No Me Ames.

Diecinueve.

Llegamos al ritual, nos pedían ir todos de blanco, el rey guiaba el ritual, donde con incienso pasaba y se arrodillada diciendo algunas oraciones para agradecer.

Magnus seguía lo que hacíamos algo torpe pero lo hacía.

Recitamos el himno hacia la nación y después nos vestimos para presenciar los juegos.

-Magnus: Fue muy lindo.

-Si, lo es.

-Magnus: Te ves distraído.

-No es nada. ¿Cómo te fue con Valentine?

-Magnus: Aburrido, me explicó todo lo de su casa.

-Es una casa con mucha historia.

-Magnus: Me imagino. Mañana volvemos ¿Verdad?

-Si a primera hora.

-Magnus: Entonces tenemos que volver temprano para dormir.

-Si, claro.

Empezaron los juegos, todos aplaudían ante las categorías, de daban premios y las fases en las que avanzaban los deportistas se hacían emocionantes pero no podía dejar de pensar en lo que hizo Valentine, el mismo alfa que había conocido de toda mi vida utilizando a sus hijos sin importarles lo que les pasara para llegar a sus propios méritos.

Si empiezo a cuestionarme así ¿Qué tan confiable es Magnus? Tengo meses de conocerlo.

-Izzy: Alec. ¿Puedo hablar contigo? En privado.

Estábamos en el balcón viendo los juegos, ella se había retirado hace media hora y apenas había vuelto.

-Claro.

Me levanté de mi lugar y la seguí hasta una carpa donde estaba adentro el rey. Hice una reverencia.

-¿Qué está pasando?

-Stephen: Registramos la habitación de él príncipe Magnus.

-¡¿Qué?!

-Stephen: Si. Entonctramos en su chimenea un trozo de papel.

-Izzy: Bajo los términos que hay para que el este aquí con estas libertades es que no pueda escribir más que sus libretas de estudio que nuestra tutora guarda, devolviendo la tinta con lo que escribió...

-Yo le dejé la nota.

-Izzy: ¡¿Qué?!

-Yo deje una nota, es esa, es del papel que hay en todas las habitaciones ¿No?

-Stephen: Si.

La enseñó y era la esquina de una hora, todavía se podía leer la letra al final "e"

-El y yo íbamos a salir en la noche para una caminata y al ir a su habitación para explicar que no podía no contestó, tomaba un baño, le deje una nota a través de la puerta, obviamente le pedí que la quemara para que no pasara este tipo de situaciones.

-Stephen: ¿Exactamente que decía esta nota?

Por el ángel por lo que estoy apunto de decir.

-Lo siento, no podré acompañarte, saldré a divertirme esta noche.

-Stephen: ¿Con quién salio a divertirse esa noche?

-Con Jonathan Morgenstern... señor.

Izzy se estaba aguantando las ganas de reír.

-Stephen: Oh. ¿Le importa si llamó a Jonathan para comprobar?

Mierda.

-Adelante.