• Cap 28 •

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Barca notó la inquietud de Allison mientras esperaban para abordar el avión hacia Uruguay. La abrazó por detrás, susurrándole al oído:

—Todo saldrá bien. Mis padres y mi hermana te adoran, ya verás que todo estará bien.

Allison sonrió débilmente, intentando calmar sus nervios. Aunque confiaba en Barca, las experiencias pasadas aún la atormentaban. Después de unas horas de vuelo, llegaron a Montevideo. La familia de Barca los esperaba en el aeropuerto, con sonrisas y brazos abiertos.

—¡Diego! —exclamó Victoria, su hermana, corriendo hacia él para abrazarlo.

Los padres de Barca, Celeste y Andrés, esperaban pacientemente detrás, con ojos brillantes. Barca presentó nuevamente a Allison con orgullo.

—Mamá, papá, Victoria, esta es Allison. Allison, ellos son mis padres y mi hermana.

Allison extendió su mano, pero Celeste la envolvió en un cálido abrazo.

—¡No seas tímida! —dijo Celeste— Eres parte de la familia ahora. Ya pasaste unas fiestas con nosotros eres bienvenida cuando gustes querida.

Victoria también abrazó a Allison, mientras Andrés la saludaba con una sonrisa amable.

—Encantado de volverte a ver, Allison. Diego siempre nos habla mucho de ti.

Con cada interacción, Allison comenzó a relajarse un poco más. La calidez de la familia de Barca era genuina y acogedora.

Al llegar a la casa de los padres de Barca, Allison se sorprendió por la hospitalidad. El ambiente era cálido y acogedor, con la mesa ya preparada para una cena familiar.

Durante la cena, la conversación fluyó de manera natural. Celeste y Andrés hicieron preguntas sobre la vida de Allison en España, sus intereses y su relación con Diego. Victoria, siendo cercana en edad a Allison, encontró rápidamente puntos en común y comenzaron a charlar como amigas.

—Diego siempre nos cuenta lo feliz que está contigo —dijo Celeste, mirando a Allison con ojos llenos de cariño— Es un placer ver lo bien que se llevan.

Allison sonrió, sintiendo cómo su nerviosismo se desvanecía poco a poco.

—Gracias, Celeste. Es un placer estar aquí con todos ustedes. Diego ha sido increíblemente importante para mí.

Después de la cena, la familia se acomodó en la sala para seguir charlando. Diego tomó la mano de Allison, transmitiéndole confianza y seguridad.

—¿Ves? Te dije que te adoran —le susurró Barca.

Allison asintió, sintiendo una oleada de gratitud y amor hacia Barca y su familia. Con cada momento que pasaba, estaba más convencida de que había encontrado un hogar no solo con Barca, sino también con su maravillosa familia.

 Con cada momento que pasaba, estaba más convencida de que había encontrado un hogar no solo con Barca, sino también con su maravillosa familia

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