- Tenemos que salir de aquí.
Ya era de noche, en casa estábamos Rick, Michonne, Carl y yo, por incluyente, también Jessie y sus dos hijos. Rick quería buscar una salida. Todos estábamos reunidos en la sala, mientras yo cargaba a Judith en mis brazos. Había aprendido a balbucear algunas cosas, cómo papá, Ca- (Carl) y Eca- (Rebecca). También palabras como agua, bibi, y algunas otras más que aún no entendíamos que eran.
- Yo me llevó a Jud. - Saltó Carl.
- Carl... - Dudó Rick.
- Todos los demás son inexpertos con bebés; y en caso de una emergencia, tú y Michonne son los mejores para pelear.
Punto bueno para Carl. Lo siguiente que sucedió fue dejar entrar a un caminante a casa, matarlo, y destriparlo.
- Es la cosa más asquerosa que he visto. - Solté.
- Te faltan más por ver.
Nos metimos al pasillo que estaba a un lado de las escaleras rectas, hasta el final había una puerta blanca, que era el baño de la planta baja.
- Becca. - Susurró Carl, para luego sujetarme las manos. - Pase lo qué pase. Te amo.
- Carl. - Dije, segura. - Nada va a pasarnos. Jamás dejaría qué nada te pase.
Dibujó una sonrisa en sus labios.
- Yo tengo mi secreto; y antes de qué alguien quisiera hacerte daño, daría la vida por ti.
Se acercó a mí, y besó mis labios rápido, un beso de un segundo. Ambos giramos a la puerta de entrada, nadie nos había visto.
- No sé sí te lo han dicho. - Miré su perfil. - Tienes unos ojos hermosos.
Se sonrió, apenado. Ni siquiera me volteó a ver, comenzó a acercarse a la entrada, aún teniendo nuestras manos entrelazadas.
- Ya esta todo. - Confirmó Rick.
Miré al suelo, y vi un caminante abierto por el estómago, sin tripas. Enseguida, unas mantas llenas de sangre y tripas.
- No. - Miré a Rick, riéndome. Luego, me puse seria. - ¿No es una broma?
No. No era una broma. Miré a Carl sosteniendo a Judith, y encima le pusieron la manta preparada, llena de sangre y cosas.
- ¿Y sí llora? - Pregunté, nerviosa. - Rick, déjame llevarla. Sabes qué-
- Silencio. - Ordenó. Estaba a punto de revelar mi secreto. - Carl la llevará.
Por detrás mío estaba Michonne con una manta qué era para mí.
- Mierda. - Apreté los ojos, dejando qué me la pusiera encima.
Tenía un aroma penetrante y putrefacto, pero era a lo qué todos los muertos olían. Todos estaban ya preparados, incluso Sam, Ron y Jessie.
- Agárrense todos de las manos.
Miré a Ron, que iría detrás mío. Me sonrió, y me extendió su mano. La acepté, uniéndolas.
- Ron. - Me acerqué a él. - No sé los problemas que tengas con Carl... Pero, no tengo problemas contigo.
- ¿Por qué tendría problemas contigo, bonita? - Ron se me acercó lentamente.
Trató de pegar sus labios con los míos, pero giré mi cabeza inmediatamente.
- Ese es tú problema, Ron.
Seguí sujetando su mano, pero me giré para enfrente. Miré a Carl sonriéndome, no iba a ser problemas enfrente de su papá, mucho menos en una situación cómo está. Carl podía confiar perfectamente en mí; mi corazón ya tenía nombre y apellido, y era Carl Grimes.
- ¿Daryl? - Pregunté, antes de salir.
- No sabemos. - Dijo Rick. Observándome. - Vamos, Rebecca. Necesitamos salir cuánto antes de aquí.
Asentí. Aunque en mi corazón había un incremento de pulsaciones de miedo y angustia. Todos salimos en fila, Michonne era la última. Hasta el frente estaba Rick, sujetado de la mano de Jessie. Detrás de ella estaba Sam, luego Ron. Entre Ron y yo, se interpuso Carl, maldito celoso. Detrás estaba yo, sujetando el hombro de Carl, y la mano de Michonne.
Cuando salimos, los caminantes solamente nos olían, pasaban de nosotros. Estábamos invadidos por ellos, no lográbamos ver la salida, no lograba ver a Daryl. La fila se detuvo unos segundos, cuando Sam se quedó estático, paralizado del miedo.
Todos nos paramos, pero no podíamos hacerlo mucho tiempo, lo caminantes todo el tiempo estaban en movimiento.
- Sam. - Susurró Jessie. - Vamos, todo va a estar bien.
- Tengo miedo. - Lloriqueó, mirándola.
- Sam. - Jessie trató de jalar su brazo, pero no pudo. Lloró. - Sam, por favor.
En ese momento llegaron dos caminantes mordiendo el cuello de Sam, haciéndolo gritar de dolor; y qué todos los demás caminantes se fijaran en él. Una bola de caminantes se agacharon a morderlo, mientras que Jessie seguía sosteniéndolo.
- Jessie. - Susurró Rick, suplicando. - Tienes que soltarlo.
Jessie lloraba, nomás miraba cómo los caminantes devoraban a su hijo. Soltó la mano, pero de Rick. Los caminantes comenzaron a devorarla también. No pude ver el rostro de Ron; debía ser horrible mirar cómo los caminantes devoraban a tú familia.
Lo miré en el momento que él se giró con una pistola en mano, apuntándole a Carl. Se quedó estático, teniendo a Judith junto a él.
- Ron. - Susurré. Pasé a Judith a debajo de mi manta, sujetándola.
- No. - Negó con su cabeza, sus ojos estaban cristalinos. - Mi venganza a llegado.
Antes de que pudiera hacer algo, Michonne atravesó su katana por la espalda de este. Fue demasiado impactante verlo. Ron presionó el gatillo, pero el disparo fue al azar. Antes qué los demás caminantes nos miraran, pasé por enfrente de Carl, siguiendo el camino.
- ¿Papá?
Giré a verlo. Alzó su cabeza. Su sombrero me impedía verlo, pero cuando reveló su rostro, fue algo demasiado impactante. Carl cayó hacía atrás, con un hueco en su ojo. El rostro de Rick al verlo caer, fue demasiado fuerte. Corrió, cargándolo como bulto, mientras que Michonne abría paso a la enfermería. Ahí dentro estaba Denisse, Tara y Daryl.
- ¡Sálvalo! - Le gritó a Denisse, mientras lo colocaba en una camilla.
- N-no. - Negó, mirándolo impactada. - ¡No estoy capacitada!
Tara puso sus manos en las mejillas de Denisse.
- Tú puedes. - Comenzó a inhalar y exhalar con ella. - Estudiaste muchos años; trabajaste con el doctor Anderson...
Denisse miró nuevamente el cuerpo de Carl.
- Tráeme alcohol, gasas, agujas esterilizadas...
No escuché el resto. Rick y Michonne nuevamente salieron.
Judith comenzó a llorar por debajo de la manta, y la saqué. Daryl la tomó en sus brazos, mientras siseaba para que se calmara.
- ¿Te ha pasado algo?
La voz de Daryl la oía cómo un eco. Sentía que iba a colapsar.
- Rebecca.
Nuevamente el eco. Sinceramente no supe que pasó conmigo. Sólo recuerdo estar tumbada en el suelo de la enfermería. Luego Tara cargando a Judith. Después miré el rostro de Daryl mientras me cargaba a una camilla.
Luego trataba de observar a alguien. Miré a una persona enseguida de mí camilla, aún no podía ver quién era. No podía regresar de ese trance.
- ¿Papá? - Balbucee con eco.
Y ya no supe más de mí.
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Detrás de ti || 𝓕𝓪𝓷𝓯𝓲𝓬
FanfictionRebecca Anderson, una niña de 10 años que quedó huérfana después de la muerte de su madre. Su padre se encargó de ella durante algunos años, hasta que pudo hacerse independiente, para conseguir su camino. En su trayecto, conoce al grupo de Rick Grim...