Día 14 : Diferencia de edad

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Logrando hacer coincidir mi día 14 con el tema 14 del calendario. ¡Al fin!

Espero sea de su agrado.  

Aún no logro terminar de escribir los treinta temas, estoy bajo presión. 

Ruego por lograr terminar para antes de que acabe el mes, porque me encantaría responder a todos sus comentarios, que agradezco infinitamente.  

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La pelirroja era un montón de sentimientos, por un lado se podría decir que estaba feliz por ver al amor de su niñez y su adolescencia formalizando su relación con la Haruno, pero por el otro, se sentía totalmente destrozada porque le hubiera gustado, más que nada en el mundo, que hubiese sido ella la que acompañara al azabache en esa nueva etapa.

Había escuchado, principalmente por rumores de la Yamanaka, que la rosada estaba encita y ese era el motivo por el cual el Uchiha había decido firmar los papeles de matrimonio; principalmente con el fin de brindarles una protección, usando el poder que aún conservaba su apellido, a su incipiente familia.

Karin no se atrevió a preguntarle a su ex-compañero absolutamente nada, y evidentemente, Sasuke tampoco le dio explicación alguna de la premura de su unión. Sin embargo, allí estaba ella, acompañándolo, como su fiel amiga, mientras su corazón se sentía romper en miles de pedazos. La Uzumaki fue la única del equipo Taka que se encontraba en la prácticamente inexistente celebración; que más bien fue una cena con diez invitados, casi por exigencia de Sakura.

La pelirroja rio con ironía, pues sabía que de ser por el Uchiha, lo hubiera mantenido en el mayor secreto posible. La joven no era consciente de por qué estaba allí, pues se estaba volviendo una tortura, y sabía que de no haber estado en la hora equivocada en el momento equivocado en Konoha, ella se hubiera ahorrado este pesar. Ahora se preguntaba por qué la suerte le jugó en contra y que justo ella fuera la encargada de enviar el reporte de actividades de ese mes. Malditos Jugo y Suigetsu que tenían la odiosa regla de intercambiar fechas, de no ser por eso, el que estuviera acompañado al azabache sería el grandulón de cabello naranja.

Pero aunque se lamentara ya estaba allí, sentada en la mesa, rodeada por los padres de la Haruno, Naruto y su esposa Hinata, Ino y su pareja Sai, la quinta Hokage (algo pasada de copas) junto a su fiel asistente, el Hatake y los novios... que más bien, Sakura era la única de los dos que lucía una sonrisa de triunfo, mientras que la cara de Sasuke era de molestia absoluta.


Karin se excusó un momento y salió a tomar el aire a las afueras del pequeño restaurant, se estaba sofocando allí dentro; ver la cara de la rosada la incomodaba un poco. Al exterior, lo primero que hizo fue voltear para enfocar las estrellas y buscar distraídamente la luna, cuando sintió un chakra que ya conocía.

- También salió a tomar aire – a pesar de que sabía quién era, pocas veces había interactuado con él, por ello no sabía como llamarlo.

- Y a leer un poco – complementó el hombre, mientras mostraba un pequeño librito.

- Es un descarado – dijo bajito la pelirroja.

Pero fue escuchada, produciendo una risa discreta de su interlocutor.

- Bueno, el sexto Hokage tiene que tener algún pasatiempo, ¿no crees?

- Podría buscar uno menos cuestionable – le increpaba la Uzumaki.

- Los viejos hábitos son difíciles de eliminar.

- Dígamelo a mí – la pelirroja no había dejado de mirar el cielo.

Sasukarin Month 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora