No Me Ames.

Catorce.

Era la fiesta de Tadeo, todos nos estábamos alistando.

Magnus entró a mi habitación.

-Magnus: Hola... te ves muy bien.

-Gracias. Tu también te ves muy bien.

-Magnus: Lo se.

El se acerco para darme un beso.

-¿Te aprendiste el baile?

-Magnus: Si.

-Será divertido.

-Magnus: Creo que si.

-Te tengo un regalo.

-Magnus: ¿A mi?

-Si, todos usan anillos menos tu.

-Magnus: Mi padre no me dejo traer joyería.

-Por si no funcionaba esto.

-Magnus: Tenía miedo que me mataran y se quedarán con reliquias familiares.

-Bueno. Eso no va a pasar.

-Magnus: Lo se, me han recibido muy bien.

Se levantó y me beso, tomé una de sus manso y le puse el anillo. El dejo de besarme y vio su mano.

-Magnus: Wow.

-Irina lo eligió. ¿Te gusta?

-Magnus: Si, ¿con eso me estas pidiendo matrimonio?

Se rio.

-Chistoso. ¿Qué tal si te digo que si?

-Magnus: Aceptaría.

-Estas loco, solo llevamos como tres meses conociendonos.

-Magnus: Es suficiente para saberlo.

-¿Saber qué?

El me beso de nuevo.

-No a que empezar porque ya estoy listo.

-Magnus: Es que te ves muy bien. Déjame tocarte.

-Me vas a poner duro.

-Magnus: A que hacerlo.

-Lo hicimos esta noche.

-Magnus: Me gusta hacerlo.

-De eso ya me di cuenta.

El se rio.

-Magnus: Gracias por el anillo.

-No es nada.

El acarició mi mejilla.

-Vamos, ya deben de estar esperándonos.

Salimos de mi habitación para ir a los carruajes.

Jace, Magnus y yo íbamos en el mismo carruaje.

-Jace: Las olimpiadas se acercan.

-Magnus: ¿Cualquiera puede competir?

-Jace: Si.

-Magnus: ¿Ustedes lo hacen?

-No, nosotros solo estamos para entregar medallas y todo eso.

-Magnus: ¿Qué premios hay?

-Jace: La medalla y dinero. ¿En su reino hay?

-Magnus: No, todo es muy tranquilo.

-Jace: Suena aburrido.

-Magnus: Lo es.

-Jace: ¿Qué hacen los jóvenes para no aburrirse?