Cap 18

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El juicio





Los caballeros dorados llegaron los doce juntos al santuario con sus armaduras puestas, al llegarle la noticia de los recién llegados caballeros dorados a Saori, bajo rápidamente las doce casas, llevando consigo a los nuevos guardianes para verlos y darles una cordial bienvenida. La diosa al llegar ante los recién llegados se hinco ante ellos como señal de respeto y reconocimiento hacia estos. Muchos de los presentes que llegaron junto a Athena los vieron con admiración y algo de melancolía - bienvenidos mis caballeros, estoy muy alegre que estén de vuelta - a la diosa le salieron unas cuantas lagrimas que guardaba desde que ellos habían muerto. La diosa ya intuía que estaban de vuelta a la vida, había sentido hace unos días los cosmos de todos sus caballeros dorados caídos en la batalla contra Hades, todos juntos hacían brillar su cosmos mientras mantenían una batalla contra un enemigo en Asgard.

Los dorados que se veían tan admirables y poderosos se quitaron sus armaduras y estas volvieron a sus respectivas cajas. Con los caballeros dorados de la antigua generación y algunos de la nueva reunidos, cada maestro entrego con sus propias manos la armadura a su correspondiente discípulo. Para el descendiente a caballero de Aries, Mu vio contento a su discípulo Kiki que se había convertido en todo un guerrero y en un guardián digno de la casa del carnero dorado, el discípulo acepto la armadura y después sin poder contenerse le dio un fuerte abrazo a su maestro, con los demás fue casi lo mismo, cada Maestro se reunía con su discípulo en una escena que aunque no contenían muchas muestras de afecto se veía todo el cariño que dichos discípulos le albergaban a sus maestros, incluso Afrodita y Death Mask que no esperaban que los nuevos dorados les dieran una muestra de afecto recibieron palabras de cuan alegres estaban de que estuvieran con vida.

- pero me falta alguien – hablo Athena al no notar al desaparecido Kanon y entonces sus pensamientos la llevaron a la peor conclusión – oh no ¿dónde está Kanon? sentí su cosmos con fuerza en Asgard luchando contra un cosmos horrible, no me digan que... – los dorados se miraron entre si buscando al gemelo y era verdad, aquel rezagado no estaba entre ellos – diosa Athena le puedo asegurar que Kanon está completamente sano, tal vez no quiso venir con nosotros a verla primero – Milo extendió una mano amiga para tranquilizar a la diosa – oh – la diosa puso una mano en su boca ocultando la reciente preocupación que había surgido en ella al no ver a su otro caballero de Géminis – gracias Milo, necesitaba eso, realmente temí que algo le hubiese pasado contra aquel demonio – Mu sonrió avergonzado al darse cuenta de cual demonio estaba hablando su diosa y fue aún peor su vergüenza cuando Dohko hablo para empeorar su situación – tranquila diosa Athena, nuestro Mu ya tiene el favor de aquel demonio que le preocupa – la diosa abrió los ojos sorprendida ante el comentario de Dohko y miro al nombrado que ya parecía un bombillo de luz roja entre sus compañeros.

La diosa río por lo lindo que se veía el de pelo lila e invito a todos a su templo para que le contaran sobre sus asuntos en Asgard, los caballeros pasaron tranquilamente casa por casa detrás de su diosa y sintieron dentro de ellos el alivio de verse todos juntos y reunidos pasando por todas las casas sin apuros o teniendo que enfrentarse el uno contra el otro, todos vieron sus renovados templos y cada quien quedó satisfecho con la renovación de dichos templos, todos estaban felices con sus antiguas casas hasta que llegaron al templo de Piscis, a Afrodita casi le da un infarto en cuanto lo vio, nadie había cuidado su jardín de rosas, estás ya estaban secas y acabadas, al parecer nadie se había encargado de aquel jardín por el mismo temor que le tenían a este, anteriormente aquel jardín rebosaba de un color rojo muy vivió, ahora solo había lugar para los tonos grises y tristes en aquel enorme jardín y su templo. Afrodita tuvo que ser llevado hasta el pueblo cercano al santuario, así lo tendrían muy alejado de su jardín para que no pensara tanto en este. Mientras los demás se reunían con la diosa Athena, Afrodita aprovecho de estar en el pueblo para comprar algunas herramientas y materiales de jardinería.

Fanfic Mu de AriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora