Día 6 : Harem

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Siguiendo con el revoltijo, ahora traigo el capítulo correspondiente con el día seis, espero que sea de su agrado. 

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La encontró rondando alegremente por la biblioteca, mirando con ánimo los títulos que se mostraban orgullosos, algunos pergaminos antiguos y notas que fueron elaboradas hace muchas décadas.

- Es curioso como a pesar del tiempo que llevas en el palacio no has intentado nada – la hizo dar un sobresalto, pues su voz resonó entre las gruesas paredes del recinto.

- Mi señor, - la joven pelirroja hizo una suave reverencia – no sabía que estaba prohibido entrar a esta zona – se disculpó.

- No lo está.

- En ese caso, ¿le he ofendido? – cuestionó con cautela.

- Más que una ofensa, es curiosidad.

La chica parpadeó un par de veces, pues no lograba terminar de entender al hombre que se encontraba frente a ella.

- A lo largo de estas semanas, las otras damas han procurado acercarse a mí, incluso buscando mis favores – los abismos negros se fijaban en ella - ¿por qué no es así contigo?

- No sabía que eso era una obligación, mis disculpas.

- ¿Por qué has venido al palacio?

- Bueno... - ella se llevó un índice a la barbilla de forma pensativa – podría decir que por tradición y formalidad, después de todo soy la única mujer casadera que pertenece a la familia real del Este. Sin embargo, reconozco que estoy aquí por protocolo... ¿por qué no sacar el mayor beneficio al venir a la Ciudad Central? En nuestras tierras no se encuentran tan magnánimos libros, no lo podía desaprovechar. Este lugar es prácticamente la cuna del conocimiento – le sonrió.

El hombre rechistó con algo de escepticismo.

- ¿Por qué lo llamas 'protocolo'? En cada generación la elección de la esposa consorte se ha realizado de manera lícita.

- No me malentienda, mi señor, pero... ¿hace cuántas generaciones que no se elige a una joven del Este? – dejó mudo al azabache, por lo que la joven continuó – Verá, a pesar de que en nuestras tierras se cultiven frutas, legumbres y plantas medicinales, los cuales alimentan y curan a prácticamente todo su imperio, somos una fracción que sería fácilmente sometida por las otras; es entendible que la Ciudad Central busque estrechar relación con la milicia del Norte, la tecnología de Sur o incluso las riquezas del Oeste.

No tuvo réplica del hombre, por lo que la pelirroja creyó que habló demás y de ser así, debía huir de allí lo antes posible.

- No deseo perturbarlo más, - hizo un gesto de respeto inclinándose – con su permiso – si las normas se lo hubieran permitido, ella hubiera salido corriendo.

Viéndose solo, el azabache notó que esa pelirroja se le había escapado otra vez.



Sasuke Uchiha era el siguiente en la línea del trono, su imperio estaba asentado y dividido en cinco regiones. Cada fracción, Norte, Sur, Este y Oeste, era liderada por una familia real, que obedecían y juraban lealtad a su Señor; el cual vivía y los protegía desde la Ciudad Central.

Durante cientos de años, antes de que un nuevo Señor tomara el poder, debía buscar una esposa en alguna de las cuatro regiones. Para que todo fuera justo y las relaciones siguieran en armonía entre familias, cada fracción enviaba a una hija en edad casadera al palacio. Allí conocían a su Señor durante un año y éste podía elegir a una de ellas; las condiciones eran igualitarias para las cuatro familias, por lo que una vez que se decidía una consorte, no había réplica y todos debían estar conformes.

Sasukarin Month 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora