Capítulo 17

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/Sanji/

No me arrepiento de absolutamente nada.

Era lo único que se repetía el peli amarillo mientras pensaba en algún lugar para ir con el playboy, pues sabía que él ya había hablado con el entrenador donde dijo que ellos dos la pasarían solos en todo el viaje, así que él debía tener alguna idea para pasar el tiempo juntos, pero Sanji también debía hacer algo por él, así que eso era lo que estaba pensando.

Aunque pudiera hacerlo en el día, pero después de lo que pasó con Zoro, realmente se le había ido todo el sueño que tenía, claro pero solo era el peli amarillo, pues Zoro quizás ya estaba en su quinto sueño, ¿cómo podía dormir después de lo que pasó? No es que haya sido malo, fue muy bueno en realidad, se sintió de una forma que nunca creyó sentir. Ese placer era completamente diferente a follar con una mujer, pero esa diferencia era lo que lo hacía perfecto y más si se lo brindaba ese playboy.

Además de eso, Sanji se sentía extrañamente feliz, no sabía si era porque se había estado reteniendo, o porque al fin tuvo ese contacto físico con Zoro, o porque Zoro después de eso le dio un beso tierno, lo bañó, alimentó y luego lo acostó en la cama y lo acobijó. O simplemente todo eso era lo que lo hacía feliz, y más porque en vez del ambiente volverse incómodo como los dos creían que seria, más bien eso fue lo que hizo que Sanji quisiera con más vehemencia estar con Zoro.

No podía negarlo, quería a ese maldito, pero de cierta forma quería esperar, esperar a que ese cariño se volviera lo que Sanji quería. Un amor de pareja y no de amigos siendo algo más. Pero lo chistoso era que solo eran amigos, no eran nada más, así que eso era lo que molestaba a Sanji. Que cuando alguien preguntaba, Zoro y claro Sanji también, respondían que solo eran amigos. Y desde el fondo del corazón de Sanji, quería que cuando preguntaran cuál era su relación, poder decir: "Somos... pareja".

Pero como había pensado, debía esperar a que ese cariño se profundizara aún más, así que por eso estaba quemando su cerebro en pensar en ir a algún lugar para así estar juntos todo el tiempo y al fin definir qué era lo que sentía. Pero como estaba tan nervioso en el lugar al ir, no estaba durmiendo, y era mejor dormir porque entonces en la mañana solo pensará en dormir y no en el tiempo que pasa con el playboy.

-Añil haces mucho ruido, y fíjate que yo lo digo que no me despierto por cualquier cosa- habló ronco el playboy pero sin girarse.

-No estoy haciendo ruido.

-Te estas moviendo mucho y eso hace que la cama rechine, ¿mierda no es que este hotel es de cinco estrellas?

Sanji al escuchar lo que el otro decía, notó que era cierto, que con cada pensamiento que tenía se movía como un maldito gusano haciendo que la cama rechinara como si alguien estuviera teniendo sexo salvaje.

De igual manera ya era tarde, y si Sanji quería pasar el día entero con Zoro sin pensar en otra cosa solo en él, decidió acostarse y acomodarse viendo la espalda lejana del peli verde. Pues no era porque la cama fuera estrecha, pero Zoro al dejar a Sanji en la cama, se bañó y de una vez se acostó en la otra cama, dejando a Sanji con los brazos abiertos pues pensaba que iban a dormir juntos.

Playboy con todas estas salidas vas a desear dormir conmigo todas las malditas noches. Con ese pensamiento Sanji cayó rendido.

Estos dos días las iba a pasar junto a Zoro, eso era seguro y nadie lo detendría, no iba a permitir que alguien los alejara. Así que con la luz de la mañana golpeando las cortinas y haciendo una leve luz traspasando, golpearon unos ojos que estaban semi abiertos.

-Dormí como nunca- susurró el peli amarillo sentándose en la cama.

Estiró sus brazos y volteando a ver al contrario quien estaba en frente, se pudo ver como lentamente abría los ojos. Sanji viendo lo lindo que se veía recién despierto, se baja con cuidado de la cama y se sube a la de Zoro, al estar allí empieza a masajear el cabello verde del contrario, mientras éste terminaba de abrir los ojos.

Nuestro mayor reto (Zosan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora