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No podía creer lo que sus ojos veían, era él, parado frente suyo, vestido casualmente, pero con una expresión seria e intimidante.

Era real.

-Hola...-saludó primero el más bajo.

-Hola-de igual forma saludó un poco sombrío.

No sabía por qué Changbin estaba ahí pero algo dentro suyo era tan inmensamente feliz por ello, probándole que tal vez el contrario lo había extrañado de cierta manera.

-Yo...quiero disculparme por lo del otro día- Changbin comenzó, relajando un poco más su rostro-Aunque no entiendo con exactitud que hice mal...claro...además de lo de la llave, no era mi intención hacerte sentir mal, lo siento- expresó con notable arrepentimiento en sus palabras, agachando la cabeza y con las manos dentro de los bolsillos.

Se veía realmente tímido en esa actitud.

Felix lo encontró tierno.

-Esta bien, entiendo, en realidad...no tienes nada de qué disculparte...fui yo quien te mal interpretó. Yo fui quien actuó como un niño pequeño, como un total inmaduro- decía Felix sonando nervioso y un poco atropellado en sus palabras.

-No digas eso, yo te hice sentir mal, tsk- Changbin con impotencia miró a la nada como reprochándose-. Escucha, tiendo a ser muy directo y a veces no soy consciente de lo que tengo alrededor, ¿okay? ..Pero... de verdad me agradas Felix...y si tengo que cambiar algo de eso para que sigamos siendo amigos-pensó unos segundos-... lo haré.

Definitivamente Felix no creía lo que escuchaba.

Seguía gritando internamente, sintiendo calentura en su cara y que sus manos temblaban conforme Changbin seguía hablando.

-Los amigos que tengo a veces son como idiotas, y tal vez eso también me convierte en uno, y quizás por eso juzgo a los que no lo son, personas buenas y amables...como tú.

Quería llorar.

-Lamento lo del otro día, por llamarte raro y esas cosas... no debí. Ya entiendo que no te gusta- habló el mirada abrumante y voz apagada.

Felix no lo dudó más.

En un movimiento saltó sobre el contrario a abrazarlo, porque le nació desde lo más profundo de su ser, esa añoranza de sentirlo.

No fue consciente hasta unos pocos segundos al ver cuan estupefacto y contenido se encontraba Changbin, quien mantenía una expresión sorprendida.

-Yo...

Se alejó de inmediato, culpándose mil veces en su cabeza.

-No, esta bien, comprendo que es tu manera de expresar tu amor hacia otros. No tiene nada de malo...si viene de ti- de nuevo Changbin desviaba la mirada.

Dios.

Era la primera vez que no lo juzgaban por dar ese tipo de abrazos, además de su madre.

-Entonces...

-Vamos a algún lado...

Felix enrojeció.

-De acuerdo.

Jamás se había sentido tan aceptado y querido.

Aquel día para Felix sería inolvidable... y vaya que sí.

*

Ambos se encontraban sentados fuera de una tienda de conveniencia, comiendo comida callejera y probando algunos dulces que habían comprado dentro de la misma.

-Mmm, por cierto, ¿qué sucedió con la canción que íbamos a grabar con tus amigos? -preguntó el más alto sosteniendo una galleta de vainilla y tomando un sorbo de su té de burbujas.

¿Amor o amistad? esa es la cuestión 《Changlix & HyunIn》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora