Extra 2/1

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En un universo alterno donde toda esta historia se basa en, "los que reciben a la hora del sexo entre hombres" pueden dar a luz.

Y justo ahora alguien está haciendo la labor de parto, mientras que su esposo tiene amenazado a toda la clínica donde si a su esposo o hijo les pasaba algo, esa clínica desaparecía de la faz de la tierra.

Se escuchó un llanto, un llanto que para los oídos del peli verde pudo percibir. Al hacerlo se levanta rápido y se dirige a la puerta que desde allí ya habían varios hombres para detener al furioso, preocupado y sobreprotector Zoro.

-Déjenme pasar- habla roncamente el peli ver al llegar a la puerta y de allí seguir escuchando un llanto.

-Señor Roronoa, ya es papá- respondió una enfermera llegando con una enorme sonrisa.

Zoro al escuchar eso fue inevitable y sonrío, ya era papá, ya era papá.

-Quiero verlo- dijo Zoro caminando hacia la enfermera.

-Claro, sígame.

El peli verde sonrío y se fue detrás de la enfermera. Caminaron dos puertas hasta que llegaron a una donde solo estaba el silencio. La enfermera le señala la puerta y Zoro asintiendo con una mano temblorosa abre la puerta.

Al hacerlo pudo ver como Sanji estaba en una camilla y al lado una tipo capsula. El peli verde se acercó con cuidado y al ver a Sanji este le sonrío y con la cabeza le señaló lo que había adentro de la capsula.

Zoro aún más nervioso que nunca, fue hacia donde su esposo le decía y al llegar no pudo haber persona que quisiera morirse, pero de felicidad.

Era un pequeño y lindo varón, su cabello verde y unas cejas rizadas lo más de tiernas. Zoro cuando lo vio como dormía, acercó su mano y le masajeo la mejilla y el bebé al sentir ese toque brusco pero a la vez suave, abrió los ojos dejando ver como tenían un tono negro como la noche, donde no se puede percibir nada a través de ellos.

-Bienvenido al mundo, Darnei- susurró Zoro mientras con cuidado le volvía a cerrar los ojos.

El peli verde ya por fin viendo a su hijo, giró todo su cuerpo y se encontró con la mejor persona del mundo, quien desde hace tiempo lo ha hecho feliz y ahora más que nunca lo había hecho, dándole un hijo y siguiendo todavía allí junto a él.

-Mi pequeño lirio... gracias.

Zoro levemente se recostó en la camilla y agarrando las coloradas mejillas de Sanji, pegó sus labios contra los de él.

Aunque no quisieran el beso se fue formando de cierta forma excitante, donde ya sus lenguas estaban en la boca del otro y golpeándose entre sí, donde las manos de Zoro empezaban a divagar por esa tela sencilla el cuerpo de su esposo, y al llegar a sus lindas nalgas, levantó la tela para así poder tocar la piel desnuda y allí apretar con cierta fuerza esos lindos redondos.

-Ah... playboy estamos en la clínica- dijo Sanji "saliendo del agarre" de Zoro.

El peli amarillo sabía que si le daba cuerda a su esposo éste terminaría fallándoselo. Aunque claro Sanji lo quería, era inevitable no quererlo cuando no lo han hecho por más de cinco meses, así que es evidente que ambos estaban necesitados.

Y más cierto playboy, pues Sanji agradeció y amó más a Zoro, cuando éste más de miles de veces se masturbó en el baño diciendo el nombre de su esposo. Sanji agradeció que no haya sucumbido por sus deseos y se haya aguantado.

-Lirio... quiero follarte, por favor déjame entrar en ti y déjame llenarte con mi semen por favor- habló roncamente el peli verde.

Parece perro en celo. Sanji empujó levemente el cuerpo de Zoro y este al estar "lejos" miró a Sanji de una forma perversa y lujuriosa mientras se acariciaba él mismo ya su abultado y dolorosa polla.

-Por favor- rogó de forma tierna el peli verde.

-Playboy, yo también quiero pero estamos en la clínica y además nuestro hijo está aquí, no creo que quieras que el primer día de nacido escuche esas cosas.

-Para mí pensar es mejor, así él puede saber que tan felices somos y para que así siga nuestro ejemplo de lo que es amar de verdad.

-Eso no tiene nada de lógica.

-Sanji... yo puedo esperar por ti todo el tiempo, como lo hice por cuatro años, pero en un mes estemos donde estemos...

El peli verde se acercó a Sanji y posicionándose en su oído, tomó ambas manos del contrario y las colocó en su polla. Por otro lado, Sanji al sentir como esa mierda al parecer había crecido más, soltó un ahogado gemido.

-... te juro por mi amor hacia ti, que te voy a follar como no tienes idea... porque quiero meterte mi polla hasta que grites que pare- terminó el playboy retirándose de Sanji.

-¿A dónde vas?- preguntó Sanji viendo como Zoro viendo a su hijo salía del lugar.

-Debo arreglar este problema... lo haré a tu nombre- contestó Zoro tocándose su polla.

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Estos dos extras fueron tomados a la idea de: Kryssia24

Gracias por tu idea :)

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