No muy lejos de las vías

Capítulo 12

Todo sobre ti

Miro al cielo, que en lugar de abrirse ante mí, se cierra aún más, y lo hace dejando que la oscuridad le gane. Como consuelo, hoy si puedo decir que hay estrellas en el cielo, bastantes, por cierto.

Me pregunto qué constelaciones formarán.

–¿Qué estás haciendo? –Pregunta Zack de repente.

–Estaba mirando las estrellas –.

–¿Solo eso? Se te veía bastante concentrada, no me creo que simplemente estuvieras mirando las estrellas –. Se sienta a mi lado de forma lenta y cautelosa, debido a su estado –. Dime, ¿en qué piensas?

–Bueno, yo...me preguntaba si todas esas estrellas forman constelaciones –. Lo miro, y veo que está observando atentamente el gran número de estrellas que hay en el firmamento.

–De hecho, sí que las hay –. No aparta la mirada del cielo –. Por ejemplo, esa es Géminis. Según la mitología griega, esta constelación representa a los gemelos Cástor y Pólux, según la historia, eran inseparables y siempre luchaban juntos.

–Admite que te lo acabas de inventar –. Lo miro, algo sorprendida.

–No, no tengo tanta imaginación. Ya te dije que había muchas cosas que no sabías de mí, dulce –. Vuelve a mirar al horizonte –. Mira, esa de ahí... –Dice mientras señala unas estrellas que obviamente no localizo, pero simplemente lo escucho, porque me gusta oírlo hablar sobre las estrellas, me relaja su voz –...es Andrómeda, cuenta la leyenda que era una princesa etíope, que fue sacrificada a un monstruo debido a su belleza. Pérsico, un héroe griego, la salvó y ambos se enamoraron, dando lugar a su representación como una constelación.

–Entonces Andrómeda se enamoró de su héroe, ¿no? –. Añado, mirando al cielo.

–Así es, se enamoró de su héroe –. Contesta.

Coloco mi cabeza sobre su hombro, de forma delicada y calmada, mirando, como pasan los segundos ante nosotros, sin poder hacer nada, sin poder parar el tiempo, solo pudiendo aceptar que nada es eterno.

Estamos en silencio, cuando de pronto, siento como se me cierran poco a poco los ojos, hago un esfuerzo por mantenerme despierta, pero el cansancio se adueña de mí cada vez más, y es inevitable, al fin y al cabo, esforzarse por algo cuando sabes que en realidad va a ser en vano, como intentar mantenerme despierta, cuando sé que al final, el sueño me va a ganar.

Y, tal y como he predicho, el sueño me gana.

***

Es en este mismo momento cuando me pregunto, ¿esto es lo que vivía Mathy día tras día?

¿Esta monotonía acaso merece llamarse vida?

El mundo es un lugar muy triste, pero lo que lo hace bello y encantador son las personas buenas que tienes a tu alrededor.

Hasta hace poco no tenía a nadie, prácticamente, ya que Ethan no cuenta como un respaldo en el que apoyarse, pero ahora siento que estoy, un poco menos sola, tengo a Zack y a...Nik.

Me entristece pensar en Nik, me preocupa, no he podido verlo aún, Zack me dijo que los médicos le comentaron que cuando nos dieran el alta podríamos visitarlo. Al parecer, es una nueva política del hospital, los pacientes de una planta no pueden ver a los de otra.

Lanzo un largo suspiro al aire, y entonces viene a mi mente aquel beso inocente que me dio Nik hacía unas semanas.

Está claro, me quiere, y yo lo amo, pero no de la misma forma que él.