- Mi papá no esta.
- ¿Y que hay en esta puerta?
- Es un calentador de agua.
- Mis bolas.
La puerta se abrió. Dentro había una cuna con una nena de 3 años parada en ella. Confundida al ver qué el que estaba dentro era Negan y no su papá, retrocedió unos cuantos pasitos.
- Mira esta hermosa preciosura. - Negan le dio el bate a Carl, el cuál lo cogió sin decir palabra.
Miré a Carl, estaba tenso al ver cómo su papá se acercaba a su hermana menor, y el no podía hacer prácticamente nada. Me adelanté a mi papá, cogiendo a Judith de la cuna, y colocándomela en la cadera. Carl me sonrió levemente, pero cuando Negan la cogió, se desapareció.
Él solo la abrazó, y comenzó a hacerle muecas que a Jud le causaban risa. A mí me tranquilizaba, porque sabía que a una bebé no podría lastimarla, pero Carl no estaba seguro de ello, así que no le despegaba la vista de encima.
- ¿Alguien está hambrienta? - Le habló con voz aniñada. - Haré algo de spaguetti.
Salió de la habitación con Judith en los brazos. Traté de perseguirlo, pero antes de salir por esa puerta, Carl metió su mano.
- No le hará daño, ¿cierto? - Preguntó, calmadamente.
- No. - Afirmé, negando con la cabeza. - Sería incapaz.
- Bueno. - Respondió, pero sin quitar su mano. La miré, esperando a que lo hiciese. - Creo que te debo una disculpa.
Confundida, lo miré. ¿Carl pidiendo disculpas? Era algo... inusual en él. Prefería llevarse el ego hasta la tumba, pero sabía que conmigo sería diferente.
- Lo sé. - Enarqué una ceja, y me crucé de brazos. - Ahora soy una simple zorra para ti, ¿no?
- ¡No! - Negó rápidamente, arrepentido. - Becca... tú me conoces. No soy así.
- Eso también lo sé. - Sonreí un poco. - O sea qué esto es Carl Grimes disculpándose.
- Puede ser. - Ladeó un poco la cabeza. - Más aún no puedo perdonar tú mentira.
- Por supuestamente qué eso también lo sé.
Ambos nos sonreímos mutuamente, hasta que escuchamos la voz de Negan llamándonos.
Cuando bajamos, giramos a la izquierda, y vimos a Negan en la cocina, con un mandil blanco, y la bebé en la barra de la cocina.
- ¡Becca! - Me habló, tratando de caminar por encima de la barra.
- ¡Negan! - Le grité, cogiendo a Judith de la barra. - ¿Qué te pasa? ¿Cómo se te ocurre dejarla sola?
Él se giró, probando la cuchara llena de spaguetti. Hizo mueca de qué estaba bueno, y sacó cuatro platos. A todos sirvió una ración de comida, sirviéndola en la barra de la cocina.
- ¡A comer! - Ordenó, sonriente.
Carl acercó una mesita de bebé a la mesa, sentando a su hermana ahí, poniéndole su plato de spaguetti. Luego, él se sentó enfrente de Negan, enseguida de mí. Comencé a comer, y parecía que sí estaba demasiado bueno, pero en este momento no subiría el ego de papá.
- ¿Y? - Habló Negan, observándonos. - ¿Qué tal?
- Bien. - Alcé los hombros.
- ¿En qué momento llega tú padre?
Se dirigió a Carl.
- No sé. Ni siquiera te importa. - Respondió de manera ruda.
- Mmm. - Comenzaba el sarcasmo en 3...2...1...- Creo que sí me importa, pequeña mierda tuerta.
Carl se tensó, y aventó el plato al suelo. Luego sacó a Judith de su mesita, y la cargó. Me miró, con algo de resentimiento, a lo qué miré a Negan, y me levanté. Al salir de la casa y estar en el porche. Observé a Carl dándole a Judith a Michonne, qué estaba acompañada de Rick.
Quise hablar, pero en eso sentí un brazo en mis hombros.
- ¡Rick! - Gritó con euforia. - Te tengo una enorme noticia.
Rick se hizo el desentendido, mirando a Carl.
- Tú hijo fue a visitarme hoy. - Observó a Carl. - Y mató a cuatro de mis hombres.
Rick pasó su mano por su cabeza, desesperado. Michonne se puso detrás de él, tratando de proteger a Judith. En su mano izquierda, que es la que tenía libre, tenía su bate.
- Y ya sabes, Rick. - Me dejó de abrazar, y se acercó a él. - Ojo por ojo. Diente por diente.
Detrás de Negan se oyó cómo se cargaba un arma, y luego sintió cómo yo se la pegaba a la espalda. Me deslicé lentamente, hasta ponerme delante de él, y bajar delicadamente los escalones del porche, con el arma arriba.
- Aviéntame tu bate. - Ordené. Él sonrió.
- No eres capaz dé...
Solté un disparo al suelo. Él se asusto, retrocediendo.
- Dame tú bate.
Él lo aventó hacía mí, y lo pisé con fuerza en el suelo. Pateándolo hacía atrás, haciendo que Rick lo cogiera.
- Ahora, iremos nuevamente al santuario, y me darás a mi padre. A Daryl. - Ordené con voz clara.
- ¿A cambio de qué? - Me miró, aún sonriente y con una ceja enarcada.
- A cambio de qué me lleves contigo, y nos vayamos de Georgia. - Me dolió decirlo, pero era la única manera en la qué nadie más muriera.
- Trato. - Aceptó. Bajé lentamente el arma.
Me giré hacía Rick, él cual me veía sorprendido, pero confundido. Usando una camiseta azul marino de botones, y su pelo algo crecido, me asintió con la cabeza.
- ¿Joderás toda tu vida... por nosotros? - Él sabía que irme con Negan, sería una tortura.
- Sí. - Mi voz se quebró. - Por ustedes, quieran o no, son mi familia.
Justamente en el momento qué bajé la cabeza, Michonne me abrazó. Bajó a Jud al suelo, y me abrazó fuertemente, porque todos sabíamos qué esta era la decisión correcta, me iría de Georgia para siempre, aceptando la suerte de todos.
Luego Rick se nos unió al abrazo, para luego besar mi sien. Pude ver por encima del hombro de Michonne a Carl. Él solamente me observaba con sentimiento. Le sonreí. Todos se alejaron de mí, cuando Carl se acercó. Con sus dedos tentó los míos, haciendo que chispitas saltaran con electricidad de nuestros cuerpos.
- No quería... - Su voz se quebró un poco. - Qué todo esto terminará así.
- Yo tampoco. - Sorbí la nariz, derramando unas cuantas lágrimas. - Pero te amo. Te amo y haría todo lo posible para qué estés bien.
Me abrazó. Después de casi tres semanas sin tener contacto, nuestros cuerpos de juntaron otra vez. Sollozó unos cuántos segundos en mi cuello, para luego separarse de mí. Rick me entregó el bate de Negan, asintiéndome.
- Vámonos, papá. - Dije, llamándolo. Él cogió su bate, colocándolo en su hombro.
No sabía que, todo terminaría por culpa de mi padre, pero parecía que todo inicio tiene su fin.
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Detrás de ti || 𝓕𝓪𝓷𝓯𝓲𝓬
Fiksi PenggemarRebecca Anderson, una niña de 10 años que quedó huérfana después de la muerte de su madre. Su padre se encargó de ella durante algunos años, hasta que pudo hacerse independiente, para conseguir su camino. En su trayecto, conoce al grupo de Rick Grim...