Capitulo 31

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- ¿En serio?¿qué haces aquí?- dijo Martin levantándose rápidamente y acercándose a Juanjo- Te hacía en Madrid ¿No volvías hoy?

No es que no se alegrase de verlo, el corazón le había dado un salto del pecho al simplemente cruzar sus ojos con los del muchacho, necesitaba tanto saber de él como el mismo aire que llenaba en ese momento sus pulmones.

- Bueno, mi prima iba a subir hoy aquí y decidí quedarme y venir con ella

Martin desvió la mirada en la dirección en la que Juanjo había también mirado unos segundos antes, a pocos metros de ellos. Una chica muy guapa con el pelo largo los saludó apoyada en el coche. El vasco le dio un golpecito a Juanjo en el brazo comenzando a andar hacía la chica, y este le siguió. Sería tener muy mala educación el saludarla simplemente desde lejos.

- Hola buenas, soy Ilanit su prima- dijo la chica pasando una mano por sus hombros y dándole dos besos- ¿Martin, no?

- El mismo- dijo Martin pasándose la mano por el flequillo algo avergonzado.

- Tenía ganas de conocerte ya- dijo la chica sonriéndole- eres mucho más guapo en persona.

- Gracias- dijo Martin entre dientes de nuevo sonriendo con las mejillas coloradas.

Miró un momento a Juanjo de reojo, según lo que había dicho aquella muchacha, Juanjo le había hablado sobre él, e incluso le había enseñado fotos. Aquello hizo que su corazón dieran de nuevo un pequeño brinco, esa esperanza que había perdido un poco de brillo había vuelto a encenderse con más intensidad. Si Juanjo le había hablado de él a su prima tenía que significar algo bueno... por mucho que se hubiera estado latigando desde que Juanjo se había apartado en la estación.

- Ilanit, para ya- dijo Juanjo dándole un empujoncito a su prima en el hombro- Oye, Martin me ha propuesto hacerme de guía y enseñarme esto. Así aprovechas y tienes un poquito de intimidad con tu novio.

- Muy gracioso- dijo la muchacha riéndose con descaro mientras iba a abrir la puerta del coche para montarse- llámame si quieres que te recoja antes de las seis, ¿vale? Sabes que no es de mi agrado conducir de noche.

- Vale, dale recuerdos y pasarlo bien.

- Vosotros también.

Cuando la chica arrancó el coche y se marchó, Juanjo se giró hacía Martin volviendo a meter las manos en los bolsillos, se le veía nervioso, descolocado, con la mirada perdida en cualquier parte que no fuera sus ojos, llevándola de un lado para otro sin parar.

- Ven, podemos dar un paseo por la playa- dijo Martin echando a andar, haciendo que Juanjo le siguiera- te he propuesto hacerte de guía, ¿no?

Comenzaron a andar en silencio, por la orilla de la playa, y aunque era finales de Abril, el tiempo era bastante fresco en aquel lugar. La brisa hizo que se le erizara el vello de la nuca a Juanjo, teniendo que ponerse la capucha de la sudadera, mientras sonreía al escuchar como Martin le echaba en cara la escusa que le había puesto a su prima para quedarse a solas con él.

- Oye..

- ¿Sabes...

Los dos hablaron a la vez y se quedaron mirando el uno al otro.

- Perdón, dime- dijo Juanjo

- No, no, dime tu, no es nada importante- dijo Martin.

- Yo bueno, es que, creo que hice algo que te molestó, y quería pedirte disculpas.

Bueno, le había molestado que no le hablara en cuatro días, no tener noticias suyas había hecho que pasara unos días con agonía. Había sentido una presión en el pecho muy desagradable, la cual no conseguía hacer que desapareciera. Ruslana y Denna habían intentado abstraerlo, pero no había dado resultado. Pero no iba a ponerle las cosas demasiados fáciles, prefería que Juanjo siguiera explicándose, mientras él se hacía el loco, como si no supiera de que hablaba.

Pase lo que pase tu y yo // JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora