–Arreglar el problema con los lannister. –Respondió con tranquilidad pero se sorprendió al ver que daerys se levantó de un salto.
– No, es muy peligroso. –expresó este algo preocupado.
–Daerys, no me pueden hacer nada, tengo a Dreamfire y es muy protectora conmigo, lo sabes ¿no?.
–Dejame acompañarte..
–Ya hablamos de esto daerys, yo puedo sola. –soltó un suspiro mirandose al espejo los últimos detalles de su cabello.
–Pero.. –No pudo seguir hablando ya alguien había entrado.
– ¿No sabes tocar la puerta o que?. –preguntó helaena al ver a baela qué no pidió permiso para entrar.
–Ay, lo siento, es la costumbre. –Respondió burlonamente– Como siempre e entrado y daerys nunca tuvo algún problema con eso. –seguía con una sonrisa con una falsa inocencia.
– Pero ahora daerys tiene una esposa y soy yo. –exclamó helaena molesta, ya que entendió lo que quiso decir– y te aviso que es muy molesto.
–Te cuidado como me hablas seré tu futura reina, te recuerdo que me casaré con el heredero al trono.
–Yo no estaría segura de eso. –baela la miró confundida.
– ¿Qué quieres decir?. –preguntó daerys al salir del baño.
– No importa. –Respondió esta sin quitarle la mirada a baela– Puedes ser la esposa del heredero, pero te recuerdo que la reina Rhaenyra sigue en pie y debes de respetar su reino, no dar órdenes que no puedes hacer.
– Estoy de acuerdo con mi esposa, fue muy irrespetuoso tu comentario, no dejes que tu ego te guíe,baela, por que eso no lleva nada bueno. –siguió daerys un poco molesto– y pide permiso para entrar.
–Si, daerys. –expresó fastidiada y luego miró a helaena– la reina te espera. –avisó para luego irse.
– ¿Qué quisiste decir con lo que baela no esté segura que sea la esposa de mi hermano?. –preguntó este molesto.
