CAPITULO 51

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-FIORE- mi grito desesperado se hizo escuchar, ya que esquivo el ataque de Helena, se acerca a donde estoy y me ayuda a levantarme. Me sacudo la ropa, es una loba rápida agil, de un golpe me ha mandado lejos de Fio. Agarro del brazo a Fio y la tiro encima de mí, caímos de espaldas y nos levantamos del piso rápidamente. Es rápida, pero puedo sentir sus movimientos, esa es mi ventaja. Se nos acerca nuevamente con un ágil movimiento le agarro del hocico con ambas manos, sujeto firme y mantengo el agarre, mientras Fio le da un golpe en su estómago, Helena gruñe, se suelta de mi agarre. 

Esquivo un ataque y luego otro, de reojo veo otro fierro corrugado, me acerco, lo agarro y se lo tiro a Fio, que lo agarra al aire. Comenzamos a atacar, Helena agarra con sus dientes el fierro y lo tira por los aires con Fio, su cuerpo choca contra la pared. Pateo su cuello y se le escapa un gruñido gemido de dolor, doy otro y otro más, hasta que siento como sus dientes se entierran en mi brazo. Es rápida, hace que me arrodille.  Un grito sale de mi garganta, Fio aparece y la apuñala en sus costillas ocasionando que afloje su mandíbula, me suelta por inercia, aprovecho golpeando una de sus patas, cae de bruce contra el piso. Me levanto y miro a Fio tiene sangre en su frente, la miro preocupada, no le doy importancia a mis heridas, corro y me acerca a ella, Helena se encuentra recuperando del golpe y tratando de sacarse el fierro, me aseguro que no sea grave la herida de Fio.

Escucho el ruido sordo de fierro chocar contra el piso. Pienso en mis próximos movimientos. Pero siento tres presencias entrar al lugar. Mierda, agarro a Fio del brazo, la coloco detrás mío.

-Se acercan tres más- susurro.

-Podemos con ellos, recuerdas cuando salimos de día- mi mente se aclara, asiento y comenzamos nuevamente. Con la estrategia en mente, comenzamos la pelea nuevamente. Esquivamos a Helena hasta que tres hombres aparecen en el lugar, miran los cuerpos de sus compañeros. Helena nos esta rodeando, pero los tres hombres capta su atención. Desvía su mirada un momento, miro de reojo a Fio,  y luego nos vuelve a mirar. 

-Es irónico como los suyos se matan entre si- grita Fio, los hombres miran los cuerpos de sus compañeros, desvían su atención y nos miran.

-Y sobre todo si los que los contratan los quieren muertos. - termino la frase. Espero que funcione.

-Necesitas ayuda para acabar con dos humanas, que bajo has caído querida suegra.

No estorben ellas son mías, largo. - helena le habla mediante enlace.

Helena ¿quien los mato?-demanda el hombre. 

-Ella ordeno matarlos, ¿no es asi? Helena- grito para que me escuche, Helena gruñe, ellos nos miran. sus expresión cambia. 

No estorben, y no se metan porque los matare. - la voz de Helena sale enojada. 

Sonrió, aprovecho su distracción, ataco y le doy un golpe en su hocico. Causando que gruña. Fio aprovecha y busca otro fierro, los hombres se quedan en su lugar mirándonos. Fio me pasa el fierro, de un golpe, atravieso el abdomen atacándolo en el piso. Lo aullidos y quejidos de su loba se hacen escuchar en el lugar. Me duele por que la loba no tiene la culpa de lo que pasa entre Helena y yo.  En menos de un minuto debajo mío se encuentra Helena desnuda con un fierro clavado en su abdomen. Me tiemblan las manos, y una sensación de angustia me invade. La miro directamente a sus ojos fríos sin expresar sentimiento alguno. No siento a su loba. 

-No te mueras, no por mi mano, es un cargo de conciencia que no quiero- susurro, pero su expresión no cambio, en lo absoluto. Intenta agarrarme con sus manos, pero las agarro en un rápido movimiento y le rompo las muñecas, con un movimiento seco. Sus gritos se hacen escuchar. Los ignoro. Me levanto, Fio se encuentra en posición. Los tres hombres nos miran. Pero de repente el cuerpo de Fio se desvanece, antes de que toque el suelo, voy hacia ella, y la agarro. La recuesto en el piso. Comienzo a escanearla. Pero no obtengo respuesta -Fio, vamos Fio.

Me desespero, por eso no quería que les hagan daño a ellos, no puedo pensar con claridad. Coloco dos dedos en el pulso yugular, y corroboro que si tiene pulso, respira lentamente, coloco mi mano en su pecho, siento que no hay daño interno, su cara se encuentra pálida. Solo es un desmayo, la sensación de alivio recorre mi cuerpo. Acomodo su cuerpo en una posición cómoda, me levanto y me pongo frente a los tres hombres. Sus presencias nos son de amenazas, sonrió, se dividen y me rodean, los mantengo alejados de Fio. Uno me lanza un golpe lo esquivo, me arrastro por el suelo y agarro un pedazo de fierro corrugado y lo uso como arma. Le asiento en tres puntos débiles del cuerpo, deja de moverse, sus ojos me miran con asombro, de repente cae al suelo. No tardara en desangrarse, al final mis heridas no sanan, y sus puntos son débiles si no son entrenados adecuadamente. No me gusta, esta habilidad, es útil lo es,  para ser honesta, pero incluye lastimar a sus lobos lo que ocasiono tampoco sanan en ellos, no me agrada, por que a causa de una decisión humana termina lastimado un ser extraordinario. Uno de ellos ataca, pero no puedo esquivarlo a tiempo, siento la presencia de Franco, sonrió. El aprovecha mi distracción. Me agarra del cuello, con lo que queda de fierro corrugado lo apuñalo en el brazo. Suelta un quejido. Me suelta, caigo al piso, le doy una patada en sus partes. Cae de rodillas, se le escapa un gemido ahogado, me levanto, le doy otra patada en su cara. Lo dejo ahí, antes de que ataque al otro, me detengo.

Cuando me giro Franco lo tiene del cuello. Miro la escena, como si fuera papel separa de su cuerpo la cabeza. Reacciono y corro con Fio. Helena está en el mismo lugar. Los quejidos del hombre del piso cesan, cierro mis ojos y me concentro en Fio.

Franco llega a mí, me separo de Fio, levantándome y lo abrazo. Me devuelve el abrazo apoya su frente contra mi frente.

-Qué mujer terca diosa luna- me rió por el comentario- Bonita te amo, pero no me preocupes así. - asiento y lo beso, me devuelve al beso. Nos quedamos unos minutos así. Nos separamos, me arrodillo e intento despertar a Fio. No reacciona.

-Yo llevo a Fio y tu encárgate de Helena- el me mira, asiente- Franco- se detiene- no la mates ¿ok?

No obtengo respuesta, cargo a Fio, no pesa mucho puedo con ella. Franco agarra a Helena y la lleva a rastra. Salgo y es de noche, hay varias camionetas estacionadas. Franco me señala que me suba a una de ellas, hago caso. Nos montamos en una, acomodo a Fio conmigo en los asientos traseros y Franco conduce. En silencio maneja, no sé, el rumbo, pero frena, la puerta se abre y un Matt desnudo cubierto de sangre entra. Ve a Fio y comienza a escanearla. No me salen las palabras. Pero un Derek herido y cubierto también de sangre hacen que me preocupe. Comienzo a escanear la herida de su brazo, no es profunda, no escucho lo que me dicen. Todo me da vueltas, las voces se distorsionan y de repente hay oscuridad.

Mamá, mamá, Tía, tía- unas vocecitas tiernas se escuchan, pero ¿de dónde? no veo nada alrededor mio. Pero no tengo tiempo de responder. 

Mis ojos se abren, miro alrededor y seguimos en la camioneta. Franco conduce más rápido de lo normal. Matt y Derek hablan, pero no los escucho, solo un pitido sordo.

-Jara, Hija- la voz se aclara y agarra fuerza a medida que me habla, miro a Derek asiento- ¿me escuchas? - asiento- ¿está bien?

-Papá estoy bien, ¿Qué paso? - su expresión no cambia. - tu brazo ¿Cómo está? Déjame chequearlo.

-Estoy bien, solo un rasguño, mejor dime ¿Qué sientes?

-Un poco de mareo, solo eso, ¿Fio?

-No ha despertado ¿Qué paso Jara? -la voz de Matt denota preocupación, lo miro.

- Se desplomo de repente, la controle y solo es un desmayo- Matt despega su mirada de Fio y me mira, asiente.

Bonita ¿Qué paso? – Marcus se escucha preocupado.

Estoy bien Marcus.

No obtengo respuesta. Me recuesto sobre el asiento y cierro mis ojos. ¿Qué me pasa? 

-¿Qué les paso a ustedes?- con mis ojos cerrados puedo sentir las miradas entre Derek y Matt.

-Nos topamos con Mariano y Jhon- suelta con tono determinado Derek- Jara después hablamos del tema.

No respondo, es mejor dejar el tema, es mejor no saber. O lo sabre en su momento. 

RechazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora