El caballero más hermoso
Lira trataba la fiebre de Mu como podía, traía hielo cada media hora para meterla en una olla, hervirla y así se convirtiera en agua, la metía en un pequeño bol dejando que se enfriara hasta una temperatura adecuada, tomaba unos trozos de tela los remojaba y se los ponía en la frente de Mu, la salud de Mu de Aries parecía recuperarse con los cuidados de la chica.
Lira por otra parte parecía embelesada con el rostro de Mu, sentía casi magnetismo puro hacia él, todo le intrigaba de aquel hombre, sin pensarlo más de dos veces llevo sus dedos a las cejas del durmiente, adornaban preciosamente el rostro de este - uff - solo fue un ligero toque a estas para que la cara de Lira se pusiera roja como tomate, sonrió al notar que el hombre también sonreía con el contacto o bueno no, por el contacto no, pero si por sus cuidados y pequeños mimos acompañados de suplicas para que no dejara esta vida. Estaba feliz siendo la enfermera de aquel hombre pero tuvo que dejar verlo por unos momentos gracias a su estómago el cual rugía por estar casi vacío.
- bueno que quiere comer, en este grandioso pueblo tenemos algo de pescado, ciervo o conejo– hablo Lira al durmiente, mientras veía por una rendija como se asomaba un conejo entre la nieve. Mu por obvias razones no pudo contestar – bueno conejo será, con permiso – tomo su lira que la tenía al lado de la puerta y salió.
En un lugar del bosque se encontraba Afrodita de piscis desmayado, fue despertando poco a poco al reconocer un cosmos conocido, su compañero Mu había utilizado su cosmos y de una manera repentina había desaparecido, no creía que su compañero hubiera caído en batalla, había tenido diversos oportunidades para apreciar el gran cosmos de Mu y no lo creía capas de que alguien lo derrotara tan fácilmente.
Con pensamientos de encontrar a su compañero se paró a duras penas, todo su cuerpo temblaba y el frio no era de gran ayuda, tomo una vara de madera y con esta se apoyó para poder estar de pie y caminar. Todo parecía ser por costumbre ya que transcurrida una hora no necesito de la vara y mejor aun cuando pasaron dos horas en donde sus piernas ya se habían acostumbrado a moverse y caminar, llego al lugar donde había desaparecido el cosmos de su compañero, le pareció extraño solo encontrar piezas de una estatua de hielo gigante.
En el bosque encontró a alguien que le pareció sospechoso, una chica corría detrás de un conejo, con una piedra en su mano derecha tratando de casar al animalito. Afrodita no se quería meter en problemas por lo que quiso proseguir su camino, piso una rama que hizo asustar a ambos, el conejo corrió y Lira igual. Afrodita no tenía ni idea de lo que pasaba pero ya viendo el conejo no lo dejaría desaprovechar, lanzo una rosa al conejo dejándolo inmóvil. Lira quien iba corriendo de huida de Afrodita tomo su arpa y se plantó firme para encararse a Afrorita – suelte al conejo – amenazo al hombre que tenía en frente, cambio su mirada a una más amenazante pero se relajó cuando Afrodita estallo en carcajadas – ven y tómalo – por la sonrisa que traía el hombre Lira sabía que no debía confiar en él, guardo su lira detrás de su espalda escondida por su largo cabello blanco.
- vamos tómalo pajarillo de invierno – hablo Afrodita con un tono burlón hacia ella. Lira solo lo miro mal y se dio vuelta para seguir adentrándose más en el bosque – oh la la las señoritas de estas tierras no aceptan regalos de alguien amable, vaya, que educación – Lira volteo enojada no iba a permitir que insultaran la buena educación que le dio su queridísimo padre.
- no lo necesito, gracias – Afrodita sonrió hacia la chica y le tendió el conejo en sus manos para que lo tomara.
- no creo que en este lugar te des el lujo de despreciar comida – extrañamente parecía más amable ahora, Lira se acercó y tomo el conejo, dio un gracias algo seco y quiso continuar su camino, pero la petición del peli azul la detuvo.
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Fanfic Mu de Aries
FanfictionMu de Aries uno de lo caballeros que salvó a Asgard, es normal que algunas mujeres lo amén y es que quien no.