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Las cosas no cambiaron mucho entre ellos luego de aquel abrazo esa tarde.

Al principio Felix pensó que todo se volvería incómodo de nuevo, pero nada más que lo contrario. Changbin se había vuelto aún más cariñoso con él.

Había cierta confidencialidad entre las cosas que hacían cuando estaban juntos y solos. Porque no, Felix no le habría contado a nadie sobre los dulces momentos que tenía con su amigo, sobre los desbordantes actos de afecto que se tenían el uno al otro, y estaba seguro que Changbin tampoco se lo habría comentado a alguien más.

¿Cómo hacerlo? Cómo contarle a alguien que algunas noches se quedaba a dormir en casa de Changbin y se mantenían abrazados sobre su cama durante horas, cómo comentar sobre los pequeños besos húmedos que dejaba en el rostro o cuello de Changbin algunas veces.

No, no era raro, para él no, pero para los demás podría serlo. Nadie más entendería la cercanía que tenían y todo lo que conllevaba ello.

A pesar de todo, estaban bien con las cosas funcionando de esa manera.

🐥: ¿Dónde estás?

🐷🐰: Cabina de internet

🐥: ¿Qué haces ahí?

🐷🐰: Jugando

🐥: Debí suponerlo ㅋㅋㅋ ¿Puedo ir?

🐷🐰: Ahm, si quieres.

Guardó su celular luego de verificar la ubicación que le había mandado Changbin.

Una vez ahí entró al lugar y buscó a quien vestía casi siempre de negro y tenía mejillas adorables. No fue difícil hallarlo.

Se acercó silenciosamente al chico quien tenía puesto los auriculares y sostenía una lata de bebida energética, concentrado en la pantalla frente a él. Desde atrás apretó uno de sus hombros, este se asustó casi gritando y maldiciendo.

-Ah, en serio, deja de querer asustarme todo el tiempo- quejó.

-Holi- saludó masajeando los hombros tensos del contrario como ya se le había vuelto costumbre, este solo se dejó hacer.

Changbin seguía jugando y Felix detrás suyo molestándolo y pellizcando sus mejillas en la oscuridad de aquella cabina.

No fue que hasta alguien se sentó al lado que se detuvo, impaciente, incómodo.

-Ya vámonos- dijo el más bajo, alzándose-. Me aburrí.

Felix se quedó confundido por un segundo debido al cuerpo de Changbin reaccionando tan rápido, retirándose sin siquiera esperarlo o si quiera verlo a la cara.

¿Qué fue eso?

No tenía ni la más remota idea, pero solo se redujo a seguir al más bajo por detrás, como un perrito siguiendo a su dueño con gran ilusión. Era muy difícil que se le quitara la sonrisa y la ilusión, incluso en esta situación un tanto extraña.

Al salir Changbin miró a ambos lados, luego a él con precaución.

-Lamento si fui un poco borde ahí adentro, es solo que me pareció ver a un amigo de la escuela.

Changbin seguía en modo alerta.

¿Qué tenía eso que ver eso con ellos? No lo entendía.

-Es que, ya sabes, hay mucha gente en la escuela a la que soy cercana, y la mayoría de esa gente es muy entrometida, no dudarían en acercarse y preguntar un montón de tonterías.

-¿Tonterías?, ¿cómo cuales?- La expresión de Felix cambió a una de clara confusión.

-Nada importante, solo es que prefiero estar contigo ahora, los demás me estresan. No quiero lidiar con nadie más.

Y como si él mismo lo hubiese invocado, alguien lo interceptó mientras iban de regreso al departamento de Changbin.

-¿¿Chang?? ¡Hey, hyung!

La figura de un chico lo llamó a lo lejos, mientras venía corriendo a sus dirección. Felix volteó a ver al más bajo intentando buscar en su mirada alguna respuesta.

Este solo puso una cara de pesadez a lo que fingía saludar de buena gana a quien se acercaba.

-Hyung, ¡qué coincidencia! No esperaba encontrarte por aquí. Iba con un amigo al centro comercial, pero tuvo que irse de repente. En buena hora te encuentro, ¿no quisieras venir comigo?

El chico de notable estatura y mirada algo intimidante tan solo empezó a hablar apenas llegó, y solo en dirección del mencionado. Felix atinó a quedarse en silencio, observando, hasta que el otro cayó en cuenta de su presencia y le sonrió un tanto avergonzado.

-Ah, hola, lo siento, no te había visto.

El de pecas sonrió de manera incómoda en respuesta haciéndose un poco para atrás. El alto volvió su atención a Changbin.

-Yeonjunnie, quisiera pero...

-Hyuung, por favor, estoy aburrido y no quiero regresar a casa, vamos. Tu amigo también puede venir si quiere.

Changbin volteó a verlo con preocupación.

Usualmente a Felix le generaba cierto nerviosismo conocer gente nueva y sobre todo convivir con esta durante largo rato, pero todo ello le generaba mayor malestar si aquella nueva persona parecía tan cercana a Changbin, y aún más si hacía que este le llamara "Yeonjunnie" con tanto cariño.

No, definitivamente no quería andar con ese tipo por ahí.

-¿Qué dices?, ¿vienes?- preguntó el alto con emoción.

Todo en el lenguaje corporal del más bajo gritaba que no, que no fuera, rogándole con la mirada.

-Está bien.

Sin embargo, prefería ir que dejar a Changbin pasar toda la tarde con alguien más.

*

Fueron primero a comprar ropa, bueno, esto a pedido de YeonJun, quien parecía bastante interesado sobre la vestimenta. Pasaron varias horas visitando tienda por tienda. Felix en modo espectador, observaba como Changbin y Yeonjun bromeaban muy en confianza, se contaban chistes que difícilmente entendía, por lo que tampoco podía intervenir mucho en la conversación. Luego estaba la sensación de incomodidad que se asentaba en su interior cada que se sonreían o se tocaban.

En los últimos meses no había hecho más que pasar tiempo con Changbin y viceversa, por lo que era chocante tener que verlo interactuar en confianza con alguien además de él. Había olvidado que el contrario tenía muchos amigos aparte, con quienes pasaba tiempo en la escuela y tal vez los días que no se veían.

Esa idea de ser especial para Changbin empezó a derrumbarse de a poco.

Se encontraban en un restaurante de comida rápida, y es que a Yeonjun les había invitado a comer, lo cual consideró muy amable de su parte.

No dudó en tomar asiento al lado de Changbin, mientras que Yeonjun se sentó al frente de ellos.

-Y bueno...Felix, no te oí hablar mucho. Perdón si acaparé mucho la conversación, a veces soy muy hablador, sobre todo si está Changbin hyung, me divierte hablar con él.

-Yeonjunnie...-expresó el mencionado con exagerado halago.

Ahí estaba de nuevo, ese apodo tan íntimo que utilizaba Changbin con el otro, seguramente el jamás podría llamarle de forma tan cariñosa.

Empezaba a odiar aquello.

¿Amor o amistad? esa es la cuestión 《Changlix & HyunIn》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora