⚔Capitulo 3: El Inicio de la Rebelión

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-¿Estas segura de hacer esto? -pregunto por decima vez y rodé los ojos mientras tomaba de la petaca que me ofrecía Haymitch.

Amo a Finnick pero la terquedad será parte de el hasta que muera.

-Haymitch esta capacitado para esto y por si no te has dado cuenta ellos son un asco para eso -replique recordando el ultimo discurso en el distrito 1 antes de cruzarme de brazos.

Como lo temía luego de la desastrosa cena de ante ayer, Finnick y yo fuimos requeridos para acompañar a los vencedores dado que también estábamos invitados a la fiesta.

El distrito 1 a pesar de amar los juegos mostro cierto descontento hacia los trágicos amantes, que no dejaban de ser comparados con mi gira de la victoria notando las diferencias en cuanto a las reacciones del publico.

Finnick esta feliz de solo haber venido a este y no a los otros ya que en lo personal odia el 5 ya que cree que  Augustus Braun,  Vencedor de los 67º Juegos del hambre, esta colado por mi.

-Hubieron peores -opino Haymitch refiriéndose al 11 y rodé los ojos.

-Disculpa amor pero no quiero la sangre de Peeta en mis manos -continúe hablando con Finnick y este alzo la ceja antes de mirar paranoicamente por las vías.

-¿Y la de Katniss? -pregunto celoso y volví a rodar los ojos.

-Seguro no le importa, te odia -murmuro Haymitch mirándome y sonreí de lado.

-El sentimiento es mutuo tranquilo -replique con sarcasmo antes de voltear hacia el- Debes saber.. que lo que te cuente no puede salir de aquí.

-Necesito mas alcohol...

En esa pequeña y clandestina reunión en las vías del tren informe a Haymitch d e la rebelión y el papel de los vencedores en ella, con el ya éramos 4 involucrados y mi preocupación por una divulgación crecía, a pesar de confiar en Haymitch, Finnick y Johana con mi vida.

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-Ay por dios -Al ver la televisión me queje arrugando la nariz mientras Finnick subía el cierre de mi ajustado vestido rojo vino, voltee encontrándome con su traje de cuello alto del mismo tono y su sonrisa divertida.

-Es horrible...

-Lo se.

-Y fue tu idea...

-Esa es la peor parte -murmuro dejando caer mi cabeza sobre su hombro mientras me lamentaba.

Es la propuesta de matrimonio mas patética que he visto.

-¿Listos? -llamo mi padre entrando a la sala y levante la cabeza antes de suspirar y asentir- No te quejes fue tu idea -acuso al ver mi rostro y rodé los ojos mientras Finnick reía abiertamente.

-Los detesto -murmure pasando al lado de mi padre en dirección a la fiesta.

Luego del lio del tren, y 2 días de entrevistas, pasamos ese tiempo en la mansión presidencial, Snow me invito y a Finnick a estar aquí durante nuestras estancia.

Echo que llamo la atención como un ligero favoritismo ya que los trágico amantes seguían en el centro de entrenamientos, pero desde el comienzo de su gira, la comparación entre ellos y nosotros no se daba abasto.

Me acomode en mi lugar junto a Finnick y mi padre en uno de los balcones de la mansión, cerca del de el presidente por ser el vigilante en jefe y su familia y junto al del ministro de guerra.

Fenix ~ Los Juegos del HambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora