• Cap 7 •

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Los días en México pasaron bastante rápido para Cry y Allison, quienes aprovecharon cada momento para disfrutar al máximo de su estancia antes de regresar a España. Llegó la última noche, y el grupo decidió salir de fiesta para despedirse con estilo. Estaban allí Barca, Allison, Grady, Pipe, Cry, Vane, Ari, Juan y Komanche, todos listos para pasar una noche inolvidable.

El club estaba lleno de luces y música vibrante, y el grupo se entregó a la pista de baile, disfrutando de cada canción y de la compañía mutua. Bailaron y rieron, creando recuerdos que atesorarían mucho tiempo después de regresar a sus respectivos hogares.

La noche avanzó y, poco a poco, el grupo comenzó a dispersarse. Allison y Barca se encontraron caminando juntos hacia la salida, todavía riendo y compartiendo historias.

—Ha sido una noche increíble —dijo Allison, mirando a Barca con una sonrisa sincera.

—Sí, lo ha sido. Me alegra que hayamos podido pasar este tiempo juntos —respondió Barca, sintiendo una mezcla de felicidad y melancolía por la inminente despedida.

Barca acompañó a Allison hasta la puerta de su habitación en el hotel. Se quedaron parados allí, mirándose a los ojos, sin querer que el momento terminara.

—No quiero que esta noche termine —dijo Allison en voz baja, sus ojos reflejando sus sentimientos.

Barca tomó su mano y la apretó suavemente.

—Yo tampoco. Esta noche ha sido especial, como todos los momentos que hemos compartido —respondió, acercándose un poco más.

Allison, sintiendo el impulso del momento, lo miró a los ojos y dijo

—¿Quieres pasar un rato más aquí? Podemos seguir hablando o simplemente disfrutar de la compañía.

Barca sonrió y asintió.

—Me encantaría —dijo, aceptando la invitación.

Entraron en la habitación, donde la atmósfera se sentía íntima y tranquila. Allison se quitó los zapatos y se sentó en el borde de la cama, mientras Barca se acomodaba en una silla cercana.

—¿Quieres algo de beber? —preguntó Allison, ofreciéndole una botella de agua de la mini nevera.

—Agua está bien, gracias —respondió Diego, aceptando la botella.

Se sentaron juntos en la cama, hablando en voz baja sobre sus experiencias, sus sueños y sus planes para el futuro. Cada palabra reforzaba el vínculo que habían formado y hacía más dolorosa la inminente despedida.

Finalmente, Barca tomó la mano de Allison y la miró a los ojos.

—Allison, sé que esto puede ser complicado, pero estoy dispuesto a intentarlo. No quiero perder lo que hemos encontrado aquí —dijo, su voz llena de sinceridad.

Allison apretó su mano y asintió.

—Yo también, Diego. No quiero que esto termine. Vamos a encontrar la manera de hacerlo funcionar, no importa la distancia —respondió, con seguridad.

Se quedaron así, disfrutando de la cercanía y la conexión que habían formado. La noche se convirtió en madrugada, y aunque sabían que el tiempo juntos era limitado, también sabían que estaban dispuestos a luchar por su relación.

Finalmente, cuando los primeros rayos de sol comenzaron a asomarse por la ventana, Barca se levantó, sabiendo que debía irse.

—Debería irme para que puedas descansar antes del viaje de mañana —dijo, con una sonrisa triste.

—Gracias por esta noche, Diego. Ha sido perfecta —dijo Allison, levantándose para despedirse.

Barca la abrazó con fuerza, sintiendo que no quería soltarla.

—Nos veremos pronto, Allison. Esto es solo el comienzo —dijo, besándola suavemente una última vez antes de salir.

Allison lo observó salir, su corazón lleno de emociones contradictorias. Sabía que el camino sería difícil, pero estaba decidida a hacer que funcionara. Con una mezcla de tristeza y esperanza, se preparó para el viaje de regreso, sabiendo que, aunque dejaba México, no dejaba atrás lo que había encontrado con Barca.

Así, la aventura continuaba, con la promesa de un futuro incierto pero lleno de posibilidades, alimentado por el deseo de mantener viva la chispa que habían encendido juntos.

Allison y Cry ya estaban listos para volver a España. Sus maletas estaban preparadas y ambos tenían una mezcla de sentimientos mientras esperaban la llegada de sus amigos. Ari, Juan, Barca y Pipe llegaron puntualmente al hotel para llevarlos al aeropuerto. El ambiente en el coche era una combinación de risas y silencios reflexivos, mientras todos procesaban las despedidas inminentes.

En el aeropuerto, el grupo se movía con una mezcla de prisa y reticencia. Querían aprovechar cada minuto que les quedaba juntos antes de la partida de Allison y Cry. Finalmente, llegó el momento de las despedidas.

—Voy a extrañar tanto todo esto —dijo Allison, abrazando a Ari con fuerza.

—Nosotros también te vamos a extrañar, Allison. Pero seguro nos veremos pronto, ya sea en España o aquí otra vez —respondió Ari, con una sonrisa cálida.

Juan abrazó a Cry, compartiendo bromas y recuerdos de los buenos momentos que habían vivido juntos.

—Mantente en contacto, hermano. Esto no es un adiós definitivo —dijo Juan, dándole una palmada en la espalda.

Cuando llegó el turno de Barca, la atmósfera se volvió más cargada de emoción. Barca y Allison se miraron a los ojos, ambos conscientes de lo que significaba esta despedida.

—Voy a extrañarte mucho, Diego —dijo Allison, sus ojos brillando con lágrimas contenidas.

—Yo también, Allison. Pero recuerda lo que dijimos, vamos a encontrar la manera de hacer que esto funcione —respondió Barca, abrazándola con fuerza.

Se quedaron así por un momento, disfrutando de la cercanía una última vez antes de separarse. Barca le dio un beso suave en la frente, sellando una promesa silenciosa de que esto no era el fin, sino el comienzo de algo nuevo.

Pipe, que había estado observando la escena, se acercó y bromeó para aligerar el ambiente.

—No te preocupes, Allison. Cuidaremos bien de Barca hasta que vuelvas —dijo, guiñándole un ojo— Nosotros espantaremos a las viejas que se le acerquen

Allison sonrió, agradecida por el apoyo de los amigos de Barca.

Finalmente, Cry y Allison se dirigieron a la zona de embarque. Antes de pasar por el control de seguridad, Allison se volvió una vez más hacia el grupo, levantando la mano en señal de despedida.

—¡Hasta pronto, chicos! —dijo con tristeza

—¡Hasta pronto! —respondieron en coro, animándola.

Mientras Allison y Cry se alejaban, Barca los observó con una mezcla de orgullo y tristeza. Sabía que estaban tomando un riesgo al intentar mantener una relación a larga distancia, pero también sabía que valía la pena luchar por ello.

El vuelo de regreso a España fue tranquilo, pero Allison no podía dejar de pensar en Barca y en todo lo que habían compartido. Sabía que el futuro sería un desafío, pero estaba decidida a enfrentarlo con valentía y optimismo.

Al llegar a España, Allison se sumergió en sus proyectos y mantuvo el contacto constante con Barca a través de videollamadas y mensajes. Cada conversación reforzaba su conexión y les recordaba por qué valía la pena luchar por su relación.

Poco a poco, ambos comenzaron a hacer planes para futuros encuentros, asegurándose de que su amor continuara creciendo a pesar de la distancia. Y aunque sabían que el camino no sería fácil, estaban dispuestos a enfrentarlo juntos, con la esperanza de un futuro compartido lleno de amor y aventuras.

Starboy| barcagamer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora