Harry era un completo idiota.
Louis era su invisible secretario que se escondía tras sus enormes gafas, suéteres a cuadros y pantalones ajustados.
Harry nunca voltearia a ver a su secretario, menos teniendo la cantidad de omegas, betas y alfas que c...
Aun no podia creer en la situación que se encontraba. Permanecía sentado sobre la tapa del inodoro, con su mirada perdida en las pruebas que descansaban sobre el lavado al frente suyo.
Por supuesto que no sentía ningún cambio en su cuerpo o en sus reacciones y mucho menos en su organismo, pero Harry si había actuado raro durante dos benditas semanas en las que casi se vuelven loco.
Podía sentir la desesperación del alfa tirando del lazo que los unía, lo estaba haciendo sufrir sin darse cuenta de ello.
Sus piernas se reafirmaron hasta erguirse, sin apartar su vista de su objetivo. Sus manos temblorosas se extendieron hasta dar con una de las varillas blancas y con temor y nervios divisó las líneas que allí se dibujaban claras.
Positivo. Tenía un jodido positivo en sus manos, a parte de los otros dos que descansaban sobre el lavado.
Tres jodidos positivos.
Jodido doctor que había dicho que no estaba en estado. ¿Cómo pudo equivocarse?
Sus ojos se cristalizaron y una de sus manos descendió hasta tocar su vientre relleno con esos pequeños rollitos que tanto amaba su alfa. Sofocó un soyozo tras su otra mano, aún sosteniendo la prueba y se miró a el espejo.
"Estoy embarazado" susurró con su voz temblando mientras observaba su reflejo.
Harry tocó la puerta desesperado, sacándolo de su burbuja de alegría y ensoñación. "Amor, por favor..." Suplicó su alfa. Podía sentir sus sentimientos revolucionados, un tanto espectante de su propia reacción. "Cielo..." Su voz se oía rota.
Louis abrió la puerta lentamente, con sus lágrimas bañando sus mejillas, mirándolo de pie frente a él.
"Lo siento tanto, cielo. Podemos arreglarlo si no lo quieres, será en el momento que solo tú quieras" el rizado lo enredó entre sus brazos mientras liberaba de su aroma y depositaba besos en el cuello de su Omega. Louis se tomó su tiempo para aspirar todo del aroma de el rizado y relajarse, pero aún sintiendo la alegria corriendo por sus venas.
Harry nunca dejaba de demostrarle que haberle dado esa oportunidad, había sido una desición acertada. Porque aún sintiendolo en su pecho entristecido ante la idea, no dejaba de recordarle que harían las cosas de a cuerdo a lo que él decidiera y eso incluía este embarazo.
"Lo quiero ahora" balbuseó.
"Amor" el rizado buscó su mirada al separarlo de su pecho.
"Seremos padres, Hazz" hipo con una sonrisa entre sus labios.
"¿Lo dices en serio?" La sonrisa en los labios del rizado se ensanchó y sus ojos se aguaron.
"Si"
Harry sonrió comenzando a llorar. Levantó a el Omega por los muslos para regresarlo a el nido. "Me haces tan feliz, Omega. ¡Seremos padres!" Grito llenando la cara del castaño con besos.
"Seremos padres" reafirmó besando los labios de su alfa.
Harry los recostó dentro del nido, sin dejar de besar los labios de su Omega y acariciar con su mano su vientre. Sonreían entre besos, como todo unos completos enamorados bobos.
"Te amo, alfa"
"Yo también, omega. Te amo a ti y a este pequeño dentro tuyo. Los consentiré tanto, no dejaré que nadie se les acerque" gruñó posesivo mientras subía la remera del omega y descendia para depositar besos en su viente. "Mios, solo míos"
"Amor, debes calmarte"
"Nada de eso, debo cuidarlos. No voy a dejar que nada malo les pase"
"Siempre nos cuidas, alfa bobo. Nada nos pasará" sonrió enternecido al ver la reacción del alfa, solo esperaba que eso no les trajera problemas en su trabajo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
...
"No lo toques" gruñó el rizado mostrando sus filosos colmillos a sus amigos, mientras intentaba cubrir con su cuerpo a el castaño.
Por supuesto que después de semejante noticia, habia sido difícil que Harry aceptara que fueran a la empresa, fue más complicado intentar caminar sin que su alfa le gruñera a todos los que los saludaban y fue peor cuando Liam quizo avalanzarse sobre Louis para saludarlo. Después de todo no los habían visto por varios días.
"Oye, ¿Qué díablos te ocurre?" El moreno se veía enfadado al ver a Liam asustado.
"Mio, mi Omega" Harry rodeo con sus brazos a Louis, como si intentara protegerlo de algún peligro.
"Hazz, deja de comportarte como una bestia y permite que me saluden" lo reprendió el castaño mientras acariciaba los brazos que lo rodeaban.
"Te puedes lastimar, Lou" susurró solo para el Omega. Tenía su mundo entre sus brazos y su parte más primitiva se había activabado desde el momento que supo que sería padre. Solamente quería protegerlos.
"Estamos bien" le aseguro tocando su vientre.
"¡Oh por la luna! Estás...jodido enano, estás..." Liam se acercó eufórico nuevamente hacia el Omega.
"Liam" Harry se interpuso nuevamente en su camino.
"Cállate cavernícola" lo corrió de un empujón para llegar a su amigo "¡Estás esperando un cachorro!" Gritó para luego abrazarlo.
"Si Li, vamos a ser padres" sonrió devolviendo el abrazo.
"Felicidades amigo" Zayn palmeo el hombro del rizado. Ambos miraban a los omegas emocionados y hablando sobre el embarazo del castaño. "Ni se te ocurra gruñirle a mi Omega" lo reprendió el moreno al ver las intenciones del rizado.
"Lo está apretando mucho" bufó.
"Mentira, deja de ser gruñón"
Harry se contuvo, pero le picaba las manos por arrastrar a su Omega nuevamente hasta su nido y mantenerlo alejados del mundo entero. Pero Louis era muy dedicado a su trabajo y era obvio que no permitiría que siguieran faltando. Le rogaba a la Luna por mantener la cordura y no perder los estribos en ningún momento, por sobretodo porque eso haría enojar a el castaño y eso era lo que menos pretendía.
