Capitulo 13

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- Ostias el sol madre mía.

- Ay dios, la cabeza

Alguien se removió a su lado, haciendo que con aquel movimiento sintiera que su cabeza cayera al vacío. No era realmente al vacío, pero había perdido su apoyo y había caído sobre el colchón más duro en el que había dormido en su vida. Abrió un poco los ojos, deslumbrado por la claridad que había en la estancia, sin saber muy bien donde estaba.

A su lado había un bulto en el cual había descansado su cabeza hasta el momento en el que se movió. Se apoyó en sus codos y miró alrededor, estaba en un sofá cama en un porche medio acristalado, bajo un edredón bastante antiguo. Cuando volvió a girarse hacía su izquierda vio a Juanjo que le miraba con ojos entrecerrados con un gran bostezo.

- Joder que me lo pegas- dijo Martin abriendo también la boca en un bostezo- ¿Qué hacemos aquí?

- Nos quedaríamos fritos cuando nos entramos del jardín- dijo Juanjo poniendo los brazos detrás de la cabeza- no se ni que hora es.

- Las 7.40- dijo Martin mirando un reloj que había en la pared de al lado- ostia los ojos...no me quité anoche las lentillas.

- No jodas, que se te van a infectar los ojos- dijo Juanjo

- No creo, un día no pasa nada, pero están super resecos.

De pronto comenzó a recordar lo que había pasado la noche anterior en el jardín aquel beso del que decidieron no volver a hablar una vez más, y la charla sobre los viajes que les gustaría hacer aquel verano, allí tirados en el sofá cama donde acababan de despertar.

Martin que todavía seguía sentado empezó a estirarse, un estirazamiento de estos incontrolables, en los que tus músculos y extremidades se mueven solos. Terminó perdiendo el control de su cuerpo, cayendo encima de Juanjo mientras terminaba de estirarse.

- Martin pareces un gato- dijo Juanjo riéndose y llevando las manos a la cintura del muchacho haciéndole cosquillas.

- Noooo, para. No me cortes el bostezo, que eso es malo- dijo Martin sin poder aguantarse la risa de las cosquillas- porfa, no, para.

- Malo es que me aplastes.

Juanjo finalmente paró y Martin se quedó medio recostado sobre él, cogiendo aire e intentando espabilarse un poco, miró hacía el lado y la mano de Juanjo estaba muy cerca, puso una sonrisa maliciosa y agarro su muñeca entre sus dientes, dándole un mordisco no demasiado fuerte. 

- Quita bicho- dijo Juanjo apartando la mano- ¿Qué cojones haces?

- ¿No dices que soy un gato?- dijo Martin- los gatos muerden.

- Buenos días maricones- dijo Álvaro yendo hacía donde ellos estaban y tirándose encima.

- Madre mía, no, parad los dos ya de dar por culo tan temprano- dijo Juanjo empezando a empujarlos para quitárselos de encima- sabéis lo caluroso q soy, no seáis pegajosos.

- Dame un beso de buenos días, Juanjo- dijo Álvaro agarrándose a su cuello.

- ¡Para por dios Álvaro!- decía Juanjo agarrándole la cabeza y tirando de él para atrás.

Martin no paraba de reírse levantándose del sofá cama mirando la escena, mientras veía al fondo como los demás iban saliendo de las habitaciones. Se sentía bien al ver que entre Juanjo y él no se había enrarecido su relación después de que se dieran un pico la noche anterior. Quizás Álvaro y Denna tenían razón, y simplemente tenía que dejarse llevar y vivir el momento sin darle demasiadas vueltas a la cabeza.

Pase lo que pase tu y yo // JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora