No Me Ames.

Veintidós.

Al llegar al palacio me fui directo a la oficina de mi padre para que pudiera darle un informe de la situación.

-Papá: Alec.

Hice una reverencia.

-Papá.

-Papá: ¿Cómo te fue?

-Todo fue como tuvo que transcurrir.

-Papá: El príncipe ¿Esta bien?

-Si.

-Papá: Bien, entonces todo está bien. No te preocupes por el... ¿Son muy cercanos?

-Usted me lo pidió.

-Papá: Una cercanía como un amigo.

-¿Insinúa algo?

-Papá: Por supuesto que no. Nadie es tan estúpido como creer que ustedes pueden tener una relación. Solo es raro que omega y alfa sean muy cercanos.

-Somos príncipes de reinos enemigos. No somos idiotas.

-Papá: Discúlpame si te ofendí.

-No se disculpe rey.

-Papá: Pero no te dejes cegar por el cariño generado, si actuaremos en contra de él ¿Lo harás?

-Por supuesto.

-Papá: Juramelo. 

-Como futuro rey lo primero es mi pueblo, usted me lo enseñó pero si tengo que jurar lo haré.

-Papá: Es un juramento de sangre príncipe.

Estos juramentos se hacen con un ritual y Con un sabio.

-Por supuesto.

-Papá: Excelente, Gaia esta preparando el ritual.

El se levantó y empezó a caminar, lo seguí hasta llegar a los jardines donde estaba Gaia con una fogata pequeña, una bandeja, una daga, flores, alcohol y los collares que usaríamos el rey yo con mi sangre.

-Gaia: Príncipe.

Hizo una reverencia hacia los dos.

-Papá: ¿Esta todo listo?

-Gaia: Todo listo.

Nos pusimos al rededor de la fogata los tres.

-Gaia: ¿Cuál es la razón de este juramento?

-Papá: Si llega el momento de guerra el príncipe tiene que luchar contra su amigo el príncipe Bane.

-Gaia: ¿Se acepta?

-Lo acepto.

Gaia me dio la daga y quemo las flores. Tenia que cortarme la mano con un corte profundo, para que las gotas cayeran al fuego.

-Yo, el príncipe Alexander, hijo de Robert, hijo de Andrew, doy mi sangre como testigo de estas lapabras: Si el príncipe Bane ataca a mi reino yo lucharé contra el y haré todo lo posible para detenerlo sino que mi propia sangre me maté.

Las gotas caían al fuego, al terminar éstas palabras tome los relicarios y deje que mi sangre entrará en ellos.

-Gaia: Así sea.

-Papá: Así sea.

Tenía que quedarme hasta que el fuego se consumiera y con las cenizas tapar mi herida, repitiendo una y otra vez el juramento y Ellos repitiendo así sea.

El fuego se apago, tomé las cenizas y las puse en mi herida.

-Sellado esta este juramento.

Se había terminado el ritual.