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-En serio, que bueno que están aquí.

En la entrada de la casa la madre del mencionado demostraba una sensación de alivio al verlos, como agradeciendo sus llegada.

-Le hará bien ver a sus amigos. Pasen chicos.

-Gracias señora Kim. ¿Cómo está él?-preguntaba Bangchan con un sonrisa amable y confiada.

-Oh, se ha sentido bastante mal todo el día, tuvo fiebre y dolor de cabeza, pero ya se encuentra mejor. Está descansando- dijo ella guiándolos a través de la pequeña sala-, y por descansar me refiero a que de seguro está jugando o estudiando. Tal vez más lo primero.

Hyunjin venía detrás de ellos, solo siguiendo el camino, en donde se distrajo viendo el alrededor, un departamento pequeño, bastante de hecho, acogedor de cierta forma. En la paredes y esquinas observó las fotos familiares, Jeongin posando alegremente junto con sus padres y hermanos, donde era obvio que él era el del medio. Todos eran muy parecidos en cierta forma.

Hyunjin sonrió por ese detalle curioso.

-Espero que puedan ayudarlo con las clases. Jeonginnie odia perder clases.

-Mamáaaa, te dije que no me llamaras así.

Espetó el susodicho a lo que todos entraban a la pequeña habitación.

Jeongin se encontraba echado sobre su cama, cubierto de sábanas y con la switch entre sus manos.

-¿Qué tiene de malo? Puedo llamarte así porque soy tu madre. No me obligues a llamarte bebé.

-No se preocupe señora Kim, claro que ayudaremos a Jeonginnie a ponerse al día.

Burló Chan haciendo hincapié en el tierno apodo.

-Excelente, gracias chicos. Pues bien, les traeré algo de comer, ¿de acuerdo? Ya vuelvo.

Todos se vieron y de inmediato empezaron a llenar de preguntas a Jeongin, de las típicas sobre su salud. Fue Seungmin quien tomó el mando de la conversación y comenzó a hablar animosamente con el enfermo, poniéndolo al día con todas las cosas que se había perdido en la escuela. Más que nada chismes.

Bangchan suspiró, mientras que Hyunjin, a pesar de haber estado casi callado desde que llegó, no pudo evitar sentirse curioso ante lo que mencionaban.

-Sí, y vi como Minho celaba a Jisung en ese momento, hasta que lo tomó de la mano y se fueron juntos, quién sabe a dónde.

-¿En serio?

-Sí, sí.

-Dime más.

Hyunjin sin quererlo ya estaba bastante atento escuchando la conversación, y de rato en rato Bangchan intervenía desmintiendo una que otra cosa, aprovechando el hecho de que conocía a todos los mencionados.

El más alto, medio sorprendido y medio no tanto, sobre lo que se decía de esos dos. Además, el sabía que tanto Minho y Jisung siempre habían dado de que pensar con su extraña amistad.

Por otro lado, había cierta gracia en como Seungmin y Jeongin hablaban sobre los demás, le parecía también algo adorable de sus parte. Eran como dos viejitas chismosas que exageraban con sus expresiones.

La madre de Jeongin ya había vuelto con galletas recién horneadas para ellos, y sopa para su hijo.

Todos rieron, se quedaron un rato hablando con ella y un rato más hablando con Jeongin. Luego de ello Bangchan se dirigió al dueño de la habitación.

-Bueno, ya tenemos que irnos, Jeonginnie, fue bueno verte. Espero te recuperes pronto amigo-burló Bang Chan.

-Gracias por venir chicos.

-No hay de qué. Con suerte mañana vas-acotó Seungmin.

Jeongin con un gesto amable posó su vista en cada uno de los que tenía en frente, hasta llegar a él.

Hasta este entonces Jeongin no lo había notado del todo, y Hyunjin tampoco se había dado a notar mucho, salvo para rematar algunos chistes de Bang Chan. Y también no tenía mucho para acotar, después de todo, todos ellos eran del mismo colegio, menos él. No sabía que decir con exactitud, no había esa confianza.

El de aparatos y cabello sedoso lo miró expectante, esperando a que dijera algo, pero al no tener respuesta, habló primero.

-Gracias por venir Hyunjin-ah.

Hyunjin no supo la razón pero le fue difícil respirar como los próximos diez segundos. Se encontraba en estado de alerta.

Eso le gustó.

-Ah, sí está bien-formó una sonrisa traviesa, como quien de la nada se había acordado de algo divertido- me dio curiosidad saber cómo estabas, es todo.

-Ya veo...

-Ah, verdad, Hyunjin, ¿no querías saber algo acerca de un juego? Dijiste que Jeongin iba a decírtelo- Bangchan recordó apuntándolo.

-Oooh, cierto-Asintió su cómplice Seungmin.

Hyunjin enrojeció, ya para estas alturas había olvidado por completo aquello, pero era verdad.

-Sí, ahora que lo mencionas, también quería saberlo.

-Entonces, creo que Hyunjin se quedará un rato más. Nosotros ya nos vamos. Adiós, diviértanse.

Bangchan tomó el brazo de Seungmin y juntos salieron de la habitación a paso ligero, mientras que los restantes se quedaron inmóviles, viéndose desconcertados.

Jeongin parpadeó con curiosidad, Hyunjin sonrió de lado acercándose lentamente a la cama y sentándose en la esquina de esta.

-Bonita alcoba.

-Gracias...

Ni el uno ni el otro se consideraban tímidos o callados, pero había algo extraño en esa situación.

Hyunjin había esperado tanto este momento pero ya no estaba seguro de nada. Por su parte, Jeongin no sabía cómo es que había terminado en aquella situación.

-Entonces...¿Qué estabas jugando hacer rato?

-Swash.

-Genial, lo he jugado varias veces.

Los ojitos de Jeongin se iluminaron.

Fue a partir de ello que el chico se volvió otro, dejando de lado el silencio para dar paso a hablar de lo que realmente le interesaba.

Unos minutos más y Jeongin continuaba explicándole sobre cada uno de los aspectos del videojuego, poniendo toda su energía en darle al contrario cada detalle.

Jeongin lo miraba con emoción y pronunciaba tan rápido cada palabra que por ratos se trababa.

Era increíble la capacidad que tenía aquel chico para hablar tanto sobre algo, pero también para cambiar de un tema a otro.

Hyunjin solo lo observaba directamente, dejando de poner atención por ratos, pues no salía del trance al tener que sostener la mirada tanto tiempo.

No era que no quisiera saber acerca de lo que hablaba Jeongin, pero estaba interesado en otros aspectos además de los videojuegos. Deseaba saber sobre Jeongin, sí, pero de otra manera, conocerlo en diferente aspecto. Se sentía extrañamente atraído.

-Y recuerda, no debes dejar que el contrincante llegue hasta tu base, apenas sientas que el enemigo está cerca debes ir y coger las armas que encuentras en un almacén cercano, esto te ayudará cuando-

-Y, ¿Tienes novia?

-¿Eh?

Al chico enfermo aquella repentina pregunta le había cortado la inspiración, confundiéndolo un poco.

-Que si tienes novia.

¿Amor o amistad? esa es la cuestión 《Changlix & HyunIn》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora