelo, rotas, Livia sosteniendo con fuerza el brazo de Fio. Julieta mirando todo desde la comodidad del sillón, con cara triunfante, Helena se levanta y va directo a Fio, con intencion de pegarle. ¿todo se resuelve pegando con Helena? que carajos. Camino decidida y me interpongo en el camino de Helena, por delante de Fio.

-No intervengas Jara- ordena Helena, pero la ignoro, agarro el brazo de Livia con fuerza para que ceda el agarre del brazo de Fio.

-Suéltala Livia-de a poco su agarre se afloja, Fio coloca una mano sobre Livia y se la quita. La mira de reojo- Fio.

-Estoy bien-su tono de voz es neutro, se agarra la muñera y se asegura que no haya daño. Mi agarre no cede, Livia intenta zafarse, pero no se lo permito. Mi mirada regresa a ella.

- ¿Qué crees que haces Livia? ¿quien putas te crees para hacerle daño a Fio?- me mira directamente, Helena se acerca aún más a mí y me agarra mi antebrazo con fuerza- no te metas Helena.

-Solo le enseño modales a la gatita- suelta en tono burlón mirando directamente a Fio. - Ella no merece a Matt.

-¿A si? Y ¿Quién? ¿Tu?, mereces a Matt- suelto con burla, me rio, Helena presiona aún más, pero lo ignoro- una chica que no se respeta ni a sí misma, y que es fácil de manipular- su mirada se llena de rabia, intenta zafarse, pero no puede.

-Livia es una loba, ella merece a mi hijo, no una humana que no se adapta a nuestras reglas y leyes. - Suelta con tono dictatorio Helena, ¿como se enteró?, mi vista se desvía a Julieta. Por su cara, ella se lo abra dicho.

-A usted jamás me adaptare, querida suegra, tampoco es digna de ser la suegra soñada.-contraataca Fio.

-No me llames así, no tienes derecho, no pienso aceptarte como parte de mi familia. Solo tengo que hablar con Matt y esto se resolverá.

-Las piernas fáciles, ¿ella? -señala a Livia- tiene derecho, no me haga reír- se ríe sin ganas, coloca una mano en mi hombro- Jara calmante, estoy bien no me quedara marca- no la miro, presiono aún más mi mano, Livia se queja, Helena esta descifrando que es lo que pasa. La presencia de Matt se hace notar.

-Creo que fui muy clara, tocan a los mío y acepten las consecuencias- Helena intenta apartarme, pero no puede. Coloca sus dos manos e intenta apartarme pero no lo logra.

-Jara no seas caprichosa déjate de estupideces ¿crees que esa humana es apta para tu hermano? No lograra complacerlo...

-Es decisión mía ¿no crees? y es un asunto privado, solo me concierne a mi o a Fio, y si madre ella me complace-la voz de Matt se escucha por todo el lugar. No lo miro, en cambio Livia cambia su mirada por una de miedo. Siento recorrer una serpiente en mi brazo, enroscándose al de Livia, aumentado la presión en su brazo. Matt se acerca a Fio- ¿Qué está pasando aquí?

Fio ¿estás bien?

Si Clover, me preocupa Jara.

¿Qué pasa con Jara? Yo la veo bien.

-Explícame ¿como es que ella?- señala con su mentó a Fio- ¿es tu compañera?.

-Eso se lo tendrás que preguntar a la Diosa Luna. Y si lo es ¿Cuál es el problema? - suelta con tono molesto- ¿Quién te dio el derecho de tocarla? Livia- su cuerpo se tensa y baja la mirada. Helena abre sus ojos como platos.

RechazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora