CAPITULO 5

439 19 1
                                    


Al llegar a casa fui directo a mi habitación, cerrando la puerta con seguro y las ventanas. Presa del miedo me encerré en el baño. Una sensación de ahogo me abatió, mi cuerpo entero tiembla, mi pulso se hace más presente aún. Las palpitaciones aumentan. El miedo me invade. No puedo llorar, tampoco respirar, siento que me ahogo.

Má no puedo respirar.

Matt te necesito.

papá donde...

Por mi mente solo pasan esas palabras mientras camino desesperadamente en el baño de la puerta hasta la ducha. Abro y cierro mi boca, pero no sale nada, mi garganta se encuentra cerrada y hay dolor como si tuviera algo atorado, tampoco puedo inspirar aire. Esta sanción es nueva y no sé cómo pararla.

Me coloco una mano en el pecho e intento respirar, pero la sensación se hace aun más intensa aún más. Todo comienza a darme vueltas y comienzo a sentirme mareada. Lo último que recuerdo es caer de rodilla en el piso del baño, acompañado de una oscuridad absoluta. 

Me encuentro caminado por un prado, demasiados colores hermosos, emite una tranquilidad única. Me invade una sensación de tranquila, disfruto de la sensación que me proporciona el estar aquí. Me río y corro, es emocionante. Paro y respiro hondo llenando mis pulmones de olor a flores delicadas e intensas.

-Cuanta paz ¿no crees?

Me doy la vuelta al escuchar esa voz tan melódica, pero tranquila. Frente a mí se encuentra una loba blanca.

-Sí, mucha para ser honesta ¿estoy muerta?

-No, no estas muerta, digamos que estas soñando- responde sin más- Siéntate Jara.

-¿Cómo sabes..

-Yo iba a ser tu loba, ¿recuerdas? Además, es común que los licántropos, el saber todo del usuario humano.

-¿Ibas?

-Sí, mi nombre es Keila- me siento y espero que prosiga- ¿recuerdas el sueño de la última vez?

-no mucho en realidad, sabes si tú eres mi loba el que no aparecieras me ha traído demasiados problemas, eres una loba hermosa Keila, no me malentiendas, pero al no apareces me has traído demasiados problemas y...

-¿Problemas? O ¿Realidad? – mi silencio es su respuesta, no lo había pensado así, no pensé en nada- sabes me disculpo por no aparecer, pero dime ¿tu querías que yo apareciera?

-S...

-Piensa bien tu respuesta Jara, al no transfórmate ¿a quien de verdad le dio problemas? ¿a ti Jara? – no respondo- pero no estoy aquí por eso, la primera vez que nos vimos te dije que no era tu castigo, que no iba a estar en forma física pero que tendrías mis habilidades ¿has notado alguna?

-¿a quién más sino? Me he quedado sola, sin el apoyo de mis amigos y para colmo mi familia literalmente me ignora, en fin, escucho voces de las personas, aunque no hablen.

-¿solo eso? Niña mis habilidades son muchas, me estas ofendiendo, ¿en qué mundo vives? - ¿me está regañando? - como no has prestado atención siquiera que posees...

-Escúchame hermosa- la interrumpo y levanto mi mano enumerando- Primero solo apareces una vez, solo una jodida vez, y me dice "tienes mis habilidades" pues me hubieras dado más detallitos como, no sé, eres psíquica, puedes matar con la mirada, no solo aparecer una vez y dejarme con un jodido dilema para luego desaparecer. - digo mientras me cruzo de piernas- Segundo no puedes regañarme estoy tratando de resolver algunas cosas como el saber si mi padre es mi padre, y tercero me siento perdida y tú no me estas ayudando en nada. - solo nos miramos mutuamente. Resopla o eso parece.

RechazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora