4 | LA PLAGA.
No era la primera noche que los recuerdos se arremolinaban en mi techo y mantenían mis ojos llenos de lágrimas. Tampoco era mi punto más bajo, pero cada vez que trataba hacerme el fuerte, solía golpearme más la idea de que tal vez no lo era. ¿Entonces qué era yo?
Estaba enojado con Henry. Me había hecho sentir como alguien que puedes reemplazar y no es prioritario, ja, cuando yo siempre traté de no acaparar tanto para no asfixiarlo. ¿Qué había querido en el inicio? Y, mientras repasaba las escenas de esa ruptura, no pude evitar la idea que me cruzaba la mente de vez en cuando y me recordaba que me sentí mejor al decir adiós. Pero eso no evitaba que estuviera enojado porque me había tratado convencer a mí mismo que él sería el indicado.
Un nudo se deshizo en mi estómago. Es que lo de Henry estaba yendo demasiado rápido y yo estaba asustado cada vez que lo veía. No lo quería. Me atraía, pero eso no es lo mismo que desear a alguien con fuerza... aun así me quedé a su lado. ¿Por qué lo hice? ¿Era tan masoquista para soportar un dolor por migajas de amor? ¿O simplemente aceptaba migajas de amor para mitigar otro dolor?
Todo va a estar bien, me repetí, no recaigas.
Esperé a que el sol saliera, que la vida del campo comenzara para levantarme y alistarme para ir a clases. Debía de mostrar una sonrisa pues, a pesar de todo, no podía contar de lo que tuve con él. Cuando bajé, listo para irme, mi mamá me esperaba sentada en la mesa. Pensé que estaba distraída porque estaba sumida en unos papeles, pero al instante que sintió mi llegada, levantó la mirada y me llamó.
—Siéntate, por favor. —Dejé mis cosas en el suelo y me puse frente a ella. Sabía que ese tono no traía buenas noticias—. Tenemos que hablar muy seriamente. De tu futuro.
—¿Qué hay que hablar sobre mi futuro?
—Entré a la página de la Academia desde la computadora y miré tus notas —dijo. Sus ojos me penetraban y me tuve que remover en el asiento por el peso que me ejercía—. ¿Desde cuándo han bajado tanto?
—Nunca he sido tan bueno en el estudio.
—¿Y esa te parece una excusa prudente? —Miré por la ventana hacia los campos de cultivo—. Préstame atención.
Volví los ojos a ella.
—Voy a mejorar, últimamente me ha estado yendo mejor —mentí, pero levanté la barbilla y le sonreí. La sonrisa más tranquilizadora que me salió—. Mis notas van a subir y seré un buen estudiante, déjamelo a mí, ¿sí?
—No son las notas lo que me preocupan. —Dejó salir un suspiro. Era como si estuviera cansada. Siempre la vi hacer todo lo posible por levantarse cada mañana y tener un día productivo, pero ya le estaban pasando factura esos esfuerzos—. Pronto te graduarás y me pregunto si ya has pensado en qué harás una vez te gradúes.
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Corazones de Cristal Ⓓ
FantasyEn el bosque prohibido, descubrir a un chico peligroso puede llevarte a un destino inesperado: enamorarte de él. 🍃🍃🍃 𝑪𝒐𝒓𝒂𝒛𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒄𝒓𝒊𝒔𝒕𝒂𝒍 En el Reino Ters, el bosque es t...