Capitulo 27

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Juanjo sentía un nudo en el estómago. Había esperado este día con ansias, pero también con una inquietud constante. Tras dejar la carrera universitaria para dedicarse por completo a la música, se encontraba en una encrucijada. Era el día, una de las figuras más influyentes en la música española, Amaia Romero, se había ofrecido a reunirse con él en el estudio. Era una oportunidad única, y Juanjo quería aprovecharla al máximo.

Su vida había tomado un rumbo inesperado. Había comenzado a escribir canciones, inspirado por sus experiencias y por las personas que había conocido, sobre todo en Jotalent y las orquestas. Su último proyecto, una canción sobre las trabajadoras de su antiguo colegio mayor, estaba cargada de emoción y nostalgia, pero aún se sentía inseguro sobre su calidad, y sobre si sería una música que le hiciera haberse ver en la industria.

Llegó nervioso y con su libreta de letras apretada contra el pecho. Al entrar, fue recibido por Amaia y su productor, Carlos, quienes lo acogieron con calidez. El estudio era un espacio moderno, con paredes cubiertas de paneles acústicos y una consola de mezcla que parecía sacada de una película de ciencia ficción.

Amaia, con su característico encanto y sonrisa, lo guió hacia el corazón del estudio. Se sentaron en un sofá cómodo, y Juanjo empezó a desplegar sus papeles, sintiéndose un poco cohibido. Amaia percibió su nerviosismo y rompió el hielo con una anécdota sobre su propia inseguridad al comenzar su carrera. Compartieron risas y poco a poco, Juanjo se sintió más relajado.

- Todos esperaban que siguiera otro camino cuando salí de OT, pero yo sentía que tenía que volver por un lado a mi vida anterior para pisar de nuevo el suelo real, e ir poco a poco creando mi música, aquella con la que me sentía cómoda de interpretar en un escenario- dijo Amaia sonriéndole con dulzura.

- Cierto, terminaste tus estudios de piano, ¿no?- dijo Juanjo.

- Si, y mientras me reuní con muchos músicos que me hicieron ver que podía hacer lo que realmente quisiera, y no seguir un pop de industria como se esperaba de mí, ¿tampoco es que yo sueñe con ser una Beyonce sabes?- dijo Amaia rodando los ojos- prefiero contar historias reales, que me hagan emocionarme cantándolas.

- Pues si, te entiendo- Dijo Juanjo.

- A ver- dijo Amaia- cuéntame sobre esa canción en la que has estado trabajando.

Juanjo tomó aire y empezó a relatar la historia detrás de su letra. Las trabajadoras del colegio mayor siempre habían sido una parte esencial de su vida universitaria. Ellas mantenían el lugar funcionando, y sus historias personales, sus luchas y alegrías, habían dejado una marca profunda en él. Quería rendirles homenaje con una canción que mezclara la esencia del folclore jotero aragonés con sus propias experiencias.

Amaia y Carlos escucharon atentamente. Cuando terminó, Amaia sonrió y dijo:

- Me encanta la idea, Juanjo. El folclore tiene una capacidad única para contar historias reales y emotivas. Vamos a ver cómo podemos darle forma.

Carlos, con su experiencia en producción musical, comenzó a sugerir ideas sobre la estructura de la canción y los arreglos. Juanjo se sorprendió de lo rápido que las ideas comenzaron a fluir. Amaia le pidió que le mostrara la letra, y juntos empezaron a analizar las rimas y la métrica.

- Creo que podríamos trabajar un poco en esta estrofa -dijo Amaia, señalando una parte de la letra- ¿Qué te parece si jugamos con las rimas aquí para darle un poco más de fuerza?

Juanjo asintió, agradecido por la orientación. Trabajaron juntos durante horas, ajustando palabras, probando melodías y experimentando con diferentes enfoques. Cada vez que Juanjo se sentía inseguro, Amaia y Carlos lo alentaban, recordándole el talento que tenía y lo importante que era su voz en la música folclórica.

Pase lo que pase tu y yo // JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora