Charles
− ¿Se puede saber que estas haciendo, hermano?− pregunta Carl una vez que subimos al elevador y consigue librarse de mi agarre− ¿por que le mientes a Cassie?
− ¿Te parece momento de mencionar que nuestros padres murieron? Prefería una cena en paz sin los típicos comentarios de lástima.
Claramente usé estas palabras como escudo de la cruda verdad: no puedo decírselo a Cassie por que no quiero que sepa que murieron por mi culpa. Otra cosa más que se suma a mis temores que puedan provocar que ella no quiera estar más conmigo. Nunca pensé que estar con Cassie supondría que me arrepintiera de mis errores más que antes de conocerla.
− Prefiero soportar esos "típicos comentarios" que mentirle a mi novia sobre un tema tan importante. ¿Que harás el viernes, cenar con Cassie en el cementerio?
Estaba empezando a sentirme molesto.
−¡ No lo se, ¿ok?!− grito de repente apretando mis puños y pasándome los dedos con velocidad por el cabello.
Mi hermano retrocedió un paso antes de volver a hablar:
− Espero que te dignes a decirle la verdad para terminar con esta innecesaria locura, si no yo mismo lo haré y lo sabes. Después de todo aprecio a Cassie y la considero una amiga, no merece creerse mentiras, Charles.
Comencé a respirar hondo para recuperar la compostura y simplemente asentir.
− Ya se lo diré.
Al otro día, solo faltaba media hora para la cena con los padres de Cassie que se llevaría a cabo en su departamento a las 21pm, y la maldita ansiedad estaba haciendo su efecto en todo mi cuerpo pero principalmente en mi cabeza. Sabía que las pastillas recetadas por la doctora Martinez no podrían ayudarme, no después de las incesantes preguntas que se formulaban en mi cabeza...¿ Y si no les agrado a sus padres y le dicen a su hija que es mejor que corte relación conmigo?, ¿y si no soy lo suficientemente agradable para hacerlos reír en un intento por comenzar con el pie derecho?, ¿y si me creen insuficiente para Cassie?, ¿y si Cassie se hubiese dado cuenta de mi comportamiento extraño de anoche y hoy actúe como si me odiara frente a sus padres dejando a simple vista lo mierda que soy?
¿Y si me abandona por enterarse que le mentí con un tema tan delicado como la existencia de mis padres?
Odiaba sentirme así. Nunca me había sentido así de mal solo por conocer a los padres de mi pareja... quizás por que nunca ninguna chica me importó tanto como Cassie Evans. Y quizá el hecho de que me importe tanto solo hace que quiera ser lo más perfecto posible para ella: trabajo estable, figura de autoridad perfecta para mi hermano, cuerpo ejercitado, nada de barba, corte de cabello aceptable, verduras en vez de comida basura, padres vivos... nada de drogas...
Lo lamento, Cassie y Carl. Había llegado al callejón que habíamos acordado con Elliot. Para mi suerte él ya se encontraba en el sitio, con capucha y escondido entre las sombras.
− ¿Que onda Charles? Aquí esta, solo media dosis de esto bastará para que estés relajado pero consciente− me indica Elliot antes de darme la pastilla.
− Claro... si dices que es lo más tranquilo de lo que vendes... no sentiré culpa.
− Nos vemos bro− susurra él antes de darme un amistoso golpe en la espalda y marcharse en su motocicleta.
Ingiero la dosis que me acaba de indicar Elliot y me dirijo a el departamento de Cassie.
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Volver a amar
RomanceUna pérdida de embarazo acompañada de una ruptura llevan a Cassie a una profunda depresión y falta de amor propio sin salida. O al menos eso pensaba hasta que poco a poco y sin darse cuenta la amabilidad, dulzura y sentido del humor de Charles en l...