Rechazada

CAPITULO 14

-Voy por café ¿quieres?

-Mejor voy yo-bostezo- grita mi nombre.

-como damisela en peligro- asiento mientras abro la puerta de la habitación, por más de 12hs han permanecido estables, el estado de ambos es estables. Solo hay que tener paciencia. Al salir al pasillo encuentro a tres hombres uniformados, que me observan detalladamente. Reconozco a uno de ellos al instante.

Uff era obvio que se iba a unir a los de seguridad, Jhon ha madurado, se ve más demandante. Genial.

-Caballeros en que los puedo ayudar.

-Señorita...-lo miro fijamente, está más alto musculoso, pelo más corto del que recuerdo. Y con la mirada seria. Vaya no me reconoció, su tono de voz es dictador- sé que para los humanos es totalmente desapercibido nuestro mundo y por ende nuestras leyes. Han entrado sin autorización a una manada que no conocen, hemos respetado la situación y no entramos por la fuerza, así que le pido amablemente que por el bien de ambas nos acompañen.

-Y usted ¿Quién es?

-Me presento soy Jhon Silver jefe de la guardia real.

El silencio reino por el pacillo del hospital. Nos retamos con la mirada, quien se rendirá ante quien. Sonrió, así que jefe.

-Jara Darrow, un placer –su sorpresa se refleja en su cara- como sabrá fuimos informadas sobre el accidente, y decidimos venir. Como, repito, nos informaron yo pensé que estarían al tanto de nuestra llegada, dándolo por hecho. Estoy al tanto de las leyes y demás, espero pacientemente la intervención del comité de ética o del alfa o su luna para arreglar tales malentendidos.

Fingir demencia, ante todo. Su sorpresa desapareció. Iba a reclamar, pero me voy dejándolo ahí parado, me dirijo al dispense d café y prosigo a prepararlo.

Nos informaron y creímos que estaban enterados de nuestra llegada. 18:35pm

Le mando el whatt a Fiore. Tomo los cafés y me dispongo a volver a la habitación. Realizar un traslado hospitalario en este momento solo es arriesgado. Lo quiero hacer, pero eso implicaría riego, y no los voy a tomar.

Al regresar no hay rastro Jhon solo de los dos los que no se presentaron. Entro y cierro le entrego al café a Fio.

-Tres guardias reales.

-Ok-toma un sorbo de su café- Nica todavía no ha dado respuesta.

-No, esto será lento, hay heridas bastante graves. Sobre todo, si lo hace un alfa, y recuerda que entre ellos dos Nica hace lo que puede, es demasiado para un solo lobo.

-Lo sé solo yo solo-suspira- me recuerda tanto al accidente con mi madre que siento que se está repitiendo todo.

La abrazo y la arrimas más a mi cuerpo. Es difícil sobre todo para ambas.

-Duerme yo me quedo. -Fiore se duerme en menos de un minuto. Agarro mi celular y me dispongo a distraerme.

Una sensación de escalofrió recorre mi cuerpo y mi vista solo están en las dos personas que tengo frente mío, en camas, en un hospital, y con su vida en peligro. Pero en lo profundo de todas estas preocupaciones hay una que está latente y que ignore. Ver esos ojos azules. ¿cambio? Sigue igual. Debería de solo pensar en otras cosas, pero invade mis pensamientos sin que se los pida. El salir con chicos lo intente, pero en mi cabeza estaba esa sensación de que hacia mal. Que me estaba traicionando, y es irónico porque no me reconoció como su cómo compañera. Y se acostó con todas en la manada, seguramente, y yo solo deje de lado ese tema.

No se cuento tiempo paso que mire por la ventana de la habitación y ya había oscurecido de nuevo. Casi 48hs despierta. Los guardias siguen en su lugar y seguramente están registrando mi auto. Pero no encontraran nada, o eso creo. Las armas están con nosotras. En fin, en eso de las 23hs Fiore despierta y yo por fin duermo.