Volver a amar

Capítulo 5

El sábado había llegado. Ruedo los ojos escuchando los halagos de mis compañeras por audios de whatsapp que son solo para conseguir su objetivo: que salga con ellas por la noche.

"Tienes que venir Cass, no puede faltar la mejor proyectista del equipo."

"Y la mejor cotizadora."

– Ya basta chicas, les dije que no tengo ánimos para salir todas las anteriores veces que...– comienzo a decir activando el audio pero me auto interrumpo pensando en un consejo que me dio la terapeuta ayer "piensa más en ti misma, sal de tu zona de confort"– está bien... ustedes ganan.

A los diez segundos me llega un texto de Juliette.

¡Hoy se bebe!

Y de Isabel que solo envío emojis de botellas y vítores.

Juliette y Isabel vinieron a mi departamento a alistarse para la salida. Le escribo a Mack que hoy seremos dos más en la mesa así que opto por pedir una pizza para todas. Luego de cenar y de que mis compañeras de trabajo se conozcan con mi amiga cada una nos cambiamos la ropa, ellas eligieron falda y short, mientras que yo un pantalón de cuero con un corset y un blazer.

– Todas se ven espectaculares, ¿ donde irán?

– A un bar que abrió hace unos días cerca de aquí– le cuenta Juliette mientras se pasa la buclera en algunos mechones– Cassie estará en buenas manos.

Ruedo los ojos mientras me coloco un poco de brillo labial y rímel en las pestañas, sonriendo por la última afirmación de mi compañera ya que sabe el modo en que Mackenzie se preocupa por mi cuando le hablo de ella . Isabel decide poner a Dua Lipa en youtube para "entrar en ambiente". Cuando todas terminamos de alistarnos ya eran las 23:00. Me despido de mi vecina, quien nos tomó unas fotografías que publicó Isabel en sus historias y todas reposteamos. Era raro que publique fotos mías, la mayoría de mis historias eran de boomerangs de Manchas o fotos de planos de algunos trabajos.

Pido el Uber a la dirección que Juliette me especificó y cuando me figuraba que el auto estaba a solo dos calles y descendimos a planta baja por el ascensor ahogo un grito.

CharlesIrwin22 ha comenzado a seguirte

¿Será?...Al entrar en su feed me estremezco, es él, el chico de psicología. Otra vez esa sensación en el estómago.

–¡ Cassie!– gritan mis acompañantes al mismo tiempo, vuelvo a la realidad observándolas sin haberme dado cuenta que estamos en la calle– ¿Cual es el auto?

Una vez en el trayecto no lo pienso dos veces antes de enseñarle una foto de mi nuevo seguidor a Juliette y Isabel para preguntarles si lo conocen ya que tal vez es seguidor de alguna de ellas y me empezó a seguir porque me etiquetaron.

– No, pero me sentiría halagada si me empezara a seguir. ¡ Que hombre!

Miro a Juliette de reojo divertida. Isabel observa las fotografías como si estuviera re calculando hasta qué alzó sus cejas.

–Ahh... es Charles, compañero mío del Instituto. De seguro te empezó a seguir porque vio mi historia.

– ¿Y... pasó algo entre ustedes?

No tengo ni idea de donde salió eso, ¿curiosidad o algo más? Isabel echó una carcajada tan alta que hizo que el chofer nos mire confusos por el retrovisor.

–¿ Yo con él? Estoy fuera de su alcance.

– Creo que él está fuera de tu alcance– dice entre risas Juliette, quien recibió un codazo de parte de Isabel y un ceño fruncido.

Decido no contarles los desafortunados momentos en los que crucé palabras con él, y la forma en la que me ayudo a que siga asistiendo a mis sesiones.

Al llegar al bar se trataba de una edificación de dos niveles, con tiras de luces led en la fachada y un cartel enorme que grababa "Alquimia", la música empezaba a oírse cada vez más fuerte a medida que nos acercábamos. Ingresamos sin que sea necesario que nos pidan nuestras identificaciones ya que después de todo no tenemos dieciocho sino que un par de líneas de expresión más... Tomamos asiento en tres butacas libres junto a la barra, Juliette se pidió un Sex on the beach, Isabel una Margarita y yo un Screwdriver. Isa tomó una fotografía a nuestros tragos y la posteó junto a la ubicación.

Tres Screwdriver después las risas de las tres comenzaban a aumentar, y eran totalmente sin sentido como hace unos segundos que nos reímos de cómo Isabel quizo darle un sorbo a su trago sin mirar el vaso y terminó dándose un golpe en el diente.

–¡ Vamos niñas, olvidemos un rato la rutina!– grita Juliette poniéndose de pie y tomando nuestros brazos hacia una pista de baile que había a unos metros con luces en el suelo y muchas bolas disco colgadas de una doble altura en la que se veía más gente en planta alta.

Movimos nuestros cuerpos sin pensarlo demasiado, y la euforia fue total cuando comenzó a sonar Bad Bunny. Las tres nos encontrábamos gritando las letras de las canciones y por un segundo me puse a pensar en lo bien que me sentía después de tanto tiempo. Sonrió a mis compa...amigas.

–¡ ¿Otro trago?! –les grito, ambas siguen bailando pero me observan fijamente.

– ¡Luego!

– ¡Iré ahora!

Me dirijo nuevamente a la barra esquivando los cuerpos de todas las personas de la pista de baile. Pero casi me caigo de culo al ver a Scott.

Y no estaba solo.

Sino que con una chica.

Mierda. Mierda. Y más mierda. Sin darme cuenta mi vaso cae al suelo por la sorpresa llamando la atención de las personas que estaban próximas a mi. Trágame Tierra. Lo irónico es que hace menos de cinco minutos me había puesto tan feliz pensando en que volví a sentirme bien otra vez, pero esta escena frente a mi hace que toda posible felicidad se desvanezca por completo. Maldito desgraciado. Aprieto mis puños.

– Hijo de puta. ¿Como puede estar haciendo esto?

Volteo hacia mis amigas pero me detengo en seco viéndolas tan felices, sé que si les digo que quiero irme a casa querrán acompañarme para consolarme y les cargaría la noche, cosa que no se merecen, entonces opto por sacar mi móvil con mucha dificultad y entrar a la app de Uber. Pero entonces me planteo si él habrá ganado al provocar que me quiera ir a casa, eso si es que me vio... lo cual compruebo que es así al ver de reojo su mirada seria en mí provocando que la chica junto a él siga su mirada y también haga contacto visual conmigo, es muy hermosa...

- Hola Cassie.

Definitivamente no me esperaba voltear y ver a Charles detrás de mi. Menos con una camisa blanca que le queda jodidamente sexi y marca sus pectorales.