El aire frío del amanecer me golpea la cara mientras camino hacia el jet, Eve me acompaña con tranquilidad y nuestros pasos resuenan en el silencio de la pista.
Este año cada vencedor viajara por separado, para ser honestos no debería estar aquí. Ninguno de nosotros debería estar aquí. Pero aquí estoy, una vez más, enfrentando la arena y a los juegos.
Veo el jet ante mí, un monstruo metálico listo para devorarme. Las puertas están abiertas, una oscura boca que invita a entrar. Respiro hondo y subo las escaleras con Eve detrás, cada paso más pesado que el anterior.
Mi mente viaja a recuerdos de la última vez que subí a un jet similar, cuando era una niña de 18 años asustada, y ahora, soy un símbolo, una madre y una vencedora lista para destruir todo.
La voz del piloto suena a través del altavoz sacándome de mi mente y anunciando que despegaremos en unos minutos. Siento el ligero zumbido del motor bajo mis pies, una vibración que se extiende por todo mi cuerpo. Abro los ojos y miro por la ventana, viendo cómo el Capitolio se aleja cada vez más mientras el jet se eleva.
-En serio lo siento Lena -murmura la peliblanca frente a mi y frunzo el ceño.
-¿De que hablas? -pregunto confundida.
-Tu abuela me lo pidió y no pude negarme, no imagine que terminaría así -habla del elefante en la habitación y suspiro.
Cada kilómetro que recorremos me acerca más a la arena, a la posible muerte si el plan no funciona y también me acerca a una oportunidad de libertad por lo que suspiro decidiendo ser honesta.
-Sabes lo que significa mi familia para mi, mi abuela ¿Qué esperabas que pasara? -pregunte cansada.
-Esperaba que pusieras a tus hijas primero y no te aventaras a la arena a tu primera oportunidad.
-No metas a mis hijas en esto, ya no me conoces -replique molesta- He cambiado, crecido, y no soy la Helena con la que creciste y tu no eres la misma tampoco.
-Es cierto aunque jamás te imagine rebelde -replico sarcástica y fruncí el ceño- Es lo que eres, o que pareces en publico, pero tranquila tu secreto esta a salvo conmigo -calla con un tono extraño que no reconozco y cierro los ojos calmando mi respiración antes de lanzarme sobre ella y terminar colgada por el capitolio.
Recuerdo las palabras de Haymitch antes de partir: "Mantente fuerte. Nunca te rindas. La resistencia es más que una lucha física, es una lucha mental". Sus palabras resuenan en mi mente, dándome fuerzas para continuar a pesar de todo.
He llegado tan lejos y no me detendré ahora.
. . .
La tensión en la sala de preparación es palpable.
En un sepulcral silencio abro el paquete con el traje térmico y me desvisto antes de colocármelo mientras mi estilista se retira luego de haber trenzado 2 mechones de mi cabello y dejando el resto suelto a la vez que me entrega una goma de pelo por si acaso.
Eve entra cuando ya estoy vestida y solo estoy colocándome el collar de oro brillante que Haymitch me dio anoche.
Eve y yo nos miramos brevemente antes de que pueda voltear hacia la mesa y obligarme a engullir toda la proteína y agua que pueda para prepararme, la arena espera y estaré atrapada en este macabro espectáculo una vez más, pero con mis amigos y pareja esta vez.
Pienso melancólicamente en lo mucho que tanto yo como Eve hemos cambiado, en esa fiesta antes de la cosecha hace 2 años y en la conversación e hace unas horas en el Jet.
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Fenix ~ Los Juegos del Hambre
Fiksi PenggemarLos encuentros furtivos entre mis padres en las sombras del Capitolio dieron lugar a una relación secreta y de su unión prohibida nació una hija, cuyo linaje la situaba en una posición única, atrapada entre dos mundos en conflicto. Capitolio y Distr...