Día 5 : Tesoro

47 6 3
                                    

¡Hola a todos!

Esta es la tercer y última parte de esta historia, espero sea de su agrado. 

Leo con mucho cariño todos sus comentarios, mil gracias. 

._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._.


El día tan esperado por todos había llegado. Los ánimos estaban a tope. Todo era algarabía y expectativas. El ruido que se percibía por toda la aldea era ensordecedor. Mares de personas se movían de un lado a otro, viendo puestos, jugando competencias, probando diversos platillos. El escenario donde se llevaría a cabo 'La subasta de citas' estaba adornado espectacularmente; gracias a la generosidad de los Yamanaka, había primorosas flores delineando la pasarela donde harían su aparición las chicas.

Tras bastidores, ya se encontraban casi todas las participantes, esperando ansiosamente a que empezara el tan esperado evento. Muchas de ellas soñando con su príncipe azul, incluida, por supuesto, Sakura. La pelirrosa esperaba que en un milagro, el Uchiha hiciera un acto de presencia sorpresivo y le confesara su amor. 

Para ser sinceros, todas las jóvenes lucían magníficas, cada una vestida con ropas diversas, acordes a sus gustos y personalidades; llevaban una flor prendida a su peinado, que combinaba a la perfección con su maquillaje. Si todas ellas se pudieran describir en una palabra sería 'maravillosas'.

Las jovencitas ya conocían la dinámica que se llevaría a cabo, que consistiría en que se presentaran una a una; la nombrada caminaría por el escenario, sonreiría y esperaría a que se diera inicio a la puja. Una vez que hubiera un ganador, éste subiría por ella, le entregaría el ramo de flores que ya tenían preparado para cada concursante y que había sido cuidadosamente elegido para que hiciera juego con el tocado de la chica; se les daría un muy breve momento para interactuar y una vez que dejaran la escena, la pareja se dirigiría al lugar de elección del caballero ganador.


El micrófono empezaba a anunciar la bienvenida, conglomerando a la audiencia hacía el lugar. Kaede, al ser la más joven, extrovertida y entusiasta del grupo administrativo del orfanato, se le asignó la tarea de ser la presentadora; su voz cantarina animaba a los presentes. Además, la primera joven ya se encontraba parada en su sitio, esperando ser anunciada. Se vislumbrara que todo marchaba 'viendo en popa'; sin embargo, una de las participantes aún no había llegado.

Karin fue arreglada y preparada por las señoras hasta el final, ya que hasta casi el último momento permitido ella estuvo haciendo diligencias... también Saome-sama ya le había advertido que ella sería presentada como cierre del evento, previendo justamente que la pelirroja no perdería oportunidad de seguirles apoyando. Esa fue la razón por la que la Uzumaki no pudo ver a las demás participantes, ni ellas pudieron verla.

El par de ancianos se quedó haciéndole compañía, a pesar de las protestas de la pelirroja para que ambos estuvieran presentes en todo momento en la subasta, pero ninguna de las palabras de la joven los hizo dejarla sola.


Cuando estuvo lista, los presentes la veían sin evitar una sonrisa en sus labios; aparentemente todos tenían la misma opinión de la pelirroja, pero sólo Saome-sama se atrevió a decírselo en voz alta.

- ¡Bellísima, mi pequeña!

- Ahora, todos a correr para alcanzar a llegar – anunciaba el viejo hombre.


La ropa que llevaban las chicas era una donación, todas las prendas eran lindas, aunque ninguna igual a la otra, cada estilo era diferente, había faldas, vestidos cortos, vestidos largos, blusas con encaje o estampados... pero entre todas éstas, había un kimono que ninguna de ellas se atrevió a usar, principalmente porque buscaban practicidad y libertad para poder sentirse cómodas en sus respectivas citas. Siendo Karin la destinada a usarlo, debido a que no había prestado mucha atención en los vestuarios, e irrevocablemente le habían dejado ese atuendo sin ella poder poner mucha objeción.

Sasukarin Month 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora