Cap 11

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Porschay despertó envuelto entre sábanas blancas y con la luz del sol dando en su cara.

Se quedó acostado unos segundos dándose el tiempo de despertar bien.

Se reincorporó sentándose en su cama pero el dolor en su trasero hizo que se quejara un poco, haciendo que a su cabeza llegarán los recuerdos de la noche anterior.

No pudo evitar abrir los ojos como platos y asustarse al recordar.

A su mente llegaban algunas imágenes por ejemplo: A él mismo montado en Kim o a Kim introduciendo sus dedos en el.

Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar un leve toque en la puerta acompañada de aquella voz ya conocida.

-¿Se puede?- escuchó del otro lado de la puerta

-Adelante- mencionó sin antes tapar casi todo su cuerpo con las sabanas.

La manija de la puerta giró y la puerta fue abierta lentamente.

El señor Korn entró con una leve sonrisa y se sentó a la orilla de la cama.

‐¿Estás bien Chay?- el señor korn tocó la suave frente de Porschay y este asintió.

-¿Y Kim?- la sonrisa de Korn se borró de inmediato, siendo reemplazada por una mirada de tristeza.

-¿Él?...regresó a casa de First- Porschay no puedo evitar bajar la mirada.

Su destinado vio la oportunidad y solo se lo folló, le quitó la virginidad y se largo.

Porschay ni siquiera estaba seguro de si su Alfa volvería, pero de lo que si estaba seguro es de que no lo perdonaría nunca.

-El doctor no tarda- dijo el señor Korn al no obtener respuesta por parte de porschay y este solo asintió.

Sin decir nada más ninguno de los dos, esperaron unos minutos por la llegada del doctor.

Sonó un leve toque en la puerta, asiendo voltear a ambos hacia esta.

-Adelante- dijo Korn con seriedad.

-Permiso- entró aquel doctor joven con una pequeña sonrisa de amabilidad.

Sin decir nada se acercó a la pequeña mesa color gris que se encontraba en la habitación de porschay.

Colocó su maletín acostado, dirigió sus manos hacia la cerradura y presionó haciendo que el maletín se habrá levemente. Saco de esta lo común de un doctor  (Ns).

-Bien, joven Porschay, déjeme ver su Pulso- este solo asintió.

El doctor tomó su pulso es cual estaba un poco más acelerado de lo normal.

Esto era normal en su primer celo pues su cuerpo no estaba acostumbrado a aquéllo.

El doctor siguió revisando todo lo demás como la temperatura, la vista, el gusto, etc.

-Porschay, tú...¿tuviste relaciones?- Porschay no dijo nada pues no estaba listo para admitir aquéllo.

El señor Korn y el doctor cruzaron miradas, la del doctor era de dudas y la de korn de preocupación.

-Amm, señor Korn, ¿Podría hablar con usted en privado?- dijo el doctor al no obtener respuesta de porschay.

-No veo por qué no- Korn se levantó del lado de porschay para seguir al doctor afuera de la habitación.

-Espera aquí porschay, no tardare- mencionó el señor Korn antes de cerrar levemente la puerta.

-Dígame señor Korn, ¿Quien le ayudó?- lo miró dudoso esperando la respuesta.

-Mi hijo- dijo sin pensarlo dos veces.

-Mire señor Korn, el joven porschay tiene más del 80% de posibilidad de tener un cachorro- el señor Korn se heló y el doctor Continuó.

-Si usted quiere podemos hacer que no lo tenga sin que el se entere, de lo contrario dudo que quiera al 100% quitarle la vida a lo que puede llegar a ser su cachorro además corre el riesgo de caer en depresión-

Y sin pensar, el señor Korn eligió lo que creía mejor.

-Que no lo tenga, doctor- dijo con un tono decidido.

-Bien, le daré estos medicamentos y estas pastillas, es importante que se las de 3 veces al día, disuelvaló en las bebidas que ingiera para que no lo note- le dijo mostrando aquellos medicamentos.

-Bien....¿Hay reacciones?- No quería arriesgar a su pequeño omega.

-No, solo tendrá algunos mareos pero todo estará normal-  mostró una sonrisa.

-Gracias doctor, Pol le pagará- el doctor asintió y fue rumbo las escaleras donde Pol ya lo esperaba al final de estas.




Omega destinado no correspondido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora