Capítulo 2

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—Regreso de casa y resulta que tu hermana está sola —enfadada y cruzada de brazos recibe Aum a su hijo.

—Vaya, estás aquí temprano —levanto una ceja Bright sin resultarle grave lo que dice su madre.

—Bright, eres el mayor debes cuidar a tu hermana. Mientras no esté un adulto no puedes mandarte solo y menos abandonar a Tu por tu descuido.

—¿Mi descuido? ¿Quien fue la que se descuido? ¿Quien fue la que arruinó a nuestra familia? Si papá estuviera el se encargaría de nosotros, no tendría porque cuidar a mi hermana, ella no es mi responsabilidad —grita Bright dejando un eco de razón y culpa en Aum.

El pelicafe entra a su habitación, tira todo a su alcance y patea las paredes de su cuarto. Se frota la cara con brusquedad y se deja caer a la cama, resopla sintiendo que su cabeza explota de jaqueca. Por unos momentos ve hacia un punto en la pared y se da cuenta que el tapiz de la pared está despegado, una preocupación de romper sin sentido la decoración lo hace levantarse y querer reparar. La aplana con la mano lo que es inútil pero sus manos sienten un bulto. Revisa a fondo y se da cuenta que hay una rendija, rompe lo demás del tapiz y encuentra una puerta en dónde de seguro cabe si se agacha.

—¿Qué es esto? ¿Será una especie de puerta al mundo de las maravillas? —se ríe de su propia ocurrencia. Con la lámpara de su móvil alumbra lo que parece ser una entrada a otra mini habitación. Tiene un sleeping de dormir y varios pósters de anime, un refrigerador pequeño sin conectar, una mesilla con juegos de mesa y varios cojines de personajes. La alfombra parece de color pastel pero está sucia y vieja. En las paredes habían fotografías de un grupo de adolescentes en el mismo sitio, calendario con fechas marcadas en círculos.

—¿Así que era un club? ¿Cómo carajos cabían todos aquí? &le parece gracioso. Sale de la mini habitación y cierra la puertecilla—. Tengo que cubrir este desastre.

Obviamente no dejará que nadie más descubra el mini cuarto, si había un club de seguro era secreto. Este será su espacio para poder desaparecer sin que se de cuenta y pueda dibujar con tranquilidad. Se acuesta en la cama y su humor ha mejorado. En medio de su gusto un rayo truena en el cielo.

—¿Llueve en medio de una neblina? —se pregunta cerrando sus ojos, al instante se queda dormido.

🍁🍁🍁

Está lloviendo a cántaros los relámpagos retumban en las paredes y los destellos entran por las ventanas abiertas. El pelicafe duerme tranquilo sin sentir las protestas del cielo hasta que una mano lo mueve.

—Bri, bri, bri, levántate —llama Tu, algo preocupada y aterrada por los truenos.

El pelicafe abre un ojo apenas, y se restriega el rostro para levantarse y mirar a su hermana con algo de irritación.

—¿Qué quieres?

—La casa del otro lado parece que tiene problemas con los cables de luz, se apagan y encienden.

Bright ve por la ventana que no cerró antes de dormir, y es verdad lo que su hermana comenta. Lo que le parece extraño porque se supone que los dueños están adentro ¿Por qué no han atendido los fusiles?

—¿Le avisaste a mamá? Puede que sea bueno llamar a servicios eléctricos.

—Mama no está —arruga el rostro la menor—. Ella fue por Connor, al parecer quería visitarnos.

—Solo eso faltaba -resopló el pelicafe, fastidiado de ver a Connor, el novio de su madre—. Sabes que, mejor ire a inspeccionar —se le ocurre aprovechando la curiosidad de saber quiénes son los dueños.

—Deberíamos esperar a mamá —sugiere Tu saliendo de la habitación siguiendo a su hermano por el pasillo.

—No te preocupes, solo iré a ver qué todo esté bien y si es complicado llamaré a los bomberos o a quienes se me ocurra llamar —tranquiliza, tomando la chaqueta del perchero de visitas—. No salgas ni le abras a nadie.

Tu asiente, ella no se moverá si no es necesario, mientras Bright sale de la casa viendo los detalles desgastados de la casa de los vecinos y los parpadeos de luz que acompañan los destellos de relámpagos en el cielo. Al acercarse puede notar que la puerta está medio abierta, eso le da mala espina, sin embargo decide ser valiente. Con lentitud inspecciona más allá de la otra calle en la que no se ve a ninguna persona excepto la lluvia incesante. No mide el sonido de la puerta que chilla y hace una mueca de disgusto no queriendo ser visto como un ladrón.

Al ingresar las luces siguen encendiendo y apagando pero hay algo que llama la atención del pelicafe, los muebles tapados con mantas blancas supone que no hay nadie quien haya estado aquí de nuevo. Le parece raro, incluso cada trueno le parece un aullido de alerta para que salga de la casa, se da la vuelta hacia la entrada. Sin aviso un total apagón lo deja en oscuridad y el acribillante sonido de alguien sollozando lo paraliza. «Excelente, los putos fantasmas existen» puede sentir el particular miedo extenderse sobre su piel. Decidido a salir del escalofriante mal presentimiento da otro paso hacia la puerta.

—¡Ayuda!

Eso fue suficiente para darse cuenta de que era una voz real, no estaba alucinando, si había alguien aquí. Enciende la linterna de su teléfono y se mueve hacia la sala olvidando cuál era su principal presentimiento,

—Vuelve a hablar —susurra aunque sabe que no está hablando con suficiente fuerza para que le responda pero quiere asegurarse de no haber imaginado el grito.

—Por favor, ayuda.

Esta vez se puede escuchar una voz masculina con el quebradizo quejido de una súplica oculta con algo de miedo.

Bright se mueve más de prisa hacia donde lo guió el auxilio, un corredor hacia las habitaciones le decían que podía ser de allí la proveniente voz.

—¿Dónde te encuentras? Vuelve a hablar —pide dudoso y preocupado. Parado en medio del pasillo.

—¡Aquí! En el sótano —repite la voz ahogada.

Bright siente que no está viendo algo porque busca dónde está el sótano. Hay una contrapared que rodea las escaleras que llevan a lo que parece el ático, lo que supone es allí, pero antes de subir se da cuenta que detrás de las gradas hay un tapiz que tapa una abertura en la pared, parecido a lo que encontró en su habitación. «La gente sí, que acostumbra a hacer pasadizos secretos».

Bright descompone el tapiz hasta que abre la puertecita y en su ardua búsqueda halla algo que le recuese la cabeza ¿Por qué hay un chico encerrado en el sótano?

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