24

190 23 41
                                    


Charlie

Cuando finalmente nos separamos para respirar, tenia la mirada un poco desenfocada, suave pero infinitamente hambrienta. Nunca tendría suficiente de este hombre.

"Ya... ¿ya debemos volver?" Pregunte con voz ronca.

Babe me dio una sonrisa astuta.

"Todavía queda algo de tiempo, deberías desestresarte", me dijo subiendo y bajando sus dedos por mi pecho lenta y suavemente. "Dejar de pensar unos minutos, todo saldrá bien".

"Y... ¿Cómo debería hacerlo?" Susurre con la respiración cada vez mas caótica.

"Tengo algunas ideas", dijo deslizando mas abajo su mano, hasta rozar mi polla. Y así de simple me perdí por esta necesidad tan grande de él. Una necesidad que me hacía temblar desde el día que lo conocí. Que en vez de disminuir solo aumentaba cada día.

Mucho más tarde, mientras nos encontrábamos abrazados, exhaustos y saciados sexualmente, por el momento, no pude evitar susurrar aquello en lo que no había dejado de pensar. "Jeff... tuvo una visión."

Babe se separó apenas lo suficiente para mirarme a los ojos, frunciendo el ceño con preocupación. "¿Qué vio? ¿Acaso las cosas no saldrán bien?"

"Yo... no lo sé," confesé. "Él lo negó, pero lo conozco demasiado bien. Su mirada se altera cuando eso sucede. Su respiración se entrecorta."

"Tranquilo, quizás no sea nada malo. Tal vez tenga que ver con su relación con Alan y le dé vergüenza, o algo por el estilo," intentaba calmarme Babe, con una dulzura en sus palabras tan rara, que me sorprendía.

"No, no lo creo," repliqué, "Una sombra de pánico cruzó por sus ojos. Tengo un mal presentimiento," le dije, perdido en mis pensamientos, mirando la pared opuesta sin enfocar en nada en particular.

"Él mejor que nadie sabe que el futuro siempre puede cambiar. Si realmente fuese algo malo, nos lo hubiera dicho para prepararnos, ¿no crees?" me consoló, intentando infundirme tranquilidad, pero yo conocía a Jeff demasiado bien. Lo suficiente como para saber que ocultaba algo. Y ese algo no era nada bueno.

Babe me besó suavemente y su aroma, ese que había incendiado mis sentidos antes, me envolvió de nuevo. "No estás solo," afirmó con convicción, y supe que sus palabras eran verdaderas. En ese instante, el miedo que había anidado en mi pecho se disipó, reemplazado por una sensación de seguridad que nunca antes había experimentado.

"Chicos, ¿podrían hacer el honor de presentarse? Debemos repasar el plan. Se han perdido durante mucho tiempo," escuchamos a Alan decir a través del radio que nos había entregado al llegar. Era un día importante y delicado en X-Hunter; hoy, en teoría, se llevaría a cabo la carrera en la que, según la visión de Jeff, Babe tendría el accidente.

"Sí, ya vamos. Usted también debería relajarse un poco, ¿sabe? Lo necesita," le decía Babe en tono de burla.

"¡Más les vale presentarse ahora, esto no es un juego, Babe!" exclamó furioso Alan. Todavía me impresionaba lo cercanos que eran a pesar de sus diferencias. Es decir, Alan inspiraba respeto, pero al mismo tiempo era profundamente humano. Alguien que, siendo un príncipe, podía ser fácilmente tu amigo. Sin barreras. Sin títulos.

"Sí, sí," finalizaba Babe, dirigiéndose a mí con una mirada juguetona y curiosa. "En serio, a veces me pregunto cómo ha vivido así toda su vida."

"¿Así?" pregunté, confundido.

"Sin relajarse como nosotros," dijo con una sonrisa traviesa.


🤞

Yuanfen (AlanxJeff)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora