Fenix ~ Los Juegos del Hambre

⚔Capitulo 7: Evaluaciones y Encuentros

-Quiero a Wiress y a Beetee -soltó Katniss seria en dirección a su mentor quien echo a reír de inmediato.

-Lamento decirte que ya te ganaron preciosa -suelta él haciéndola fruncir el ceño- Helena muy amablemente me informo que Beetee y su compañera están en su alianza, junto a Odair y Johanna.

-¿Que? -pregunta Peeta confundido recordando como la tributo del 3 huía de la pelirroja hoy- Johanna los llama Majaira y voltios, huyeron de ella hoy.

-Tal vez, pero Helena los convención, no maten al mensajero -alza las manos con despreocupación

-¿Que hay de Maggs ? -pregunto con ligera esperanza y Peeta rodo los ojos.

-ES como una madre para Finnick, él y Helena no la dejaran sola -explico el mentor con obviedad.

-De acuerdo entonces nadie, estamos solos -suelta ella con dureza.

-Les diré a todos que lo están pensando todavía -murmura Haymitch antes de salir.

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El sol del amanecer pintaba de tonos cálidos mi habitación, era apenas el 4to día de entrenamiento, aun quedaban otros 3 y yo ya ansiaba entrar a esa arena para terminar con todo.

Pase del desayuno como los últimos días, tratando de evitar conflictos y acostumbrar a mi cuerpo a la falta de comida.

Era un día tranquilo, sin la tensión habitual que impregnaba el ambiente previo a los juegos y planeaba mantenerlo así. 

Me encontraba en una de las áreas de práctica al aire libre, rodeada por el suave murmullo de los árboles mecánicos que se mecían con la brisa falsa que solo el capitolio sabia crear, mientras apagaba los rastros de fogata que logre encender.

Tomé un momento para estirar los músculos, sintiendo la frescura falsa contra mi piel. 

Mis ojos observaban a los otros vencedores realizar ejercicios de calentamiento o perfeccionar sus habilidades en las diferentes estaciones de entrenamiento.

Caminé hacia el campo de tiro con arco, donde Cashmere estaba afinando sus habilidades. Me detuve por un momento para observar, admirando su  precisión en cada disparo. Aunque no era para nada mi especialidad, entendía la importancia de ser versátil en la arena.

Después, me dirigí hacia el área de combate cuerpo a cuerpo, donde mi lindo rubio del Distrito 4 estaba practicando técnicas de lucha acuática junto a Johanna quien parecía capaz de matarlo ahí mismo. 

La fluidez con la que se movía bajo la simulación de agua era impresionante, y capté algunos detalles que podrían ser útiles si alguna vez nos encontrábamos en un entorno acuático durante los juegos.

Aunque al ver a Johanna sufrir como lo hace me alegro de haber rechazado la propuesta de Finnick para entrenar.

Decidí retomar mi propia práctica, así que regresé al campo de cuchillos. Era un ritual diario, un momento para refinar cada movimiento, cada lanzamiento. 

La familiaridad del peso en mi mano y la precisión con la que cada cuchillo encontraba su objetivo me tranquilizaban, centrando mi mente en la tarea inmediata en lugar de los desafíos que vendrían, mi familia, la arena o la rebelión.

Observe a mi alrededor antes de continua y note en un rincón del campo, Beetee trabajaba en una nueva trampa con una concentración profunda mientras Wireless le murmuraba algo. 

Nos cruzamos algunas miradas durante el día, intercambiando gestos de reconocimiento pero sin interrumpir el ritmo de nuestras prácticas individuales. Sabía que la verdadera prueba vendría en la arena, donde nuestras habilidades serían puestas a prueba hasta la alianza y sus límites.