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Ya había pasado tiempo de aquella cena familiar, que daerys al llegar a Dragonstone no dejaba de entrenar haciendose más fuerte y hábil, su madre, Rhaenyra se preguntaba de aquel cambio y le preocupaba un poco.
–Es muy raro, es como si alguien le hizo cambiar de opinión. –Habló Rhaenyra mirando a su hijo batallar con la espada.
– Eso no importa ahora , al menos se está tomando el entrenamiento en serio. –Expresó daemon.
–Vamos lucerys, se más rápido. –Se quejaba Jacaerys al verlo en el suelo.
– No seas tan duro con el, Jacaerys, tienes más ventaja. – lo defendió Daerys ayudando a su hermano menor a levantarse.
– Entonces pelea conmigo, as aprendido mucho en este tiempo, veamos que tienes. –reto Jacaerys a daerys.
– Bien. – aceptó este mirando a su hermano menor– alejate, luke.
Las espadas de los dos mellizos se unieron dando un impacto, el mellizo menor fue el primero en alejarse.
– Cobarde, no me sorprende.–Comentó Jacaerys con burla.
Daerys al alejarse, esquivó el nuevo ataque del mellizo mayor, dio una voltereta quedando detrás del otro haciendo que Jacaerys le diera la espalda e al intentar girarse se detuvo ya que el mellizo menor tenía la espada en su cuello.
–Demasiado lento. –Comentó daerys con burla.
–De nuevo. –Respondió Jacaerys enojado.
–Esto ya es personal. –opinó Rhaena de lejos mirando a su gemela.
–Jace sabe que fue un error, no entiendo por que todavía le molesta. –Respondió baela.
– Le gustas, y el es su hermano ¿Como te sintieras si fuera al revés?, además aparte helaena iba a ser su primera esposa y Daerys... Bueno ya sabes. –siguió Rhaena.
– Helaena... ¿Como se sentirá ella al saber la verdad?. –soltó un suspiro bajando la mirada.
