Llevábamos tres días hospedándonos con Gabriel, y esto me sentaba bien. Estar en un lugar seguro, dónde era muy poco probable al ser atacados por caminantes; era una maravilla. Lo que sí no era tan divertido, era estar con Carl en un mismo sitio, peor aún cuándo comenzamos a ignorarnos.
Desde el día que sucedió el incidente; no habíamos hablado absolutamente nada. Quizá ambos estábamos confundidos, pero sobre todo apenados. Sinceramente tenía confianza en Carl, yo sabía que él no diría nada; pero no creía tener ese tipo de confianza.
- Rebecca. - La voz ronca de Daryl, hizo que me despertara. Estaba recostada en su regazo. Cuándo desperté, me di cuenta que quitó su brazo enseguida; el cuál estaba abrazándome. - Tengo qué irme.
- ¿Á dónde irás? - Solté, estirándome. - ¿Qué hora es?
- Está amaneciendo.
Miré hacía atrás, y me di cuenta que las puertas estaban completamente abiertas. La mañana ya se estaba asomando.
- ¿Dónde están todos?
- Afuera. - Se levantó del suelo. Extendió su mano, para tratar de ayudarme. Sin hacer esfuerzo alguno, me alzó. - Liviana cómo una pluma.
- Necesito comer, idiota.
Ambos caminamos por el pasillo, saliendo de la Iglesia. Vi a Rick organizándose con todas las personas. Al verme sonrió.
- Buenos días.
Alcé el dedo, aún dormida. Rick solo negó con la cabeza, riéndose.
- Bueno. Ya todos sabemos lo qué tenemos que hacer, ¿cierto?
Todos comenzaron a asentir. Observé que en las escaleras, estaba cargando a Judith, la cuál estaba demasiado juguetona. Comenzaba a tomar con sus manitas el sombrero de Carl, tratando de quitárselo. En un movimiento lo logró, haciendo caer el sombrero a un escalón.
Bajé cuatro escalones rápidamente, cogiendo el sombrero del suelo.
- Creo qué eso es mío. - Habló. Agachó un poco la cabeza, y se lo coloqué. - Gracias.
- Carl... - Traté de hablar, y justamente en ese momento Judith derrumbó nuevamente el sombrero de Carl.
- ¡Oh, vamos! - Soltó. Lo cogí nuevamente.
Pero en vez de colocárselo de nuevo, lo puse encima de mi cabeza.
- ¿Y? - Sonreí. -¿Cómo me veo?
- Cómo una Grimes. - Sonrió.
En ese momento, Daryl bajó los escalones, y cuándo pasó enseguida de mí, quitó el sombrero de mi cabeza.
- ¡Hey! - Solté molesta. Bajé los últimos tres escalones, persiguiéndolo. - ¡Dámelo!
Daryl lo soltó, tirándolo al suelo.
- Imbécil. - Lo recogí, colocándomelo de nuevo en la cabeza.
- Rebecca. - Soltó, mirando a Carl. Me giré a verlo, y enseguida Carl miró a otro lado. - Cuidado.
- ¿Dé qué hablas? - Cuestioné, confundida.
Daryl señaló a Carl con un movimiento de cabeza.
- Qué te importa. - Solté, avergonzada.
- ¿Te gusta Carl? - Soltó. Lo callé, siseando fuerte.
- No, Daryl. - Me giré, y me di cuenta que Carl estaba regresando a la iglesia. ¿Abra escuchado? - Por favor, no te entrometas.
- Sólo te dije qué cuidado.
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Detrás de ti || 𝓕𝓪𝓷𝓯𝓲𝓬
FanfictionRebecca Anderson, una niña de 10 años que quedó huérfana después de la muerte de su madre. Su padre se encargó de ella durante algunos años, hasta que pudo hacerse independiente, para conseguir su camino. En su trayecto, conoce al grupo de Rick Grim...