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Una vez la idea se instaló en su cabeza no fue capaz de sacarla.

Hyunjin besándolo, tocándolo en algunas partes mientras lo hacía, mirándolo dulcemente.

No podía, aunque tratara de no pensar en ello no podía evitarlo.

Y tampoco pudo evitar sacar el tema con Seungmin al día siguiente.

Seungmin era una persona muy perspicaz a veces, por lo que no habría sido difícil para él notar su angustia y preocupación aquel día en clase, y tampoco le fue difícil sacarle toda la información de una.

-¡¿Pero qué demonios acabas de contarme?!

Sentados en uno de los bancos frente a la amplia cancha de fútbol de la escuela y sin nadie alrededor, su mejor amigo lo miraba de manera sorprendida, impactado por todo lo que acababa de salir de su boca los últimos diez minutos.

-Jeongin, siempre me dejas atónito con las cosas que dices pero hoy te pasaste.

-Yo tampoco entiendo qué está sucediendo, Min. No sé qué me pasa. Yo creí que solo era enseñarme a salir con chicas y esas cosas, quería aprender a ser genial como él. Y de la nada, ¡zass! Me imagino a él y yo besándonos y haciendo más cosas de las que no quiero entrar en detalle. Y la verdad, es que extraño un poco que me toque, no te lo he dicho pero quedamos en que me no me tocaría hasta que subiera sus notas, sí, yo se que suena tonto, pero si vieras lo cariñoso que es conmigo, dice que no puede evitarlo, me dijo que soy tierno y adorable. Que loco, ¿no? Nadie más piensa así de mí. Está demente. Y sin embargo, me gusta que me mire de esa manera.

-Esta bien, shh, tranquilízate, respira.

No lo aguantaba más, no sabía como poner sus pensamientos en orden.

-Debí suponerlo desde el principio,  ese repentino e intenso interés en ti no era normal.

-¿Q-qué quieres decir?

-Pues es que es obvio que te gusta. Y me atrevería a decir que a él también le gustas.

Aquella segunda afirmación le había sorprendido mucho más que la primera, no podía ser.

-¡¿Qué?! ¡no!, él solo quiere ayudarme a ser experto con las chicas. Yo soy el problema.

-Ajá, sí claro. Amigo, el chico está obsesionado contigo, el fue el primero en buscarte y proponerte todo eso.

-Él solo quería ser cercano a mí. No tiene nada de raro en querer tanto ser amigo de alguien.

-¿Ah, sí? Pues yo creo que él quisiera ser algo más que solo tu amigo, pero que es tan ciego que ni se da cuenta.

-No sé...- dijo todavía incrédulo- ¿Cómo estás tan seguro, Min?

-Digamos que...alguna que otra experiencia personal.

Jeongin se lo planteó una vez más, no, podía aceptar gustarle a Hyunjin, tampoco podía aceptar que le gustaba. Solo debía ser confusión, dudas rondando por su cabeza, curiosidad. Todo aquel dia en cine habria influido y simplemente ahora tenía los pensamientos un tanto distorsionados. Sí, eso.

Aunque Min parecía muy determinado en lo que decía...

Y si...

*

Las clases y las citas no se detuvieron, no fue capaz de retroceder al respecto, tenía miedo que Hyunjin sospechara y le preguntara que le sucedía y sinceramente, Jeongin no tendría idea de qué responder.

Hyunjin continuaba mandándole fotos de lugares a los que podrían ir en sus próximas citas o también le hacías preguntas sobre algunas tareas que le dejaban en la escuela. Jeongin seguía respondiéndole como normalmente lo hacía, actuando como siempre.

Sin embargo, todo dentro suyo se estaba adaptando sin querer a la idea de sentir algo más que amistad por su mayor.

La siguiente clase en casa de Jeongin, fue diferente, de repente notó como este parecía más nervioso y tenso. Hyunjin fue capaz de notarlo.

Y él, bueno, solo podía pensar en que quería sacar una buena nota al final de la clase. Claro, era debido a que de verdad quería mejorar en sus estudios, pero también estaba lo otro, debía admitir que deseaba poder tocar a Jeongin. No era por nada en particular, pero era divertido molestarlo, jugar con sus mejillas, sus manos, su cabello...

Bueno, todo en Jeongin era adorable y acariciable. Cualquier otro en su lugar tampoco se resistiría.

Por su lado, el de aparatos no dejaba de morderse los labios en signo de ansiedad, sus mejillas coloreadas de bonito rosa, su corazón inquieto y acelerado aún sin haber sucedido nada en especial.

Por fin veía a Hyunjin luego de aquella salida, y se sentía diferente, todo en el ambiente se sentía distinto.

Por primera vez, deseó que Hyunjin desaprobara sus clases. No se imaginaba como sería tener las manos del otro encima suyo, como su mente y cuerpo reaccionarían ante cualquiera de sus toques.

No estaba preparado.

La clase transcurrió sin problema y Hyunjin fue capaz de entender cada uno de los puntos tocados, lo cual le pareció terrible.

El tipo de la nada analizaba y comprendía sin problemas. Incluso Jeongin fue capaz de notar que había venido ya estudiando algunas cosas.

Eso era algo inesperado.

-¿Seguro que estás listo? Tal vez quieras dar la prueba otro día. No tengo ningún problema con eso- dijo sosteniendo la hoja algo inseguro, tratando de alejarla lo más posible de Hyunjin.

-Dame eso- este quitó el papel de sus manos sin pensarlo y se puso a resolverlo.

Jeongin tragó duro cuando al final vio que Hyunjin había aprobado, apenas, pero aprobado.

Hyunjin tomó el papel una vez más y lo examinó, sonriéndole con malicia.

-Nada mal, ¿eh?

-Hyung...

Definitivamente estaba asustado, pero...de todas formas no tenía sentido resistirse, un trato era un trato, no había forma de revertirlo o negarse.

Jeongin suspiró, mentalizandose para lo siguiente que pasaría.

-Bueno, ya me voy, gracias por la clase.

Escuchó e inmediatamente salió de sus pensamientos en donde Hyunjin lo tenía abrazado como un koala y tocándolo por todas partes.

Tomando sus cosas, el más alto se paró y se dirigió hacía la puerta, listo para retirarse.

No pudo evitar sentirse confundido y hasta en cierta parte decepcionado ante el acto.

Jeongin lo imitó y fue tras él.

-¿Eso es todo?-preguntó intentando fingir un poco el desespero.

-¿Huh?, ¿de qué hablas?-volteó él de delante, mirándolo fijamente.

-Ahm, no, nada, ya te ibas, ¿no?- dijo inmediatamente avanzando a la puerta también, abriéndola y dándole paso para que se retirara.

Hyunjin salió y volteó una vez más con una sonrisa amplia dibujada en su rostro.

-Sí, bueno, te veo en nuestra próxima cita.

Mencionó y sin reparo se acercó colocando un suave beso en su frente, dirigió una de sus manos hacia la cabellera del más bajo y acarició en toda el área, observando su reacción con mucha atención y ternura por un buen rato.

-Hasta pronto- dijo y se fue.

Jeongin sintió desmayarse.

¿Amor o amistad? esa es la cuestión 《Changlix & HyunIn》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora