Extra 3

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-Playboy... ah... Darnei... está llorando... ah Zoro más duro.

-Primero dices que me detenga y después dices que te dé más duro... mi amor no sabes lo que dices.

El peli verde viendo que Sanji no respondió y claramente escuchando como su hijo estaba llorando, decidió terminar con esta quinta ronda.

Entonces para hacerlo agarra a Sanji y lo sube pegándolo contra su pecho, allí lo toma del cuello y con la otra mano lo sujeta de la cadera. En esa posición sigue con las penetradas haciendo que el abdomen del contrario se abultara.

-Zoro... terminemos juntos... Darnei... llora.

En general y en pocas palabras se siente increíble. Se sentía tan bien que Zoro lo penetrara cada vez más profundo y sintiendo como todo su cuerpo se estremecía y se expandía. El peli amarillo aunque quería irse de ese perro en celo llamado Zoro, no lo hacía pues la excitación y el placer que sentía era aún más fuerte, pero escuchando como su hijo lloraba debía ir con él.

Zoro sintiendo que ya estaba al clímax penetró más rápido a Sanji y en un par de estocadas más, éste se corrió de una forma espantosa dentro de su esposo y Sanji quien también con la última embestida se corrió manchando el sillón donde antes estaba "acostado".

-Ah... Zoro como puede salirte tanto... después de todas esas veces que lo hemos hecho- suelta Sanji cayendo al sofá.

Pero antes de que se golpeara con ella, el peli verde lo agarra y lo alza entre sus brazos.

-Sale mucho porque es inevitable no hacerlo viendo como gimes y me aprietas cada vez más- responde Zoro tratando de no caerse por lo cansado que estaba.

Caminaron hacia el cuarto y allí estaba Darnei ya dormido agarrando la camisa de Sanji como chupete. El peli amarillo al verlo sonríe por lo tierno que se veía, pero volviendo al problema quien no dejó que fuera con su hijo, el playboy lo llevó al baño y allí lo metió en la tina.

Mientras el agua llenaba el cuerpo de Sanji se escuchó otra vez como el bebé lloraba, así que Zoro dejando allí a su esposo, va hacia donde estaba su hijo quien intentaba bajarse de la cama.

-No hagas eso, puedes caerte.

El peli verde agarrando al bebé empieza a desvestirlo y dejándolo con una toalla sencilla ocultándole su cintura para abajo, lo lleva hacia la tina donde el peli amarillo ya estaba echándose agua en la cabeza.

Cuando Sanji vio a su hijo y a su esposo estiró los brazos y el peli verde sonriéndole le entrega a su hijo quien al ver a su papá (Sanji) empieza a sonreír.

-Pequeño lirio has espacio- dijo Zoro tratando de entrar a la tina.

Sanji agarrando a Darnei se echa hacia adelante y al segundo el peli verde entra y dejando que el agua cubriera por completo su cuerpo, agarra con cuidado a Sanji y lo empuja nuevamente a su pecho.

-¿Crees que necesitamos una casa nueva?- pregunta el peli verde viendo como su hijo se hundía en el agua.

-Sí, aunque extrañaré esta casa- respondió Sanji levantando otra vez a Darnei y volviéndolo a hundir.

Al hacer esas acciones el bebé reía mostrando levemente sus primeros dientes, eran blancos como la leche, algo que resaltaba esos ojos negros.

-Me alegra que tenga tu personalidad, no hubiera sido lindo si resultaba como yo- reniega Zoro echando la cabeza hacia atrás para sentir la sensación del agua.

-Eso es cierto, pero también es bueno que haya sacado tus capacidades de hace todo bien, aunque lo que no me gusta es que sea posesivo conmigo- contesta Sanji volteando a ver al peli verde.

Zoro al ver como su esposo lo miraba furioso, se incorpora y deja reposar su cabeza en el hombro del contrario.

-¿Por qué lo dices?, ¿qué ha hecho nuestro hijo?

-Hace unos días fui a comprar algo para la comida y un hombre se me acercó demasiado y Darnei empezó a llorar y a apretar mi camisa, y el hombre al ver como el bebé llamaba la atención se fue- contestó el contrario encogiéndose de hombros.

Zoro al escuchar eso, toma del mentón a Sanji y lo voltea quedando de frente.

-¿Quién fue el bastardo que se acercó a ti?- preguntó Zoro irradiando un claro enojo.

El peli amarillo supo que con esa actitud tan posesiva y prepotente también debía aguantar a su hijo en un par de años. La verdad es que en ese aspecto Darnei era idéntico al playboy.

-No lo sé, jamás lo había visto, ya no tiene importancia- respondió Sanji intentando volver a divertirse con su hijo.

-Sanji, lo que me molesta son dos cosas. Primero que ese maldito haya estado demasiado cerca de ti y de Darnei, y segundo que tú no me lo hayas dicho.

-Lo sé y lo siento, solo que se me olvidó... no volverá a pasar ¿sí?- Sanji sube una mano a la mejilla del contrario y al tenerlo sujeto del cuello, le da un beso intentando relajar el ambiente.

-Soy posesivo porque tú eres mío, al igual que Darnei, no dejaría que alguien además de mí los toque, ¿puedes entenderme?

Zoro ya relajado suelta a Sanji y recostándose en la tina empuja con suavidad a Sanji y al bebé, haciendo que los dos quedaran recostados en su pecho.

-Te entiendo, pero no seas tan exagerado- habla Sanji subiendo a su hijo a su pecho.

-Dile eso a Darnei, que cuando sales con él no deja que alguien se acerque menos de cinco metros de ti y empieza a llorar- contesta Zoro recordando las miles de veces que eso ha pasado.

En ese punto era lo único que le gustaba de Darnei que haya sacado eso de él. Porque lo otro le gustaba por cómo era igual que su querido esposo.

-Ustedes dos no tienen remedio.

-Sabe que tú no eres de nadie más solo de él y yo.

Extrañamente y para alegría de Zoro, el bebé al escuchar eso sonríe y empieza a subir temblorosamente hasta que mitad de su cuerpo pegó contra el cuerpo de Zoro. Allí el peli verde le manda una mirada cómplice y el bebé hace lo mismo, Zoro sonriendo y sabiendo que su hijo lo ayudaría a que nadie mire a su esposo y papá, le acaricia las mejillas haciendo que éste se relajara en los cuerpos de sus papás.

-Sé que están planeando algo- habla Sanji viendo de reojo como Zoro y su hijo se echaban miradas extrañas.

-En unos años tendrás que aguantarme a mí y a Darnei, porque no dejaremos que alguien te mire por más de un microsegundo.

-Playboy... ¿qué estás pensando?

-¿Por qué?

-¿Mierda cómo que por qué? Estoy sintiendo como tu maldita polla está empezando a endurecerse.

-Mi pequeño lirio es imposible que no lo haga cuando te estas moviendo- contestó Zoro golpeando intencionalmente la punta de su polla con el trasero de su esposo.

-Ah Zoro...- Sanji al sentirlo se empieza a remover y a acariciar la polla del contrario. –Zoro... deja a Darnei en la cama... ¿empezamos con la sexta ronda?- suelta Sanji con un gemido.

-Por supuesto mi amor... ya quiero volver a follarte hasta dejarte lleno.


*****

Último extra.

Gracias a todos los que leyeron hasta aquí. :))

*besosss*

Nuestro mayor reto (Zosan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora